Qué ver en Medellín, la ciudad de las estrellas en el suelo

A Medellín la llaman la ciudad de la eterna primavera por su apacible clima y sus flores, pero una amiga local nos la describió como «la urbe de las estrellas en el suelo». Basta con subir a algunos de sus montes en teleférico al caer la noche para darse cuenta del porqué. Queriendo dejar muy atrás la mala fama que le dio Pablo Escobar, hoy vamos a recorrer su cara renovada y los mejores lugares que ver en Medellín, ¿te vienes?

Para dormir en Medellín optamos por una habitación privada en este hostel con tan buen rollo situado en una de la mejores zonas de la ciudad para el turista, en pleno Poblado, rodeado de restaurantes y muy seguro. El desayuno muy rico, el staff majísimo (te hacen un montón de recomendaciones) y como única pega puedo decir que las estancias no tienen ventanas, pero te lo advierten claramente al reservar.

De nuestro viaje, pasamos cuatro noches en Medellín (incluyendo excursiones que os cuento al final). Veníamos del Eje Cafetero y seguiríamos hacia Cartagena. Aquí puedes leer nuestra ruta de 3 semanas en Colombia.

Sitios imprescindibles que visitar en Medellín

Como dicen los paisas: Medellín es una chimba. Y es que a pesar de ser una gran urbe colombiana que impone, tiene un ritmo y un ambiente como pocas. ¿Quieres descubrir todo lo que no te puedes perder en Medellín? Pues sigue leyendo que te cuento:

Comuna 13

Está claro que uno de los grandes atractivos que visitar en Medellín y que lo ha catapultado a la fama es su Comuna 13, una comunidad sobre una loma formada por un puñado de barrios que fue considerado el distrito más peligroso del mundo en la década de los noventa del siglo pasado.

El caos, el miedo y la violencia extrema eran el día a día de sus habitantes, que llegaron a su cúspide con las operaciones Mariscal y Orión, que se saldaron con muchas vidas. Para conocer cómo ha pasado en 30 años de esta espiral del pánico a ser un reclamo turístico te aconsejo que hagas este tour gratuito. Todos los guías son jóvenes de la comuna. La nuestra se llamaba Giuliana y fue genial.

Como spoiler te diré que en los últimos tiempos se han acrecentado los esfuerzos en darle una segunda oportunidad. Gracias a la cultura del hip hop (con su rap, graffitis y breakdancers) y al plannig turístico, con el que incluso han instalado escaleras mecánicas al aire libre (2011) para salvar las cuestas, ha sufrido una transformación brutal y es objeto de deseo de los visitantes foráneos, atraídos por sus murales y (para qué engañarnos) por el morbo de lo que fue.

Plaza Botero

Después de pasear por las alturas de la Comuna 13, toca bajar para acercarnos al meollo de la ciudad, la Plaza Botero, epicentro de Medellín.

Una de las cosas más impactantes dentro de la Plaza Botero es el Parque de las Esculturas, un auténtico museo al aire libre con 23 esculturas de bronce bien voluptuosas del artista Fernando Botero, hijo predilecto y el mayor exponente de la volumetría en el arte de este siglo. La del hombre a caballo es mi prefe.

En el mismo parque encontramos el Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe, un edificio muy bonito y singular que puede visitarse gratis y que tiene una terraza con muy buenas vistas.

Nosotros recorrimos todo lo que ver en Medellín en el centro histórico con nuestra amiga Aida, pero si no tienes ningún parce paisa, mi consejo es que reserves plaza en este tour gratuito.

Museo de Antioquia

Esta importante galería ubicada asimismo en la Plaza Botero, expone más de 5.000 piezas sobre todo pictóricas.

Tiene una planta dedicada solo a obras de Botero (donde encontramos por ejemplo el mismo Pájaro que os cuento abajo en versión pequeña), una zona enfocada a artistas antioqueños y colombianos y varias pinturas de reconocidos pintores internacionales de la talla de Picasso.

El precio es de 30.000 COP para extranjeros.

Parque de San Antonio

Muy cerca, en el Parque de San Antonio, queda la famosa escultura del Pájaro de Botero, que fue explosionada en 1995 al poco de inaugurarse por una bomba de 10 kilos de la guerrillera Simón Bolívar (al que pertenecían la FARC y la Liberación Militar).

El Pájaro representaba la explotación al obrero y la exageración burguesa y fue un atentado directo contra el monumento que ocasionó la muerte de 23 personas.

Al lado instalaron una réplica pero aún puede verse la original totalmente destrozada. Una se conoce como el Pájaro Herido y la otra como la Paloma de la Paz.

Parque Berrío

Es una de las plazoletas preferidas por los locales, y en ella los colonos españoles erigieron la primera iglesia cristiana de la ciudad: la Basílica Nuestra Señora de la Candelaria (1649 aunque la construcción actual es de un siglo más tarde).

En una esquina está La Gorda de Botero.

No te pierdas el mural enorme que hay a los lados de la estación de metro de Berrío. Representa el paso del tiempo de las profesiones hasta la industrialización.

Museo Casa de la Memoria

Este museo es uno de los mejores que ver en Medellín. Trata todo el tema de las guerrillas colombianas y los narcos desde una nueva perspectiva de paz. Encima, es gratis.

Cuando nosotros llegamos para visitarla ya estaba cerrada (qué lástima) pero merece la pena acercarse igualmente para leer aunque sean los letreros informativos que te acompañan en el camino hasta la entrada. Aportan datos súper interesantes.

Avenida Carabobo (Carrera 52)

La apodada Carabobo es una de las vías comerciales principales de Medellín. En ella puedes hallar un poco de todo (aunque a medida que va cayendo la tarde el ambiente se enrancia un poco y no mola tanto).

También aquí encontramos el Centro Comercial Palacio Nacional, situado en un edificio histórico que acogía el antiguo Palacio de Justicia, uno de los complejos de tiendas más bonito y originales que he visto nunca, lleno de arcos y con un gran techo de cristal. En las plantas altas hay galerías de arte y un café.

Carrera Junín

De esta otra calle comercial (Carrera 49) nació el término paisa de juniniar, que significa ir de tiendas. Esta vía peatonal está repleta de locales con toda clase de oferta y un buen puñado de casas señoriales bien bonitas.

Merece la pena pararse a tomar algo en el Café Versalles, un templo de la solera, el histórico restaurante Hacienda y comprar chocolates en Astor (aunque mi chocolate colombiano preferido es el de la marca Lök).

Parque de las luces

Esta explanada es uno de los lugares más curiosos que ver en Medellín. Casi 300 torrecitas de 24 metros de altura que se iluminan de noche crean un efecto bosque de altos mástiles blancos.

Está rodeado por dos edificios históricos de ladrillo (uno con ventanas en verde y otro en marrón) muy bonitos, y en el extremo contrario por la Biblioteca EPM, con unas vistas llamativas de día.

Cruzando la calle, entre grandes bloques de edificios institucionales hallamos el Monumento a la Raza, una escultura curvada de 38 metros de altura que representa la liberación de los pueblos conquistados y es obra de Rodrigo Arenas Betancourt.

No muy lejos tienes uno de los parques preferidos por los niños de Medellín, el de los Pies Descalzos. El nombre ya avanza mucho, pero es toda una experiencia sensorial que los pequeños amarán: piscinas para pies, chorros de agua, caminos de arena… muy original.

Pueblito Paisa

Como voy a hablarte enseguida unos párrafos más abajo, nosotros aprovechamos nuestra estancia en Medellín para visitar Guatapé y Santa Fe de Antioquia. Pero si no tienes la oportunidad de conocer ningún pueblo antioqueño (o si sí, de todas formas) puedes acercarte un poco a lo que son en esta especie de museo etnográfico al aire libre que recrea un minipueblo paisa.

Está situado sobre una colina, en un espacio natural protegido y las vistas a la ciudad junto con el sonido de los pájaros es un mix de lo más guay.

Metrocable al barrio de Santo Domingo

El barrio popular de Santo Domingo es uno de lo más altos que ver en Medellín. Para llegar a él hay que tomar el metro hasta Acevedo, que por cierto funciona fenomenal y es muy limpio.

Cultura metro de Medellín: el metro es un símbolo de orgullo para los lugareños porque ni Bogotá que es la capital lo tiene, así que lo cuidan mucho y su exigencia de buen comportamiento en él ha dado lugar a lo que se conoce como “cultura metro”, una serie de pautas de higiene, normas de buena educación, etc. que se cumplen a rajatabla en él.

Después de esta experiencia, puedes tomar el metrocable o teleférico K, y llegar hasta la última parada (porque sí, hace varias), la llamada de Santo Domingo. Es un sitio genial para ver Medellín de noche, ahí entenderás lo del firmamento en el suelo.

El Poblado y Provenza

El Parque del Poblado es el punto exacto en el que nació Medellín. Es donde se ubicaba nuestro hotel y es uno de los mejores sitios donde alojarse en Medellín. Un sector bastante seguro, con mucho ambiente y cantidad de restaurantes (tiene hasta su propio free tour). Es considerado uno de los barrios pijos (y hipster) de la ciudad. Aquí se encuentra la conocida como Milla de Oro de la urbe, su versión de la Quinta Avenida neoyorkina.

Caminando en apenas 15 o 20 minutos llegarás a Provenza, la zona de marcha de Medellín que hizo famosísima Karol G con su canción homónima: «no sé si te convenza, nos damos un rocecito por Provenza…». Es verdad que aquí la noche puede llegar a ser algo turbia según en qué antro, pero la verdad es que es un sitio gracioso para darse una vuelta y tomar una cerveza.

Si quieres vivir una noche loca en Medellín, apúntate a esta chiva rumbera, un autobús lleno de luces con música a todo volumen que recorre justo este área.

Por otro lado, no soy muy de reggaeton, pero antes de viajar a Colombia me documenté un poco sobre los cantantes actuales y me sorprendieron dos cosas: 1. Me sabía todas las canciones y no tenía ni idea jajaja. Y 2. La mayoría de vocalistas son de Medellín: por supuesto La Bichota, pero también Juanes, Maluma, J Balvin, Camilo, Sebastián Yatra… ¿Lo sabías?

¿Y Pablo Escobar?

Lamentablemente, si a un extranjero le preguntas cuál es la primera persona que se te viene a la mente si le dices Medellín, posiblemente te conteste que Pablo Escobar, el máximo líder del cártel de drogas de Medellín (por delante no ya de los reggaetoneros, sino de personalidades como Botero).

En la actualidad, se sigue jugando con su figura (a veces hasta romantizando un poco sus crímenes) como gancho para el turista. No faltan souvenirs con su cara en cada tienda. Sin embargo, si le preguntas seriamente a los paisas, ellos están deseando deshacerse de la lacra que ha dejado este personaje en la forma de ver Colombia del que viene de afuera, injusta con el esfuerzo en reinventarse en el que se han afaenado en los últimos años.

A mí no me gustó el enfoque así que no participé en ninguno, pero hay hasta tour temático y visitas a la Hacienda Nápoles.

Otras cosas que hacer y que ver en Medellín

Si te queda tiempo libre también puedes visitar:

– Jardín Botánico, un oasis en esta jungla de asfalto.

– Parque Explora: con un planetario, un teatro 3D, exposiciones… excursión aquí.

– Envigado, a 10 kilómetros de Medellín, ha sido elegido como municipio con mejor calidad de vida de Colombia.

– Parque Arví: naturaleza más aventura con senderismo, tirolinas, paseo entre copa de árboles, etc. Excursión aquí.

Y por supuesto no te olvides de comer una bandeja paisa, el plato antioqueño por excelencia. Una receta contundente compuesta por carne picada, chorizo, plátano, huevo frito, frijoles, aguacate y arepa. Pronto te contaré mis restaurantes preferidos donde comer en Medellín.

Feria de las Flores

Aunque con sus perennes 24 grados de media siempre parezca primavera en la ciudad; si tienes la suerte de visitar Medellín entre el 26 de julio y el 5 de agosto, podrás disfrutar de la Feria de las Flores, su fiesta más seguida, que se celebra cada año durante esos días.

En esos días de jolgorio se pueden ver a los silleros desfilar durante dos o tres horas transportando bancos repletos de flores (que pueden pesar entre 50 y 80 kilos) desde la Iglesia de Santa Elena. Hacen concursos y es muy divertido.

Excursiones de un día desde Medellín

Ya que estás allí, haz como yo y aprovecha para explorar un poco los alrededores de Medellín:

Visitar Guatapé

Si solo puedes hacer una excursión desde Medellín, te aconsejaría que reservases esta de un día a Guatapé. Es la que nosotros hicimos y es súper económica.

Guatapé es uno de los pueblos más coloridos de Colombia con 2 exponentes que lo hacen único: la decoración de los bajos de sus fachadas con zócalos con motivos decorativos (el 80% los tiene) y la Piedra del Peñol, un monolito de 220 metros de altura y 708 escalones con unas vistas de infarto a la represa de Guatapé. Tienes que ir.

Para ver con más detalles qué hicimos en el tour de una jornada y cuáles son todos los imprescindibles que ver en Guatapé te dejo mi guía de la localidad.

Santa Fe de Antioquia

Este pueblo situado a una hora larga de Medellín es bastante diferente al anterior o a los pueblos del Eje Cafetero. Su arquitectura colonial de los siglos XVI a XVIII recuerda bastante a municipios españoles encalados en blanco con balcones y celosías de madera en sus ventanas.

Algunos de los monumentos más interesantes que visitar son la Catedral de Santa Fe de Antioquia, la Iglesia de Santa Bárbara (ambas barrocas) o el Museo Juan Corral con objetos precolombinos. Aunque lo mejor es caminar por sus calles empedradas y parar en la plaza a tomar un jugo de lulo.

A nosotros nos llevaron nuestros amigos Nelson y Lina, pero es muy fácil ir con este tour de un día desde la ciudad de Medellín. Además de Santa Fe, conocerás el popular Puente Colgante de Occidente (Monumento Nacional).

Me quedé con muchas ganas de conocer Jardín, que dicen que es un pueblo alucinante a 3 horas de Medellín, pero no me dio tiempo de encajarlo en mi ruta de 3 semanas por Colombia. Te lo digo por si puedes tenerlo en el radar. Puedes ir con esta excursión.

Y hasta aquí los lugares que para mí hay que ver en Medellín sí o sí en una primera visita. La próxima parada nos llevaría hasta la bellísima Cartagena de Indias.