No se necesita quemar un bosque para comer cerditos asados - Mendoza Post
No se necesita quemar un bosque para comer cerditos asados

Se est�n discutiendo muchos aspectos del ordenamiento social y con desaz�n se observa como la torpeza del gobierno para plantear los debates clausura muchos de ellos.

No se necesita quemar un bosque para comer cerditos asados

Por:Jaime Correas

 "La liberaci�n s�lo puede provenir de quienes han elegido el desierto porque han sido puestos en libertad."Ivan Illich, "En Am�rica Latina, �para qu� sirve la escuela?" (1974)

Gustavo F. J. Cirigliano public� en 1959 por primera vez su "F�bula de los cerdos asados" en la revista "C�tedra y Vida" de Buenos Aires. El texto ha circulado incansablemente y hoy resulta muy sugerente para entender procesos que toman de reh�n a la Argentina y no la dejan escapar. El inicio plantea un sentido metaf�rico que puede ser trasladado a diversas situaciones: "Cierta vez se produjo un incendio en un bosque en el que se encontraban cerdos. Estos se asaron. Los hombres, acostumbrados a comer carne cruda, los probaron y los hallaron exquisitos. Luego, cada vez que quer�an comer cerdos asados, prend�an fuego a un bosque... hasta que descubrieron un nuevo m�todo." Lo que hace entrar en crisis a un sistema consolidado es la aparici�n de la propuesta de una manera distinta de obtener el mismo (o mejor) resultado. Esta posibilidad sobre todo desespera a quienes viven de ese sistema, habiendo olvidado a los destinatarios en su propia satisfacci�n. La burocracia, ejercida por una corporaci�n que ha perfeccionado mecanismos de autojustificaci�n, reacciona. En general ha perdido de vista su objetivo original. Por eso hay que mirar con cuidado lo legal, no tanto lo ilegal. Porque lo ilegal salta a la luz que est� mal, pero lo legal le da visos de cordura a la sinraz�n. Y, sobre todo, evita cualquier mejora porque est� hecha para blindar el status quo, no para servir al objetivo de fondo.

El profesor Cirigliano fue un fil�sofo y pedagogo argentino muy reputado en el peronismo, donde milit�, y entre los diversos grupos de izquierda. Escribi� con Paulo Freire e Iv�n Illich, dos �conos del pensamiento izquierdista, lo cual le da ciudadan�a de honor en una regi�n del mundo educativo. Su f�bula contin�a: "Pero lo que yo quiero narrar es lo que sucedi� cuando se intent� modificar El Sistema para implantar uno nuevo. Hac�a tiempo que algunas cosas no marchaban bien: los animales se carbonizaban, a veces quedaban parcialmente crudos, otras, de tal manera quemados que era imposible utilizarlos. Como era un procedimiento montado en gran escala preocupaba mucho a todos, porque, si El Sistema fallaba en gran medida, las p�rdidas ocasionadas eran igualmente grandes. Miles eran los que se alimentaban de esa carne asada, y tambi�n muchos miles eran los que ten�an ocupaci�n en esa tarea. Por tanto, El Sistema simplemente no deb�a fallar. Pero, curiosamente, a medida que se hac�a en mayor escala, m�s parec�a fallar y mayores p�rdidas causar.

Gustavo Cirigliano

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"En raz�n de las deficiencias, aumentaban las quejas. Ya era un clamor general la necesidad de reformar a fondo El Sistema. Tanto que todos los a�os se reun�an Congresos, Seminarios, Conferencias, Jornadas para hallar la soluci�n..."

"Las causas del fracaso de El Sistema, seg�n los especialistas, deb�an atribuirse o bien a la indisciplina de los cerdos que no permanec�an donde debieran, o bien a la inconstante naturaleza del fuego tan dif�cil de controlar, a los �rboles excesivamente verdes, o a la humedad de la tierra, o al Servicio de Informaciones Meteorol�gicas que no acertaba con el lugar, momento y cantidad de lluvias, o..."

Cirigliano no hac�a otra cosa que describir lo que estaba observando en el universo educativo: falsas soluciones para problemas reales. Crec�an estructuras dispuestas para cumplir una tarea que no cumpl�an. Incluso, mientras m�s engrosaban esas estructuras, la misi�n cada vez resultaba peor. Una verdadera paradoja que muestra que no siempre m�s es mejor. El diagn�stico de la f�bula era que en vez de revisarse el sistema, las entra�as de la organizaci�n, se buscaban razones hacia afuera: en los cerdos, en el viento, en el fuego, en lo �rboles del bosque, en la humedad.

La sugestiva f�bula podr�a ser aplicada en la Argentina a innumerables mecanismos que han funcionado mal pero han crecido y crecido, aunque sus resultados fueran desastrosos. El climax del relato llega cuando... "un d�a, un ignifer Categor�a S-O/D-M/V-LL (o sea un encendedor de bosques especialidad sudoeste, diurno, matinal, licenciatura en verano lluvioso), llamado Juan Sentido-Com�n, dijo que el problema era muy f�cil de resolver. Todo consist�a, seg�n �l, en que primero se matara al cerdo elegido, se lo limpiara y cortara adecuadamente y se lo pusiera en un enrejado met�lico o armaz�n sobre unas brasas hasta que por efecto del calor y no de la llama se encontrara a punto." Propon�a una soluci�n que no se pod�a llevar adelante en el estado de cosas existente. Hab�a que cambiar de cuajo los cimientos.

En ese dram�tico momento reacciona el representante de la corporaci�n e increpa a Juan Sentido-Com�n: "�Matar?, exclam� indignado el Administrador de forestaci�n. �C�mo vamos a hacer que la gente mate! Ahora el que mata es el fuego. �Nosotros matar? �Nunca!". Surgido ese cuestionamiento ideol�gico como una chispa frente a un bid�n de nafta, irrumpe otro garante de la corporaci�n y dispara infinitas preguntas: "Enterado el Director General de Asamiento, lo mand� a llamar. Le pregunt� qu� cosas raras andaba diciendo por ah�, y luego de escucharlo, le dijo: Lo que usted dice est� bien, pero solo en teor�a. No va a andar en la pr�ctica. M�s a�n, es impracticable. Veamos, �qu� hace usted con los anemot�cnicos, en el caso de que se adopte lo que sugiere?... �D�nde coloca los encendedores de las diversas especialidades? �Y los especialistas en semillas, en maderas? �Y los dise�adores de establos de siete pisos, con sus nuevas m�quinas limpiadoras y las perfumadoras autom�ticas? Y a los individuos que han ido al extranjero a perfeccionarse durante a�os, y cuya formaci�n ha costado tanto al pa�s, �los voy a poner a limpiar cerditos? D�game: el ingeniero en Porcopirotecnia, Don J. C. de Figuraci�n, �no es una extraordinaria personalidad cient�fica?"

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A todos los interrogantes Juan Sentido-Com�n contesta lo mismo: "No s�". Con lo cual despierta la r�plica inmediata del bur�crata: "�Ha visto? Usted lo que tiene que traer como soluci�n es c�mo hacer mejores anemot�cnicos, c�mo conseguir m�s r�pidamente encendedores del oeste (que es nuestra dificultad mayor), c�mo hacer establos de ocho pisos o m�s, en lugar de solo siete como ahora. Hay que mejorar lo que tenemos y no cambiarlo."

"Bueno. Ahora que conoce bien el problema, no vaya por ah� diciendo que usted lo arregla todo. Ahora ve que el problema es m�s serio y no tan simple como se imaginaba. Uno desde abajo y desde afuera dice. Pero hay que estar adentro para conocer el problema y saber las dificultades... El pobre Juan Sentido-Com�n no dijo ni m�. Sin saludar, entre asustado y atontado, con la sensaci�n de estar caminando cabeza abajo, sali� y no se lo vio nunca m�s. No se sabe d�nde fue. Por eso es que dicen que en estas tareas de reforma y mejora de El Sistema, falta Sentido-Com�n".

La maravillosa f�bula de Cirigliano tiene al menos dos puntos en los cuales vale la pena poner el foco. En primer lugar, Juan Sentido-Com�n propone una acci�n con la que se conseguir�a el efecto deseado: comer cerdo asado. Para ello sugiere dejar de incendiar todo un bosque para asar los chanchitos y usar el revolucionario m�todo de una parrilla con brasas abajo. Propone un plan concreto y detallado. En segundo lugar hay una frase del bur�crata muy o�da en estos d�as de iniciativas nuevas: "Hay que mejorar lo que tenemos y no cambiarlo". �Es factible mejorar la quema de bosques para hacer cerdos asados? �O la opci�n de la parrilla hace desaparecer esa posible mejor�a y muestra que lo existente no corre m�s y hay que empezar de nuevo? Ese es el dilema: �qu� es arreglable y en qu� hay que barajar y dar de nuevo? La tendencia de la defensa corporativa es a dejar todo tal cual est� o m�s o menos.

La f�bula de Cirigliano tiene hoy m�s vigencia que nunca en la Argentina. Se est�n discutiendo muchos aspectos del ordenamiento social y con desaz�n se observa como la torpeza del gobierno para plantear los debates clausura muchos de ellos con una paradoja: no se da la deliberaci�n, sino que se la esquiva. En los �ltimos meses ha quedado en cuesti�n, entre muchos otros temas, el funcionamiento de las universidades, del Conicet, del Fondo Nacional de las Artes, del Instituto del Cine, de la industria del libro, de los alquileres, de las industrias pesquera, de la yerba mate y del tabaco, de los registros del automotor, de las obras sociales sindicales, de la democracia sindical y su financiamiento por las cuotas sindicales, del r�gimen de promoci�n de Tierra del Fuego... La lista podr�a seguir al infinito porque en la Argentina es dif�cil dar con algo que funcione bien.

�Y qui�n es el gran ausente?: Juan Sentido-Com�n. Lo corrieron a los palos o con las finas artes de crear falsos consensos favorecidos por la impericia gubernamental para exponer los problemas. A veces ni siquiera es impericia sino omisi�n de datos que sustenten los cuestionamientos. Se dan muy mal las discusiones. La costumbre de saldarlas con gritos y descalificaciones de sectores f�cilmente descalificables no es una buena br�jula. �Cu�nto m�s completa estar�a la Ley Bases y el DNU en los temas punteados si las negociaciones pol�ticas que se est�n haciendo tres meses tarde se hubieran hecho al inicio? Por eso el oficialismo pierde los debates, como lo perdi� en el tema universitario, porque viene atr�s, retrasado. La velocidad en la econom�a es lentitud es lentitud en la pol�tica. Quedaron pendientes infinidad de temas que con buena informaci�n ser�an grandes deliberaciones p�blicas. Por ejemplo, nadie puede negar la importancia y centralidad del sistema estatal argentino de universidades, pero �por qu� no se puede discutir su funcionamiento con las cifras y evidencias en la mano y con los criterios de Juan Sentido-Com�n y no con los de los garantes internos del status quo? Es lo que mandar�a el esp�ritu universitario. En cambio ha quedado abroquelada una corporaci�n blindada en la que los buenos le cuidan las espaldas a los malos, unidos por una supervivencia com�n.

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�Por qu� a esta altura del partido no hablar de la gratuidad o no para quien pueda pagar, del bajo egreso y alto ingreso sin claras pol�ticas del perfil de uno y otro, de la pertinencia de las carreras que se abren y se financian, del impacto real de la gran cantidad de creaci�n de universidades con obvios fines pol�ticos partidarios durante los �ltimos a�os, etc�tera? La lista tambi�n ser�a infinita, pero si se transforma el necesario debate en una batalla de consignas huecas no se va a ninguna parte. Nadie que est� contra la educaci�n p�blica tiene posibilidades de avanzar en la Argentina, ni Javier Milei, aunque algunos lo usen para agitar ese fantasma. Tambi�n habr�a que decir de una buena vez que muchos de los que se escudan en la defensa de la educaci�n p�blica la vienen destruyendo hace a�os. Lo muestran los datos, no los relatos. La actitud del oficialismo les hace el caldo gordo porque no quedan en evidencia e, incluso, se victimizan camuflados entre los bien intencionados.

Los estruendos que genera el gobierno con medidas que no tienen explicaciones adecuadas y detalladas lleva a dejar todo tal como est�. Si esto no se cambia es muy dif�cil que el pa�s sea sustentable, a�n cuando logre encaminar su econom�a. Todo equilibrio econ�mico ser� inestable, por ejemplo, sin un sistema educativo fuerte. Por ahora el debate encarado condena a la Argentina a no tenerlo.

Uno de los hallazgos humor�sticos de la f�bula de los cerditos es el BODRIO (Bureau Orientador de Reformas �gneo-Operativas), una oficina creada a los efectos de orientar el fuego: "El BODRIO era tan grande que ten�a un Inspector de Reformas cada 7.000 cerdos, aproximadamente. Y era precisamente el BODRIO el que propiciaba anualmente los Congresos, Seminarios, Conferencias y Jornadas. Pero estos solo parec�an servir para aumentar el BODRIO, en burocracia." La batalla entre Juan Sentido-Com�n y el BODRIO por El Sistema est� en marcha. En la pr�ctica es muy confuso todav�a a quien le hace el juego cada uno de los que juegan.