Matilde se casa con Íñigo antes de morir: así ha sido su dramática boda
- Matilde e Íñigo se han casado in artículo mortis
- La dependienta de La Moderna cada vez está más débil
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Matilde e Íñigo se han dado el ‘sí, quiero’. Sin embargo, la ceremonia ha sido muy diferente de lo que tanto la dependienta de La Moderna, como el regente del Madrid Cabaret imaginaban. Doña Carla siguió los consejos de su madre Bárbara y colocó arsénico en el azucarero de Matilde. Poco a poco, la joven se ha ido envenenando y su estado de salud cada vez es más delicado. El doctor le aseguró a Íñigo que a su prometida le quedaban horas de vida, por lo que la pareja ha tenido que contraer matrimonio ‘in artículo mortis’.
Un sacerdote ha visitado la corrala y ha oficiado la ceremonia, a la que solo han podido asistir Marta, Antonia y Clarita. Entre lágrimas y rotos de dolor, Íñigo y Matilde se han convertido en marido y mujer, sin saber cuánto tiempo les queda para disfrutar de su matrimonio.
Las últimas voluntades de Matilde
Sintiendo que el veneno cada vez hace más estragos en su cuerpo y su salud es cada vez más frágil, Matilde se ha sincerado con Íñigo y le ha confesado cuáles son sus últimas voluntades:
“Te voy a dar unas instrucciones para cuando yo me muera. Ocurrirá tarde o temprano. Yo me voy a ir y tú te vas a quedar aquí, por eso necesito que hagas unas cosas. Quiero que envíes dos telegramas: uno a Luisa, y otro a Pablo y a tía Conchita”, le indicaba Matilde dándose por vencida. “No les mientas, diles que me queda poco tiempo. Envíalos y hazlo rápido. Ellos sabrán qué hacer. La única que me preocupa es Clarita. Tendrás que acompañarla, sobre todo los primeros días, luego Luisa y Pablo sabrán qué hacer con ella”.
Íñigo no ha querido hacer caso a las palabras de su novia y le ha asegurado que se va a poner bien.
¿Qué está pasando en ‘La Moderna’?
Mientras tanto, en el salón de té celebran la incorporación de una nueva empleada. Tras el éxito con el que fue acogida la exposición de Celia, don Fermín ha ofrecido a la fotógrafa formar parte del equipo de publicidad de La Moderna.
Teresa ha plantado cara a Lázara y ha descubierto que la encargada adjunta no elaboró el inventario en una sola noche, tal y cómo ella afirmaba, sino en varios días durante su tiempo libre.
Sagrario y Esperanza no parecen estar haciendo muy buenas migas. La encargada de la limpieza no se fía de la sustituta de Pietro, y no ha dudado en hacérselo saber. La nueva pastelera de La Moderna no se ha dejado amedrentar y le ha dejado las cosas bien claras.
El Madrid Cabaret ha sufrido un robo. El pasado de César parece estar golpeando con más fuerza que nunca el local más elegante de la ciudad. Si quieres conocer cómo terminan todas estas historias, no te pierdas ‘La Moderna’ de lunes a viernes a las 16:30 en La1 y en RTVE Play.
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