El matrimonio de la Princesa Kate Middleton y del príncipe William ha ido viento en popa desde su boda de cuento de hadas celebrada en abril de 2011. Ahora, a 13 años de distancia, la pareja tiene tres hijos y ha formado una familia muy unida. Pero también han enfrentado momentos difíciles, como la muerte de los abuelos de William, el príncipe Felipe y la reina, la disputa con el príncipe Harry y las batallas contra el cáncer del rey Carlos y de Kate. A pesar de ello, la pareja ha permanecido sólida como una roca, gracias a cuatro reglas de oro, reveladas por el ex mayordomo real Grant Harrold, quien trabajó para el rey Carlos entre 2004 y 2011.
Hay que saber reír
Como cuenta el Mirror, que cita a Grant, la pareja comparte el mismo sentido del humor: a pesar de tener un "lado serio", William también es muy divertido. "Es como la reina desde este punto de vista. Su humor es bastante inesperado", declaró el ex mayordomo a OK! Del mismo modo, Kate es muy divertida y cuando está con William se deja llevar por risitas que también lo hacen reír a él.
En fin, la pareja real siempre se muestra seria, pero al mismo tiempo afable y cuando están lejos de los reflectores hay mucho espacio para reír y bromear.
La familia
En el segundo lugar de esta lista especial está... la familia. Para ambos la familia es lo primero. Tanto la princesa Diana como el rey Carlos quisieron dar a William y Harry una educación lo más normal posible, y Kate está increíblemente unida a su familia, algo que su esposo adora. Grant observó: "Son muy accesibles. La Reina adoraba a su familia, pero a menudo el deber venía primero. Con William y Kate, en cambio, los hijos son siempre la prioridad número uno y es algo en lo que ambos están de acuerdo".
No solo amor
Otro elemento clave de su matrimonio es el hecho de que este está construido sobre la amistad. William y Kate ya eran buenos amigos en los tiempos de St. Andrews, antes de enamorarse, y esto los ha llevado a tener una relación feliz. Además, tienen una serie de intereses comunes, incluido el deporte: de hecho, la pareja es notoriamente competitiva.
"Se toman de la mano, se abrazan, gestos de amor y reaseguro. He visto cuán cercanos y unidos están", añadió Grant. "Son muy táctiles y dulces el uno con el otro. Siempre me han recordado a la reina y al príncipe Felipe. Son un gran equipo porque son grandes amigos".
William y Kate también entienden la importancia de encontrar tiempo para el otro y se reservan noches lejos de sus tres hijos. Es otra manera de cuidarse mutuamente y les permite concentrarse en ser esposo y esposa y no solo padres.
"Romántico empedernido"
Finalmente, el futuro Rey es "un viejo romántico!", escribe el Daily. "Recuerdo que el príncipe William - reveló Grant - me pidió ayuda para preparar una cena a la luz de las velas para Kate para celebrar San Valentín. Era el San Valentín siguiente a su compromiso y poco antes de su boda. Estaba encantado de participar y estoy seguro de que William eligió el postre favorito de Kate como sorpresa".
Regalos no siempre acertados, como revelado por el mismo William en un podcast: "Le compré un.. binocular", recordó. Pero ciertamente detrás de cada pensamiento está el amor que se necesita para mantener un matrimonio real.
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