Real Zaragoza: salvación ya
El objetivo es pobre, pero el Real Zaragoza debe atar la permanencia lo antes posible. Conviene evitar los nervios de final de temporada (más de los que ya se han acumulado), porque las últimas jornadas de la parte baja de la tabla son como ir al dentista: se sabe cómo se entra pero no cómo se sale. La victoria en casa frente al Racing de Ferrol se hace por tanto imprescindible para que el club pueda pasar página a una temporada, una más, para olvidar, que habrá que analizar convenientemente.
Pero también es necesario que la permanencia llegue pronto para planificar como es debido la campaña que viene. Víctor Fernández, tercer entrenador en una misma temporada –todo un síntoma– tiene un año más de contrato, pero fue él mismo quien dejó en el aire su futuro: "Ya veremos dónde estoy la temporada que viene", apuntó recientemente en una rueda de prensa, y ahí quedó la cosa.
El director deportivo, Juan Carlos Cordero, no ha tenido una temporada sencilla, pese a que comenzara con todo tipo de loas a su mercado ‘champagne’. El discurrir de la temporada ha hecho aflorar las carencias, agravadas por un sinfin de lesiones que, todo hay que decirlo, no es que hayan ayudado, precisamente.
Cuando se ate la permanencia será el momento de comprobar cómo se hace el reparto de roles entre el director deportivo y el entrenador, una relación que siempre puede generar roces, pero que tiene un interés especial con dos personalidades tan fuertes y particulares como la del entrenador del barrio Oliver y el directivo cartagenero. Cuanto antes se aclare, ‘menos tarde’ se llegará a los necesarios fichajes.
Todo sin olvidar un último factor: el de La Romareda. Quedan dos partidos en casa y el público aún puede expresar sus sentimientos. Y cuando La Romareda habla, conviene escucharla.
