Unificación de Italia: Cronología, revolución y líderes

Introducción a la Unificación de Italia

¿Cuándo se fundó Italia? El Reino de Italia se convirtió en país en 1861. Antes de que los líderes que unificaron Italia crearan una sola nación, el territorio estaba dividido en varios estados más pequeños y parcialmente ocupado por Austria. El Reino de Piamonte-Cerdeña (cuyo territorio principal era en realidad la región de Piamonte) fue el único estado italiano que fue una monarquía constitucional liberal desde 1848. Las regiones de Lombardía y Véneto fueron anexadas por Austria después de las Guerras Napoleónicas en 1815. En el centro-norte de Italia, había tres ducados: Parma, Módena y Toscana. Estaban gobernados por ramas de las dinastías Habsburgo y Borbón y estaban estrechamente aliados con Austria. La mayor parte del centro de Italia pertenecía al Estado Pontificio gobernado por el Papa de la Iglesia Católica. El sur de Italia formó un solo estado conocido como el Reino de las Dos Sicilias. Aparte de Piamonte-Cerdeña, todos esos estados eran monarquías absolutas sin constituciones.

El siguiente mapa ilustra el proceso de unificación italiana. Piamonte-Cerdeña es roja, mientras que las regiones ocupadas por Austria son marrones. Las fechas indican la unificación de una región de la península italiana con el Piamonte.

Líderes del Resurgimiento: ¿Por qué una Italia unificada?

Italia se unificó gracias a las acciones de varios políticos y revolucionarios. En la primera etapa, Giuseppe Mazzini desempeñó un papel principal. Sin embargo, la unificación sólo tuvo éxito después de que fuera adoptada por uno de los estados italianos, Piamonte-Cerdeña, liderado por el Primer Ministro Cavour y el Rey Víctor Manuel II. Un líder militar y revolucionario Giuseppe Garibaldi también jugó un papel crucial. Los cuatro hombres son conocidos como los “padres de la patria” por su papel en la unificación de Italia.

Giuseppe Mazzini y el objetivo de la joven Italia

La Joven Italia fue un movimiento revolucionario fundado por Giuseppe Mazzini (1805-72) cuando estuvo exiliado a Francia en 1831. ¿Cuál era el objetivo de la Joven Italia? Buscaba la unificación de Italia como una república democrática con igualdad de ciudadanía. Su lema era “Unión, Fuerza y ​​Libertad”, que enfatiza el objetivo del movimiento de una Italia libre y unida.

La joven Italia consiguió hasta cuarenta mil seguidores, aunque la pertenencia al movimiento se castigaba con la muerte o la prisión. En 1833 y 1834, el movimiento organizó insurrecciones en Piamonte-Cerdeña, que fueron brutalmente reprimidas. La misma suerte corrieron las revueltas organizadas en la década de 1840 en otros estados italianos.

En 1848-49, Mazzini participó en la guerra de Piamonte-Cerdeña contra Austria (la Primera Guerra de Independencia Italiana) y sirvió en el gobierno de la efímera República Romana en 1849. Después de los fallidos levantamientos en Mantua y Milán en 1852-53, Las actividades de la Joven Italia disminuyeron. En cambio, la unificación fue dirigida por el gobierno de Piamonte-Cerdeña. Los activistas de Mazzini y de la Joven Italia tenían sentimientos ambivalentes acerca de apoyarla en este proceso porque querían que la Italia unificada fuera una república democrática, y no una monarquía parlamentaria como pretendía este último.

Giuseppe Garibaldi

Giuseppe Garibaldi (1807-82) fue un soldado y revolucionario que desempeñó un papel fundamental en la unificación italiana. Se unió al movimiento de la Joven Italia y participó en un fallido levantamiento en Piamonte-Cerdeña en 1834. Escapando in absentia de una sentencia de muerte, se fue a América Latina, donde participó en varias guerras y rebeliones. Esto le valió una valiosa experiencia guerrillera. Después del estallido de las revoluciones de 1848, Garibaldi y los voluntarios que reclutó entre los inmigrantes italianos regresaron a Italia. Garibaldi apoyó a las tropas piamontesas en la Primera Guerra de Independencia italiana contra Austria (observando algunos éxitos militares) y las fuerzas de la efímera República Romana.

Después de regresar de otro exilio en 1854, Garibaldi abandonó el objetivo de Mazzini de una Italia republicana y en su lugar apoyó a Piamonte-Cerdeña en su objetivo de unificar Italia como una monarquía parlamentaria. Pensaba que el objetivo de la unificación sólo podría lograrse si lo lideraba uno de los estados italianos. Garibaldi y sus voluntarios lucharon junto a las tropas piamontesas y francesas contra Austria durante la Segunda Guerra de Independencia Italiana en 1859. En 1860, Garibaldi organizó una expedición de voluntarios para apoyar los levantamientos a favor de la unificación en el Reino de las Dos Sicilias. Ayudado por refuerzos locales, derrotó a las tropas reales y unió el reino con Piamonte-Cerdeña. De esta manera, se cumplió en gran medida el objetivo de toda la vida de Garibaldi: la unificación.

Camillo Benso, Conde de Cavour

Camillo Benso, conde de Cavour (1810-61) fue un terrateniente y político italiano que desempeñó un papel crucial durante la unificación italiana. Liberal de derecha, fue elegido miembro del recién creado parlamento de Piamonte-Cerdeña en 1849. Gracias a sus habilidades políticas, se convirtió en líder de la mayoría parlamentaria y primer ministro en 1852. Como primer ministro, consolidó su poder. y relegó al rey a un papel secundario. En 1855, Cavour alió Piamonte-Cerdeña con Francia y Gran Bretaña en la Guerra de Crimea contra Rusia. Gracias a este apoyo, Francia y Gran Bretaña adoptaron una visión positiva hacia la unificación italiana.

El gobierno interno de Cavour fue controvertido. Se le atribuyeron políticas que favorecían el crecimiento económico, como la expansión del ferrocarril. Aunque en general respetó las libertades civiles, ante la victoria católica, manipuló las elecciones de 1857 y posteriores para mantener una mayoría parlamentaria. Tras la creación de la Italia unificada en 1861, extendió a todo el país el sistema político piamontés basado en la manipulación electoral y el gobierno centralizado. De hecho, Italia celebró sus primeras elecciones libres y justas recién en 1919.

Como primer ministro, Cavour inicialmente no persiguió el objetivo de la unificación italiana. Su objetivo más inmediato era anexar los territorios del norte de Italia en poder de Austria. Sin embargo, sabía que Piamonte-Cerdeña no podía derrotar a Austria por sí sola, por lo que en julio de 1858 firmó un acuerdo con el emperador francés Napoleón III. Napoleón III prometió ayudar a Piamonte-Cerdeña en una guerra con Austria. A cambio, Piamonte permitiría que Francia anexara dos zonas fronterizas, hablando dialectos más parecidos al francés que al italiano (Saboya y Niza).

En febrero de 1859, el gobierno piamontés provocó una guerra con Austria que le llevó a la victoria, junto con los franceses. Aún así, según el tratado de paz firmado por Napoleón III en julio de 1859, Piamonte debía anexar sólo la provincia de Lombardía, manteniendo al mismo tiempo a los gobernantes respaldados por Austria de los estados más pequeños del norte de Italia. Cavour estaba tan enojado que dimitió.

Sin embargo, poco después, las revoluciones a favor de la unificación derrocaron a los gobernantes de los estados más pequeños. El gobierno francés se negó a hacer cumplir el tratado, mientras que el gobierno austriaco no pudo hacerlo. Posteriormente, las tropas piamontesas entraron y anexaron los estados más pequeños (Toscana, Parma, Módena y la mayoría de los Estados Pontificios), mientras que las Dos Sicilias fueron liberadas en el otoño de 1860 por una expedición dirigida por Garibaldi (a quien Cavour se negó a apoyar). En enero de 1861, Italia celebró sus primeras elecciones generales (manipuladas), que ganó la facción progubernamental de Cavour. Cavour fue nombrado el primer primer ministro italiano. Murió poco después por causas naturales.

Víctor Manuel II de Italia

Víctor Manuel II (1820-1878) fue rey de Piamonte-Cerdeña y el primer rey de la Italia unificada después de 1861. Asumió el trono en marzo de 1849, después de que su padre, Carlos Alberto, abdicara tras su derrota en la guerra con Austria.. Víctor Manuel II abrazó las ideas de la unificación italiana y del gobierno constitucional liberal. Durante su gobierno en Piamonte-Cerdeña, respetó el principio según el cual la corona debía ser responsable ante un parlamento electo. Por lo tanto, desempeñó un papel activo pero secundario en la política, y el puesto más poderoso en Piamonte-Cerdeña fue el de primer ministro (desde 1852 ocupado por Cavour).

El rey apoyó la idea de Cavour de una alianza con Francia, que ayudó a Piamonte-Cerdeña a derrotar a Austria en la Segunda Guerra de Independencia de Italia. También respaldó la expedición de Garibaldi al Reino de las Dos Sicilias, a la que inicialmente se opuso Cavour. Después de que las tropas piamontesas ocuparan la mayoría de los estados italianos, Víctor Manuel II fue proclamado rey de Italia el 17 de marzo de 1861. Trasladó la capital a Roma después de que Italia anexó los restos de los Estados Pontificios en 1870. Su legado incluye el establecimiento de una Italia unificada, pero también permitiendo que su sistema político se vuelva corrupto e ineficaz.

Resumen de la lección

Antes de la proclamación de la Italia unificada en 1861 bajo el rey Víctor Manuel II, el país había estado dividido en varios estados más pequeños y parcialmente ocupado por Austria. Después de las Guerras Napoleónicas, surgió un movimiento nacionalista liberal cuyo objetivo era unir Italia. Sin embargo, varios levantamientos que buscaban lograr ese objetivo fueron reprimidos por los gobernantes locales y las tropas austriacas. En 1848, el Reino de Piamonte-Cerdeña abrazó el objetivo de la unificación y atacó a Austria, pero fue derrotado. A Cavour, el primer primer ministro de Piamonte-Cerdeña, se le suele llamar el arquitecto de una Italia unificada debido a su fuerte participación en el proceso. En apoyo de Francia y Gran Bretaña, se unió a la Guerra de Crimea en 1855, lo que inclinó favorablemente a esos países hacia la unificación italiana, también llamada Risorgimento.

En 1859, Piamonte-Cerdeña y Francia derrotaron a Austria y el dominio piamontés se extendió al norte de Italia. Por lo demás, dos revolucionarios importantes que lucharon por la unificación italiana fueron Giuseppe Mazzini, que fundó el movimiento Joven Italia en 1831, y Giuseppe Garibaldi, que conquistó el Reino de las Dos Sicilias (sur de Italia) en 1860 y lo unió con el resto del país. Sin embargo, los fundadores de la Italia moderna no estuvieron de acuerdo en algunas cuestiones cruciales. Mientras Cavour quería que la Italia unificada fuera una monarquía parlamentaria, Mazzini quería que fuera una república. Por otro lado, Garibaldi tenía resentimientos por la unificación porque, como recompensa por el apoyo militar, Cavour cedió su región natal de Niza a Francia.