La torre de Pisa sin salir de España: así es la Toscana catalana
Transportes y Turismo

La torre de Pisa sin salir de España: así es la Toscana catalana

Hace 20 años, Diane Lane protagonizó 'Bajo el sol de la Toscana', un largometraje que puso en el mapa una de las regiones más bonitas y desconocidas de Italia. A ciudades como Pisa y Florencia, cunas del renacimiento del s. XV, se sumó el turismo de otras urbes de la zona como Livorno y Siena. Pero, pocos saben que la Toscana italiana tiene su hermana gemela en España, y que es posible visitar la Torre de Pisa sin salir de la península ibérica.

La toscana catalana no es una región oficial como sí lo es en Italia, pero se trata de una zona concreta llamada El Baix Empordà y ubicada en la provincia de Girona, que evoca a las sentimentales calles toscanas convirtiéndola en un oasis turístico dentro de Cataluña y también de España.

Al igual que en el país de Garibaldi, la toscana catalana está formada por dos paisajes predominantes y compatibles entre sí. De un lado todos aquellos pequeños pueblos, que seguramente forman parte de la 'España vaciada' pero, que sobreviven gracias al turista que se acerca a visitar sus calles empedradas, sus pintorescas plazas y su rica herencia cultural.

Y de otro lado, las postales casi de película de que conforman las colinas y valles de la zona junto a los tantos kilómetros de viñedos, olivares y cipreses, que atraen un turismo gastronómico aprovechando la Denominación de Origen Empordá de sus vinos.

Ruta Medieval

Hoy en día, El Baix Empordá es un destino turístico emergente gracias sus postales únicas y tesoros medievales que ofrece alternativas al turismo de playa de la Costa Brava. Tal es la popularidad de la comarca que existe una ruta medieval por sus pequeños pueblos rodeados de fortificaciones, castillos y murallas.

La primera parada es Pals, una reducida localidad de poco más de 2.500 habitantes que en verano aumenta gracia a los visitantes. A menos de una hora al este en coche de Girona y a tan solo 6 km de las costas mediterráneas se encuentra este pueblo conocido por su entramado de callejuelas empedradas y por la Torre de las Horas, una construcción medieval del s. XII asociada al Castillo de Pals, levantado en el s. IX.

La ruta continúa por Púbol, quizá el municipio más pequeño de todos los que conforman la toscana catalana. Según los datos ofrecidos por el INE correspondientes al año 2021, Púbol cuenta con una población de tan solo 141 habitantes pero también alberga uno de los grandes tesoros de la zona: el Castillo de Púbol, aquel que Dalí regaló a su querida Gala, y que cualquier curioso puede visitar por entre 16 euros y 6 euros.

El siguiente pueblo en la ruta medieval que recorre la toscana italiana es Gualta, a tan solo 13 km de Púbol. Aquí se halla una de las postales más reconocidas de la comarca, como es el puente románico del s. XVI sobre el río Daró, además de albergar huellas reconocidas de ruedas de carros en el pavimento de la zona.

Siguiendo la ruta, en Palau Sator también es posible encontrar restos medievos como es la muralla que rodea la localidad y sus calles circulares en torno al castillo central. Por su parte, en Ullastret se ubica el mayor conjunto arqueológico de cultura íbera de toda Cataluña, y es posible visitarlo y "ver la muralla ibérica más grande y antigua de Cataluña, reforzada con seis torres circulares".

La fama de El Baix Empordá ha traspasado incluso al cine: Emilio Martínez Lázaro eligió Monells y su significativa plaza para el rodaje de parte de la película 'Ocho apellidos catalanes'.

La ruta sigue por otros pueblos de la zona de Girona como Vulpellac, Cruïlles, Torroella de Montgrí, Rupià y Corçà, cada uno con su propio recuerdo hacia la región del noroeste de Italia e imágenes medievales históricas.

Inclinación de 1,20 metros

Santa Eugènia de Nerellà no se encuentra en la provincia de Girona pero, aunque se ubica algo alejada de la ruta por los pueblos medievales de la toscana catalana, merece la pena la visita solo por ver la que algunos reconocen como 'la torre de Pisa española'.

Se trata del campanario de la Iglesia del pueblo del s. XII. Ambos de corte románico son en conjunto monumento histórico-artístico nacional desde el año 1983. 'La torre de Pisa española' se levanta sobre una planta cuadrada de 3,4 metros por lado y se eleva 4 plantas (18,5 metros); en el último destaca un gran ventanal de ardo de medio punto de 1,5 metros por 1,90. Y tal y como ocurre con el gran monumento italiano, el campanario de Santa Eugènia de Nerellà se encuentra ligeramente inclinado, en concreto 1,20 metros hacia el sureste, dejando un recuerdo visual digno del mejor de los paisajes de la Toscana italiana.

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