Julia Borbolla psicóloga, fundadora y presidenta de la Asociación Civil Antenas por lo niños, explica las características de cada tipo de maternidad y habla de las herramientas a las que pueden acceder para vivir llevar un proceso menos complicado.
“Los tipos de mamá se dan a través de la personalidad, más que por las circunstancias. El factor común de la madre de hoy es la culpa, porque trabaja y siente que debe estar en casa. Cuando está en la oficina se siente culpable y quiere supervisar a los hijos desde el celular y cuando está en la casa quiere controlar el trabajo”, explicó.
En ocasiones las circunstancias determinan el entorno y las creencias aprendidas juegan un papel muy importante en la educación.
“La madre soltera cree que tiene que ser mamá y papá, y eso no se puede. El ingrediente del papá no siempre lo sabemos hacer. Sustituirlo genera culpa, a tal grado que a veces fabrican un papá o le hacen un marketing que no existe, y en otras ocasiones hacen todo para que el papá intermitente vea algunas veces al hijo, provocando que el niño viva en carencia, porque conoció a un papá que vió, le llevó un regalo, lo apapachó y luego se fue”.
Otro factor determinante son las historias que cada una se cuenta, las expectativas creadas sobre lo que debe ser la maternidad, y sueños no cumplidos, que provocan frustración.
“Antes de que nazca el hijo ya escribieron parte de la historia de su vida, creen que saldrá con la habilidad de tocar el piano como su abuelo y va a ser un crack; tener expectativas es un arma de doble filo, porque puede que se cumplan algunas, pero difícilmente todas. Mejor esperar que el o la hija vaya dictando lo que su vida va presentando; reconocer y respetar su personalidad, motivar sus áreas de oportunidad”, agregó Julia Borbolla.
¿Cuál fue su herramienta de apoyo?
Ninguna mamá se parece a otra, Borbolla recomienda que cada una abrace su manera de maternar; que viva ligera, sin culpas ni expectativas: “Revisa lo que eliges y modifica lo que necesites para obtener resultados que te llevan a vivir una maternidad feliz”.
La especialista insiste en no pelear con la realidad que cada mamá vive, por circunstancias ni por personalidad. Mejor sugiere ponerse metas a largo y corto plazo.
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Y en lo que respecta a los y las hijas, propone mirar las habilidades y herramientas que tiene cada uno y encauzarlas; y siempre respetar su temperamento y personalidad. Sin embargo, recalca la importancia de establecer lineamientos para que ellos vayan por un camino seguro, como los horarios para despertar, ir a dormir o comer.
“Hacer un planteamiento positivo en la forma de pedir las cosas, en lugar de decirle si no haces esto, te quito tal cosa, plantear que si haces tal cosa va a obtener algo; no se trata de premios sino de beneficios, esto cambia el panorama”.
“Dentro de cada modo de ser procura establecer lineamientos y quítate la culpa; seas como seas tus hijos te van a querer. Las mamás somos las protagonistas de la primera historia de amor de cualquier ser humano. La meta es crear seres humanos felices, capaces e independientes; cada una lo hará a su manera, desde su propia experiencia”, finalizó.
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Pequeña gran mamá
María Elena Saldaña es una madre de tamaño pequeño, tiene dos hijos Felipe y María Belén con síndrome de Down y comparte la manera en la que logró hacer de una hija una mujer feliz y desarrollada.
“Siempre es difícil ser mamá porque nadie sabemos, seguramente mis papás lo vivieron cuando vieron que no crecía como los demás, sin embargo ellos trabajaron para que saliera adelante. Cuando nació mi hija, Dios es maravilloso y ya lo sabía, porque con mi escuela de teatro me invitaron a una de chicos especiales con lesiones cerebrales y síndrome de Down, para dar un mensaje a los papás, para que los vieran como niños regulares y luego nació Belén. Mi hija tiene 27 años, la estimulé con natación, terapia con caballos y Dios vio la manera de que hiciera las cosas bien. Todos debemos aprender a vivir con las capacidades que Dios nos dio”, aseguró.
¿Cómo ayudó la ciencia a Claudia Cervantes?
“Inicialmente sólo quería congelar óvulos por si conocía a alguien en el futuro, un futuro que me hubiera quedado esperando sin esta maravillosa oportunidad de crecimiento como ser humano al ser mamá y expresar el amor incondicional todos los días y de manera perpetua. Postergué la maternidad por miedos, dudas y creencias aprendidas, así que tomé la decisión justo a tiempo. Santiago es la motivación más grande y me da una razón de ser más profunda y eso me tiene muy feliz y mi corazón se expande, hay retos y cansancio pero es hermoso cuando lo haces en consciencia y con amor, porque se vuelve la responsabilidad más padre de la vida. He aprendido a que haya un equilibrio entre mis metas personales y el rol de mamá, para no olvidarme de mí y ofrecerle a Santi mi mejor versión”, compartió.
¿Cuál es el motivo de vida Chantal Andere?
"Ser mamá de Sebastián y Natalia es lo mejor que me ha pasado en la vida, son el regalo más grande que jamás me imaginé vivir y que me da satisfacciones, alegrías e ilusión. Son mi motor de vida y agradezco infinitamente al universo tenerlos. Soy una mamá un poco aprensiva, aunque trato de dejarlos libres. Me considero controladora en el sentido de saber lo que hacen, ver con quién están y con el tema de la tecnología; mi esposo y yo platicamos sobre sus gustos, ilusiones y aprendizajes, para ser papás presentes. Día con día intento no fallarles jamás, porque son y serán mi prioridad hasta el último aliento. Mis hijos me han enseñado el más puro amor”.
IVY
