Párroco de Miajadas, Cáceres, por la bendición de una pareja gay: "Admito el pecado, pero existe una realidad en la que habría que estar" - La Opinión de A Coruña

Tras el comunicado del Obispado de Plasencia

Párroco de Miajadas, Cáceres, por la bendición de una pareja gay: "Admito el pecado, pero existe una realidad en la que habría que estar"

El cura lamenta la polémica generada y señala que solo quería "hacer un bien y evangelizar de esa manera"

El matrimonio recalca que no fue una boda, sino una bendición autorizada

Bendición de una pareja gay, ante el párroco de Miajadas.

Bendición de una pareja gay, ante el párroco de Miajadas. / REDACCIÓN

Raquel Rodríguez Muñoz

La bendición de un matrimonio gay en la iglesia de Nuestra Señora de Belén de Miajadas ha provocado que el Obispado de Plasencia haya hecho público un comunicado en el que lamenta el "escándalo y confusión" generados y señala que las formas de la ceremonia "contravinieron claramente" lo dispuesto por la Declaración del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. El párroco que realizó la bendición, Enrique Gómez Rodríguez, ha afirmado este martes: "Admito el pecado" y ha explicado que solo quería "hacer un bien y evangelizar de esa manera, hay un mundo por evangelizar, una realidad en la que habría que estar".

Lo que ha motivado la reacción del Obispado es que la ceremonia de bendición utilizó gestos o ritos similares a los de un matrimonio heterosexual, con velas que encendió la pareja, público en la iglesia y el párroco iba vestido con alba y estola. Sin embargo, la Fiducia supplicans del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, aprobada por el Papa, señala la posibilidad de bendecir parejas formadas por personas del mismo sexo, pero "al margen de cualquier ritualización e imitación del matrimonio. La doctrina sobre el matrimonio no cambia, bendecir no significa aprobar la unión".

En este sentido, el párroco ha reconocido: "No he cumplido lo que las normas marcan, en cuanto a vestuario y personas que asistieron, soy pecador y lo lamento mucho, también por el obispo, que es una buena persona". Aclara no obstante que la bendición no se produjo dentro de ninguna eucaristía, sino aparte, aunque "las normas dicen que debe ser algo privado, sin gente".

"No es una boda", recalca el matrimonio

No obstante, se ha sorprendido por "lo que se ha montado" y ha expresado también que los vecinos de Miajadas están "encantados". Ha insistido también en que su intención es que se viera "la cercanía a un mundo al que es necesario acercarse".

De hecho, un miembro de la pareja manifestó a través de sus redes sociales que, tras 30 años de relación y una ceremonia civil, habían podido recibir la bendición "en la iglesia, ser la primera pareja gay de muchas que vendrán después. Una Iglesia que da pasos pequeños, pero los da. GRACIAS infinitas Enrique por proponernos hacer la bendición dentro de la parroquia y en nuestra iglesia de Belén, algo que no dudamos ni un minuto en decir que sí. Fue una ceremonia preciosa". 

Este martes, el matrimonio ha señalado que prefiere no valorar lo ocurrido ni entrar en polémica, sí ha matizado que "no es una boda como algunos medios han puesto de titular y en el interior de la noticia ya sí habla de la bendición, algo que estaba autorizado por el Obispado".