“La industria española de Defensa tiene capacidad y está lista para competir” - La Opinión de A Coruña

Juan Antonio Escriña | Director general de GDELS-Santa Bárbara Sistemas

“La industria española de Defensa tiene capacidad y está lista para competir”

“Francia y Alemania son el número uno y el número dos, pero después estamos Italia y nosotros” | “La sociedad ha cambiado el foco y percibe con más claridad ahora que hay amenazas”

Juan Antonio Escriña, director general de GDELS-Santa Bárbara Sistemas.

Juan Antonio Escriña, director general de GDELS-Santa Bárbara Sistemas.

Chus Neira

Juan Antonio Escriña Aldeanueva (Madrid, 65 años), químico e hijo de militar, llegó a la industria de la Defensa con su incorporación a Cetme, luego integrada en Santa Bárbara. Desde allí, su trabajo ha estado vinculado, bromea, “más a la ofensa que a la defensa”, porque durante esos años se dedicó a los explosivos. Integrado en la dirección de I+D y responsable, después, de los programas del misil SPIKE, en 2013 pasa a ser director de Transformación y de Calidad y desde 2019 ocupa la Dirección General de Santa Bárbara Sistemas, en General Dynamics European Land System (GDELS). En esta entrevista repasa la situación actual y oportunidades de las industrias vinculadas al sector.

Es un momento de retos, cambios y conflictos geopolíticos para el sector. ¿Cuál es la visión general del “aquí y ahora” que tiene su grupo?

La visión de Santa Bárbara Sistema y el grupo GDELS es de servicio a las Fuerzas Armadas. Crear valor y garantizar el suministro de los sistemas que se necesitan de forma ágil y en plazo, contribuyendo al crecimiento del tejido industrial de los territorios donde está instalado. Los conflictos actuales han aumentado la necesidad de que el suministro sea rápido, dentro del coste fijado y del tiempo establecido. Estas son nuestras prioridades. Ser más eficientes y flexibles. También estamos muy atentos a lo que necesitan los ejércitos. Por ejemplo, protección y movilidad. Estas son dos de nuestras capacidades centrales por las que nuestros productos destacan en los concursos nacionales e internacionales.

¿De qué forma valora ese rearme y suficiencia tecnológica que propugna Europa?

La Unión Europea debe ser responsable de su propia seguridad y defensa. En eso estamos todos de acuerdo y, por tanto, todos apoyamos la nueva estrategia formulada por el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Seguridad, Josep Borrell, de la “brújula estratégica”. Es un reto conjunto y estoy convencido de que la industria de Defensa europea está preparada para responder conjuntamente e instaurar una visión propia a largo plazo, en cooperación con socios como la OTAN. Los europeos hemos demostrado ser capaces de trabajar juntos y desarrollar la mejor tecnología para responder a las necesidades de nuestras Fuerzas Armadas.

¿Y la relación con sus aliados? ¿Rusia, China y, ahora, Israel pueden cambiar el escenario de juego entre Europa y EEUU?

La Unión Europea es una potencia económica y tecnológica a la altura de cualquier país o grupo de naciones. Lo hemos demostrado y seguiremos haciéndolo. Hemos dejado claro que una de nuestras fortalezas es la colaboración, la capacidad de trabajar en equipo, por encima de nuestras diferencias culturales o sociales. Eso nos hace más fuertes y nos permite ser una influencia positiva que estabilice el mundo. Estamos en un proceso para ser más independientes en los sectores estratégicos como el militar y lo conseguiremos.

¿Qué posición está llamada a ocupar la industria española en ese contexto?

La UE busca fortalecer empresas nacionales para conseguir por consorcio empresas que a nivel europeo podamos competir con Estados Unidos y con las que, en un futuro, estarán en otro eje. Toda la industria de Defensa nos movemos en ese tablero tratando de encajar lo mejor posible. Francia y Alemania son el número uno y el número dos, pero después estamos Italia y nosotros. No es verdad que la industria española no tenga capacidad ni entidad. Tenemos que encajar nuestras piezas, pero ni estamos mal preparados, ni tenemos déficits ni son tan relevantes.

Habla de competir con EE UU, pero, ¿no es General Dynamics estadounidense?

Nuestro modelo es poco habitual. Somos 120.000 trabajadores y 120 personas en el equipo gestor están en Virginia. Nos miden por objetivos y está todo muy descentralizado, con lo que trabajamos integrados en grupo a nivel local, en Europa.

¿Cómo vivieron los años de crisis del sector de Defensa?

Se pasó un valle, consecuencia de una época en que no había una amenaza clara y la defensa no era políticamente correcta. Ahora la sociedad tiene más claro que hay amenazas a nuestro estilo de vida y nuestros valores, en toda Europa está cambiando el foco de la mala prensa que tuvimos y estamos en una fase de crecimiento. Las consecuencias de ese valle las vemos en que no hay posibilidad de cubrir los arsenales. Aparte del consumo que se produce en Ucrania, estaban casi vacíos y habíamos perdido la capacidad de producción.

¿Confía en volver a fabricar cañones?

Hace cuatro años alguien publicó que el carro de combate había muerto y fíjese cómo ha regresado. Lo que sucede es que los sistemas autopropulsados son obsoletos. Yo creo que volverán al mercado. El número de disparos diarios en la guerra de Ucrania es brutal. Se necesitan repuestos y no hay. El contexto geoestratégico ha rescatado la relevancia de la artillería. Alcalá de Guadaira está actualizando toda la del Ejército español, por cierto, diseñados y fabricados por Santa Bárbara Sistemas, y Trubia está analizando fabricar, de nuevo, cañones. La Defensa es y debe ser uno de los sectores estratégicos de cara al futuro. No hablamos solo de historia, sino de realidades de hoy: conocimiento, ingeniería, capacidad de fabricación, de emprendimiento, de talento, de tecnología puntera.

¿Qué le parece el despegue de los corredores industriales especializados y cómo ve de preparados a los territorios nacionales para el desarrollo de esos polos tecnológicos especializados?

La idea de los corredores industriales del Ministerio de Defensa es una excelente estrategia para visualizar y dirigir el esfuerzo que hace el Gobierno por desarrollar la industria de Defensa y, lo que es más importante, mostrar que sus beneficios alcanzan a todo el ámbito territorial español. Pocos eran conscientes hasta ahora de la expansión económica y el impacto territorial de la industria de defensa española. Permite fijar población, tejido industrial y conocimiento en las áreas geográficas donde tiene influencia. También incentivar el desarrollo de polos tecnológicos especializados con la ayuda de gobiernos regionales y ayuntamientos, y la colaboración de todos los entornos innovadores con los que Santa Bárbara Sistemas tiene firmados acuerdos. Santa Bárbara Sistemas es una de las pocas empresas que está presente en tres de estos corredores: el norte, que une desde Galicia al País Vasco, pasando por Asturias; el corredor de la plata, desde Asturias hasta Sevilla, pasando por León, y el corredor centro-mediterráneo que empieza en Madrid y termina en Cartagena.

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