Los vecinos de la calle Granada de Murcia, desquiciados por las obras del soterramiento - La Opinión de Murcia

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Los vecinos de la calle Granada de Murcia, desquiciados por las obras del soterramiento

"Sólo queremos poder dormir y descansar", señalan los residentes, que han llevado el caso al Defensor del Pueblo

Los camiones y la maquinaria pesada accede a las obras por la calle Granada de Barriomar. | L.O.

Los camiones y la maquinaria pesada accede a las obras por la calle Granada de Barriomar. | L.O. / A.LORENTE

Alejandro Lorente

Alejandro Lorente

Los vecinos de la calle Granada de La Purísima-Barriomar están desquiciados. Y no es para menos. Llevan dos años soportando la presión de las obras del soterramiento que está acometiendo Adif. Dos años con una calle embarrada (por la que no es viable la circulación en bicicleta o moto), con el alcantarillado reventado y los desagües atascados. Dos años sin poder abrir las ventanas por las densas polvaredas que levantan los camiones y la maquinaria pesada que circulan por esta calle, algunos a velocidades que ponen en riesgo la seguridad vial.

El trasiego es constante y durante las 24 horas, lo que le impide incluso un derecho tan básico como el de poder descansar, durante la siesta y por las noches. La situación, aseguran algunos residentes con los que ha contactado La Opinión, es «insoportable». Tanto es así que incluso alguno de ellos ha decidido recoger sus cosas y mudarse.

A pesar de que han contactado con Adif, con la empresa que aporta los camiones, con la Junta Municipal, con el Ayuntamiento de Murcia y con la Policía Local, nada ha dado resultado. «Nos dicen que Adif tiene los permisos para trabajar las 24 horas», lamenta Daniel, uno de los residentes en la zona, que asegura que necesitan «una solución urgente, para poder abrir las ventanas este verano, para no tener que limpiar la casa cuatro veces al día, para poder circular con seguridad por nuestra calle, pero sobre todo para poder dormir y descansar».

A la vista de la falta de soluciones, el último movimiento de los vecinos ha sido denunciar la situación ante el Defensor del Pueblo.

Un tractor trabajando durante la noche en la calle.

Un tractor trabajando durante la noche en la calle. / L.O.

Según Daniel, el problema es que «han escogido únicamente nuestra calle para entrar a las obras y ese goteo no cesa, llegando a pasar los vehículos en un solo día cientos de veces, y con la maquinaria trabajando día y noche, sin descanso».

Otro de los vecinos, Ángel, recuerda que durante la mañana de ayer el primer camión atravesó la calle a las cinco de la mañana. «Es imposible descansar, ni siquiera puedes escuchar la televisión por la locura de camiones, grúas, hormigoneras, excavadoras, una locura». Este vecino indica que llegó a hablar con los responsables de la limpieza en la zona y le aseguraron que no podían hacer más, «porque no tenían más medios».

La demanda de los vecinos es clara y aparentemente sencilla. Sostienen que el paso por encima de lo que ya se ha soterrado es viable; «si siguen pasando por nuestra calle es por mera comodidad y por ahorrar únicamente unos segundos en cada transporte», explica Daniel, que añade que en su caso particular han colocado dos placas metálicas para proteger «las alcantarillas ya destrozadas» y al paso de los camiones «es una auténtica tortura».

"Ya hemos cumplido"

Los vecinos también quieren dejar claro que no se oponen, ni mucho menos, a las obras que se están realizando. Son plenamente conscientes de la importancia estratégica del soterramiento, «pero queremos que dejen de pasar por nuestra calle, llevamos así dos años y consideramos que ya hemos cumplido».

Esta Redacción contactó ayer con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif, con el fin de recabar una valoración y saber si se haría cargo de la situación o si daría instrucciones para satisfacer las demandas vecinales, pero, de momento, no ha recibido ninguna respuesta.