Athletic Club - Sevilla FC

A pedir de boca, como escrito en un guion de película. El Athletic Club cierra su gran temporada en San Mamés con la quinta plaza, después de derrotar por 2-0 goles de Raúl García e Iker Muniain, que se despidieron de su público con una vuelta entera al césped y enorme comunión con la grada. Los dos campeones, claves en la inolvidable tanda de penaltis copera, firmaron el cierre de una temporada espectacular en casa. La guinda al pastel fue el anuncio del nuevo capitán para el año que viene. Muniain cedió el testigo en el círculo central a De Marcos, que anunció con ese gesto su renovación para la ilusionante temporada que viene, la decimosexta en su trayectoria como león. De premio Óscar.

Dos minutos inolvidables, emotivos a más no poder. Desde el 17’ al 19’, dos chispazos tremendos, para el recuerdo. Un gran centro de De Marcos y cabezazo inapelable de Raúl García. 1-0 de bandera. Y de seguido, el segundo. Diablura de Nico Williams y llegada con fe de Muniain para poner patas abajo San Mamés.

Se quiso apuntar a la fiesta ese enorme portero que se llama Julen Agirrezabala. Hizo tres paradas tremendas, a Lukebakio y Agoumé. Vaya dos porteros tiene el Athletic, a Unai Simón, fuera de esta convocatoria, y el guipuzcoano. Pudo llegar el tercero, con un mano a mano de Iñaki Williams, taponado por Nyland. La lluvia se unió a la fiesta, era lo que faltaba. Una despedida inicial de Muniain con el cambio por una pieza de Lezama, Jauregizar. Luego saldría Raúl también con la gente rompiéndose las manos a aplaudir. Un abrazo de Villalibre a su amigo y debut de otro diamante de la casa, Aingeru Olabarrieta, relevando a Iñaki Williams. Queda la visita a Vallecas, feudo querido. Este es el famoso Athletic, el de dos campeones que salen por la puerta grande.