La carta del papa Francisco y una dura homilía con mensaje político desde un evento multitudinario en el Luna Park
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      La carta del papa Francisco y una dura homilía con mensaje político desde un evento multitudinario en el Luna Park

      • Con presencia de dirigencia peronista, se realizó una misa por los 50 años del asesinato del padre Carlos Mugica.
      • El texto papal y un duro discurso de Jorge García Cuerva, arzobispo de Buenos Aires, ante un estadio lleno y con críticas al Gobierno.

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      A 50 años del crimen, la cúpula de la Iglesia Católica compartió un evento masivo en el estadio, con duros mensajes política y presencia de dirigentes peronistas.
      Redacción Clarín

      En una multitudinaria misa en el Luna Park, la Iglesia Católica se congregó este domingo en un homenaje al sacerdote Carlos Mugica, a 50 años de su asesinato. En el evento se leyó una carta del papa Francisco con un mensaje político y, frente a dirigentes peronistas, hubo una dura homilía del arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva.

      A estadio lleno en el barrio porteño de San Nicolás y tras una caravana de feligreses que llenó las tribunas de la mítica sede, se leyó una misiva papal que llamó, otra vez, al cierre de la grieta política.

      En el texto de Francisco, desde la sede pontificia de Santa Marta, el papa abordó "el cincuentenario de la muerte violenta del padre Carlos Mugica" e interpretó un mensaje de su legado e interpeló: "Nos enseña a no dejarnos arrastrar por la colonización ideológica, ni por la cultura de la indiferencia".

      "Que todos podamos buscar lugares de integración descartando la descalificación del otro. Que la grieta se termine, no con silencios y complicidades, sino mirándonos a los ojos, reconociendo errores y erradicando la exclusión", sostuvo Francisco.

      Con una homilía aún más severa, García Cuerva, máxima autoridad de la Iglesia Católica en el país, apuntó su discurso al poder político. "Cincuenta años después seguimos chapoteando entre descalificativos y odios; chapoteamos en el barro de la corrupción; estamos acostumbrados a chapotear en el barro de los enfrentamientos constantes", lanzó.

      Y puntualizó una crítica al gobierno de Javier Milei. "Mientras los más pobres siguen chapoteando en el barro de las calles de sus barrios sin asfalto y sin un plan de urbanización porque estamos asistiendo a la discontinuidad de políticas públicas de integración de barrios populares, que habían sido logradas con el consenso de gobiernos de distintos signos políticos y representantes legislativos", apuntó el arzobispo porteño.

      "También nos hemos acostumbrado desde hace años a soportar la podredumbre de la inflación que es el impuesto de los pobres, y aguantamos el tufillo de dirigentes rápidamente muy ricos y gente trabajadora siempre muy pobre; hace rato que algo huele mal en la Argentina. La corrupción, el individualismo, el sálvese quien pueda, apestan, y casi que nos acostumbramos a vivir con esos males", remarcó el arzobispo porteño.

      García Cuerva aseguró que en la actualidad se vive ne un mundo encantado "por las luces de la fama y el éxito pasajero". "Las luces engañosas que nos dejan un poco ciegos y encandilados para no ver lo que realmente hay que ver: a los hermanos que, en sus vidas, toda luz se apagó, porque se apagó la esperanza", continuó.

      "Nos hemos acostumbrado a comer el pan duro de la desinformación y hemos terminado presos del descrédito, las etiquetas y la descalificación; hemos creído que el conformismo saciaría nuestra sed y hemos acabado bebiendo de la indiferencia y la insensibilidad", advirtió el sacerdote en una dura homilía, a 50 años del asesinato del padre Carlos Mugica.

      Entre la multitud se vio a dirigentes peronistas, como el ex canciller y exministro de Defensa, Jorge Taiana, quien subió un video a sus redes sociales. También se los vio a Felipe Solá, Victoria Tolosa Paz -diputada y ex ministra de Desarrollo Social y quien fuera el secretario de Asuntos Estratégicos del gobierno de Alberto Fernández, Gustavo Beliz, un hombre de vínculos con la Iglesia. También estuvo Fernando "Pato" Galmarini, padre de Malena Galmarini de Massa y el ex secretario de Deportes de la presidencia de Carlos Menem, que fue amigo de Mugica.

      El homenaje a Mugica se había iniciado a media mañana de este domingo con una caravana que partió de las adyacencias de la Catedral, en Plaza de Mayo, encabezada por una autobomba del cuartel de Barracas, hacia el Luna Park donde se ofició la misa que fue, entre otros obispos, celebrada por el presidente del Episcopado, Oscar Ojea. Hubo también un festival.

      La carta del papa Francisco con mensaje político que se leyó en el Luna Park

      El papa Francisco envió una carta desde el Vaticano en conmemoración de los 50 años del asesinato de Carlos Mugica, a modo de recordar a la víctima y para reflexionar con los fieles sobre cuestiones políticas de la actualidad.

      "Como en toda celebración de la Iglesia -que es mucho más que una conmemoración histórica- se da la ocasión para renovar la presencia fraterna y comprometida entre aquellos que cargan cruces pesadas. Les agradezco y los animo a continuar poniendo el corazón y el cuerpo al lado de los que sufren todo tipo de pobreza", escribió el sumo pontífice.

      El Papa Francisco envió una carta en conmemoración a la muerte del Padre Carlos Mugica.El Papa Francisco envió una carta en conmemoración a la muerte del Padre Carlos Mugica.

      Y continuó: "El Padre Carlos alienta aún hoy a que en cada barrio se fortalezca una comunidad que se organiza para acompañar la vida de nuestro pueblo y nos interpela a luchar ante todo tipo de injusticia, a tener un diálogo inteligente con el Estado y con la sociedad".

      "Él nos enseña a no dejarnos arrastrar por la colonización ideológica, ni por la cultura de la indiferencia. Pidamos al Señor que los principios de la Doctrina Social de la Iglesia fructifiquen en nuestras comunidades y, a través de ellas, en toda la vida social", señaló.

      Francisco se despidió en su carta, instando a los presentes a "buscar lugares de integración descartando la descalificación del otro".

      "Que la grieta se termine, no con silencios y complicidades, sino mirándonos a los ojos, reconociendo errores y erradicando la exclusión", finalizó el Santo Padre en su carta con pedido de bendición y protección para los fieles.

      DS