Incremento "alarmante" de depredadores de bivalvos en la ría

La alarma social va en aumento en la ría, tanto por el descenso productivo de la misma como por la proliferación de especies depredadoras de bivalvos, como pueden ser la estrella de mar, diferentes tipos de cangrejos invasores y el águila marina (Myliobatis aquila), una raya popularmente conocida como “ouxa”.

En el sector hablan de un “preocupante aumento” de la amenaza que pesa sobre sus bancos marisqueros.

Hasta tal punto que en algunos puertos definen la situación como “alarmante” y desde diferentes cofradías piden ayuda para plantar cara a las citadas y otras especies depredadoras.

Aunque también es cierto que ya hay pósitos y agrupaciones de marisqueo que se emplean a fondo en esta dirección desde hace tiempo, conscientes de que esos depredadores esquilman grandes superficies y contribuyen de manera decisiva a la aludida pérdida de productividad marisquera que arrastra la ría desde hace años.

OPP-89

La Organización de Productores Pesqueros Parquistas de Carril (OPP-89) es una de las entidades que más se están implicando en el desarrollo de acciones de control de depredadores “para intentar frenar esta auténtica invasión que estamos sufriendo en la ría, donde especies como la ouxa están destrozando poblaciones enteras de almeja”.

Tres meses por la borda a causa de los temporales

Un trabajo que ya ha deparado resultados francamente positivos en el pasado, pero que no puede detenerse, ya que “cada vez son más los depredadores que amenazan a nuestro marisco”, indican en el colectivo que preside José Luis Villanueva Vicente.

De ahí que, con la intención de mantener a flote sus viveros, que son el sustento principal del puerto de Carril, además de pieza estratégica del mapa marisquero de Galicia, la OPP-89 decidiera reeditar su plan de eliminación de depredadores, haciendo especial énfasis en la lucha contra las “ouxas”.

CIMA

Una labor no exenta de complejidad, teniendo en cuenta que el águila marina no solo depreda a los bivalvos, sino que sabe cómo diferenciarlos y seleccionarlos, según el estudio de técnicas de prevención y protección de depredadores de bancos naturales y zonas de cultivo de las rías gallegas desplegado en su día por el Centro de Investigaciones Marinas (CIMA).

Un estudio dirigido hace casi dos décadas por el biólogo Alberto de Coo que se llevó a cabo en el Acuario O Grove y playas de esta localidad y de A Illa, para concluir que las “ouxas” tienen apetencia por el consumo de bivalvos “y una gran capacidad para escoger el tipo de especie a consumir”, inclinándose, preferentemente, por la almeja babosa y el berberecho.

Múltiples factores

El tiempo transcurrido desde entonces ha permitido comprobar que junto al descenso de la salinidad, el furtivismo, la contaminación, la sobreexplotación y otros muchos factores, los depredadores marinos son causa fundamental del declive de la ría.

Y en Parquistas de Carril lo tienen claro, por eso aducen que “no hay que limitarse al lamento y a pedir subvenciones por cese de actividad, sino que hay que trabajar duro para proteger y mantener con vida los bancos marisqueros y, en nuestro caso, los parques de cultivo”.

Esto explica su plan de control de depredadores, ya que “acabar con ellos es fundamental para recuperar la producción marisquera”, insisten en el equipo de José Luis Villanueva.

Medidas disuasorias

Un plan en el que se incluyen tanto medidas disuasorias y de “control de plagas”, eliminando a los individuos atacantes, como un mayor y mejor estudio de los hábitos de las “ouxas”, tratando también de “determinar el impacto económico real que generan sobre la producción de nuestros parques”.

Todo ello tratando de “buscar el equilibrio ambiental” y preservar la biodiversidad marina, de ahí que se quiera estudiar el “modus operandi” de las “ouxas”, identificando así “los periodos en los que tiene mayor actividad y recopilando información precisa sobre su captura”.

Con los datos obtenidos a lo largo de este año se elaborará un informe técnico en el que se planteará una propuesta de actuación concreta para la reducción del impacto del águila marina en los parques de cultivo carrilexos.

Una actuación que se justifica aclarando que “las especies depredadoras e invasoras afectan de un modo dramático a la producción acuícola y a la viabilidad y rentabilidad de las explotaciones, de ahí la necesidad de reducir su impacto”.

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