Cine Yold. Semblanza de la ambivalente actriz y su compromiso con la paz y la ecología
Daryl Hanna, el talento de una actriz con físico de sirena
La brillante carrera cinematográfica de esta actriz, nacida en Chicago el 3 de diciembre de 1960, se mantuvo a primer nivel durante dos décadas, apareciendo en más de cuarenta títulos. Daryl Hanna es la protagonista de este artículo nacido de la pluma de nuestro crítico de confianza, Ángel Domingo.
Con apenas dieciocho años participó en La furia (Brian De Palma, 1978), donde interpretaba a una joven dotada de poderes paranormales que acude al rescate de un agente de la CIA (Kirk Douglas), al que han arrebatado un hijo.
Tras este poderoso debut encadenó grandes películas con los directores más sobresalientes de cada época. Encarnó al androide que atormenta a Harrison Ford en el clásico de Ridley Scott, Blade Runner (1982), y enamoró a toda una generación encarnando a la sirena que sedujo a Tom Hanks en la original Un, dos, tres, ¡splash! (Ron Howard, 1984).
Daryl cerró su maravillosa década de los ochenta dando vida a una femme fatale en Delitos y faltas (Woody Allen, 1989).
Además de grandes producciones, Hanna ha apoyado firmemente al cine independiente, género en el que ha actuado y ha producido muchas películas. Encarnó a una stripper tristemente graciosa en la improvisada película Dancing at the Blue Iguana (2000), del director Michael Radford; a un ángel hermafrodita en Northfork (2003), dirigida por los hermanos Polish y coprotagonizada por Nick Nolte y Peter Coyote; y a una mujer que lucha por conseguir una adopción en la Casa de los babys (2004) de John Sayles.
En Dancing at the Blue Iguana
¿Será verdad que la música amansa a las fieras?
¿Alguien hubiera imaginado un romance con el cantautor Neil Young una década atrás? Posiblemente nadie; porque la vida de la actriz y el compositor llevaban rumbos que no parecía que pudieran cruzarse.
Como Pris, en Blade Runner
Sin embargo, las revistas de la prensa rosa de medio mundo mostraban en su portada una foto de la actriz, acompañando al texto: “Hanna se casa a los cincuenta y siete años, y nunca adivinareis quién es el afortunado”.
No por nada en particular, simplemente porque sus carreras profesionales los llevaban por caminos muy diferentes y parecía que nunca podrían llegar a encontrarse. Pero eso sucedió en el año 2014, cuando Hanna y Young coincidieron rodando un documental patrocinado por Greenpeace, sobre la devastación producida por una compañía petrolífera en uno de los enclaves más protegidos de Estados Unidos, que estaba siendo seriamente amenazado por una compañía petrolífera. Hannah era la presentadora del documental, y Neil el encargado de poner música al evento.
Daryl es vegetariana desde los once años. Y su activismo político no violento la llevó a ser detenida cuando lideró una protesta popular en las inmediaciones de la Casa Blanca.
El activismo ecológico de Daryl es auténtico, y el destino ha querido premiarla encontrando a su alma gemela. Una relación por la que pocos apostaban, ya que la tachaban de ‘superficial y mediática’, pero decididos a silenciar los rumores, contrajeron matrimonio de manera muy discreta en una ceremonia privada en el año 2018. Aunque la prensa del corazón les sigue muy de cerca, nadie podrá decir que “lo que la música ha unido podrá separarlo el glamour”.
Ángel Domingo Pérez
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