Carlos III puede estar tranquilo: todavía cuenta con un fuerte apoyo dentro de la Corona. Debilitada por el cáncer y la quimioterapia, la soberana británica también está agotada por Meghan Markle y el príncipe Harry. Preocupado por lo que los Sussex podrían tener reservado para él, el rey no puede evitar estar enojado. Feliz de haber encontrado al príncipe Guillermo, que retoma sus compromisos después de haber estado junto al lecho de Kate Middleton, Carlos III tiene de nuevo motivos para sonreír.
Porque además de su hijo mayor, el monarca puede contar con otros miembros importantes de la Corona: Mike y Zara Tindall. Prueba de ello es su última decisión importante que satisfaría a Carlos III. Si bien habían considerado mudarse a Australia, Los dos finalmente decidieron quedarse en suelo inglés.. Por tanto, seguirán viviendo en la finca de la princesa Ana en Gloucestershire con sus tres hijos pequeños: Mia, de 10 años, Lena, de 5 años, y Lucas, de 3 años.
Carlos III sintió “una alegría extrema”
Según un especialista de la Corona, esta fuerte decisión “muestra su compromiso con el rey y la familia real”. Carlos III, que temía un segundo “Megxit”, se habría llenado “alegría extrema” aprendiéndolo. “Tanto Mike como Zara habían estado considerando la idea de mudarse a Australia durante un tiempo, pero finalmente tomaron la decisión de que no sería correcto desarraigar a su familia en este momento”aseguró.
A pesar de todo, Carlos III tendrá que aprender a dejar ir a Zara y Mike Tindall. “Sin embargo, se prevé que la familia pasará más tiempo en Australia en los próximos años, lo que incluye vacaciones de invierno y verano en el extranjero con los niños”.aseguró la fuente. El exjugador de rugby ya había hablado de su amor por Australia y su deseo de establecerse allí. ‘Si no estuviéramos tan arraigados en Inglaterra, Australia sería nuestra primera opción para asentarnos’, confió.
Zara Tindall, ¿el activo de la Corona?
“Los australianos tienen un gran sentido del humor, les gusta bromear, no les importa burlarse de sí mismos, describió al marido de Zara Tindall. No se toman a sí mismos demasiado en serio… y eso es lo que me gusta”. Al igual que Carlos III, la princesa Ana tampoco querría que su única hija y su familia se mudaran al otro lado del mundo. “Cuando se discutió seriamente la idea, ella tenía lágrimas en los ojos”describió el especialista de la Corona.
“Quedó inmediatamente claro que no se trataba de una medida que pudiera volverse permanente, sino que se pasarían períodos más largos en Australia”., según él. Hay que decir que Zara Tindall es un activo importante para la realeza. Sobre todo porque, al no ser miembro senior, aporta frescura y espontaneidad. Evidencia : su abrazo intercambiado con Carlos III Hace unos días en el Royal Windsor Horse Show.
Un gesto afectuoso que no es propio de las cabezas coronadas. ¿Y quién podría marcar un gran punto de inflexión? “Estamos viendo muchas más muestras públicas de afecto por parte de la familia real estos días… y eso es algo bueno”. dijo un experto. Esto los hace todos mucho más accesibles y auténticos. Se acabaron los días de rigidez y apretones de manos educados. ¡Hurra!
