TAPAS PARA BARES | Fácil de preparar, rica en proteínas y llena de sabor: la tapa que no vas a poder dejar de hacer

RECETAS

Fácil de preparar, rica en proteínas y llena de sabor: la tapa que no vas a poder dejar de hacer

Este aperitivo es perfecto para bares, pero también para abrir el apetito en una comida familiar o con amigos

El almuerzo saludable, fácil y sabroso: perfecto para llevarse un táper al trabajo

Personas en la barra de un bar, comiendo tapas para acompañar la bebida

Personas en la barra de un bar, comiendo tapas para acompañar la bebida / Pixabay

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En primavera, con el buen tiempo los parques y las terrazas se llenan. Apetecen bebidas fresquitas y tapas para acompañarlas un poco más veraniegas, perfectas para cualquier reunión entre amigos, con compañeros del trabajo tras salir de la oficina, con la familia o también para un buen plan en solitario, en tranquilidad.

Los bares se llenan a la hora del aperitivo, pero también a media tarde, el momento ideal para picar algo como merienda. Pero también se pueden improvisar unas buenas tapas en casa. Si quieres coger ideas, toma nota de esta receta repleta de sabor, un plato que marida bien con vinos blancos o con una cerveza bien fría.

Se trata de un bocadito típico de Murcia, pero también extendido por otras zonas de España: el matrimonio. Se realiza a partir de un pequeño pescadito que, según cómo se procese, puede derivar en dos tipos de productos diferentes: la anchoa y el boquerón. Este pescado azules rico en proteínas y en omega-3. Además, su espina, comestible al ser blanda y menuda, contiene calcio. También aporta al organismo B12, fósforo y potasio.

Receta de una tapa veraniega: salada y muy jugosa

Para comenzar, los boquerones deben haber estado congelados por lo menos cinco días para matar cualquier posible parásito como los anisakis. Se han de almacenar ya limpiados, sin las vísceras ni la cabeza y con la piel lavada a conciencia. Después, se deberán descongelar poco a poco dentro del frigorífico, porque a temperatura ambiente podrían estropearse. Para crear esta deliciosa tapa se recomienda elaborar una buena cantidad de boquerones en vinagre, ya que aunque resulta un poco trabajoso, el sabor obtenido es de mayor calidad que los que se compran ya preparados y, además, como se toman en dosis pequeñas, duran varios días. También necesitarás una o varias latas de anchoas, con una cantidad suficiente en función del número de raciones que desees obtener.

Una vez que llegue el día de cocinarlos, hay que llenar un bol con 200 mililitros de agua, 100 mililitros de vino blanco para cocinar y 300 mililitros de vinagre de manzana y se debe introducir en la nevera para que se enfríe. Mientras, pasamos a los boquerones. Para desangrarlos, un paso necesario, hay que sumergirlos en un cuenco con agua con hielo y una pizca de sal.

Entonces, aunque sea comestible, en esta receta sí que hay que retirar la espina. Para ello, podemos abrir los boquerones por la mitad con ayuda de un cuchillo, con cuidado de que no se desmenucen. Hay que meterlos en el bol con agua, vinagre y vino que estaba en el frigorífico. Añade un poco más de sal y tapa con un film. Déjalos durante unas 10 o 12 horas en la nevera.

A continuación, pica tres dientes de ajo y varias ramitas de perejil. Deben ser trocitos muy pequeños, pero también puedes ayudarte con una trituradora. Pasado el tiempo de refrigeración, sácalos a una bandeja e incorpora el ajo y el perejil, junto con una cantidad generosa de aceite de oliva. Para que se conserven mejor, el aceite debe cubrirlos totalmente.

Por último, es el momento de armar el matrimonio. Para ello, corta rodajas de pan. Sobre ellas, puedes frotar ajo y verter un chorrito de aceite o untar mantequilla. Encima, distribuye con cuidado medio boquerón y una anchoa por cada trozo de pan. Puedes sujetarlos con un palillo. También hay personas que toman el boquerón en vinagre y la anchoa sobre una patata frita. ¡Todo listo, a disfrutar!