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Hay gente que piensa que la NBA está guionada y para ser sinceros, en ocasiones parece que es así. Además se viven situaciones que parecen ser un deja vú, momentos que traen a la actualidad hechos vividos en el pasado con actores distintos, pero con gran similitud. Eso nos hace pensar, ¿está guionado? ¿Vivimos el presente? ¿El presente es un reflejo o un espejo del pasado?

Muchas preguntas y sinceramente no sabemos si nos interesa responderlas ni conocer las respuestas. Lo que sí sabemos es que nos gusta disfrutar, noche a noche, la magia de la NBA. Esa magia muchas veces nos trae reminiscencias. En la actual temporada de la mejor liga del planeta, pero principalmente en los playoffs que se están jugando, esto está pasando cada vez más a menudo. Uno de los grandes ejemplos es Anthony Edwards, quien muchos lo ven reflejado en un joven Michael Jordan.

Este miércoles por la noche y en un lugar ideal y especial para hablar de reminiscencia como lo es el Madison Square Garden, los fantasmas del pasado parecieron sobrevolar en la noche neoyorquina. Los Knicks están desarrollando una de las mejores temporadas de los últimos años y sumaron una nueva victoria en las semifinales de conferencia para ponerse 2-0.

Justo en la noche que se cumplían 54 años de la hazaña de Willis Reed en el séptimo partido de las Finales de 1970, el Madison Square Garden vivió algo muy parecido con las lesiones de Jalen Brunson y O.G. Anunoby. En aquella temporada, el interno que tomó la posta tras el retiro de Bill Russell, salió lesionado durante el quinto juego con la serie igualada en 2. La lesión no le impidió jugar, no se sabe cómo lo hizo, en el séptimo y definitivo encuentro, fue la figura y como era de esperarse, recibió el premio al MVP de las finales.

Brunson llegó a los Knicks en la previa a la temporada 2022/23 luego de varios años en Dallas Mavericks. De a poco se fue erigiendo en la figura de la franquicia y se fue metiendo en el bolsillo a los fanáticos de New York. En la 23/24 es el gran referente del equipo, el líder y el protagonista destacado. Gracias a su gran presente, los Knicks están en los playoffs y con liderato en la serie ante Indiana Pacers por 2-0.

En el encuentro del miércoles, Brunson se retiró de la cancha en el primer período tras hacerse daño en su pie izquierdo, y OG Anunoby causaba baja definitiva a mediados del tercero por unos fuertes dolores en el tendón de la corva. Tom Thibodeau, tras el partido, destacó sobre Jalen: “La fortaleza mental es una pieza muy importante. La capacidad de poder superar las cosas. Dar lo mejor de ti mismo, incluso cuando no te sientes bien. Eso es lo que es. Un gran líder”.

Pero como si fuera una de las mejores películas de Hollywood, Brunson regresó en la segunda mitad con un nivel superlativo, empujado por el grito de “MVP, MVP, MVP” de todo el Madison Square Garden. Los Knicks terminaron quedándose con la victoria por 130-121 con 29 puntos del base. La ovación bajaba de las tribunas hacia Jalen, así como lo vivió el mismísimo estadio pero con Willis Reed 54 años antes.