Reseña del episodio 1 de Clarice: El silencio ha terminado

Atrapa a un asesino en serie y quedarás etiquetado de por vida. Clarice interrumpe la terapia en “El silencio ha terminado”.

Este Clarice La reseña contiene spoilers.

Clarice Episodio 1

Clarice, el episodio 1, “El silencio ha terminado”, es un título bastante literal. Está ambientado poco después de los acontecimientos de la película. El silencio de los corderos, en el período en el que la mayoría de los agentes deberían estar reflexionando sobre un caso tan emocionalmente difícil. Sobre todo porque la agente, que en ese momento era sólo una aprendiz, fue arrojada a la “Casa de los Horrores de Buffalo Bill” al igual que las mujeres que intentaba salvar.

La agente Clarice Starling no se siente cómoda con la palabra superviviente. Ella jura que solo estaba haciendo su trabajo, y Rebecca Breeds lleva esta ética de trabajo al primer plano de cómo el mundo ve al agente Starling del FBI. Mientras entrena mentalmente con el terapeuta designado por su departamento, sus ojos recorren la habitación, observando sus movimientos, la forma en que se sienta, cómo ordena sus revistas. Ella lo perfila como algo natural. Probablemente no estaría de acuerdo con sus hallazgos. El nuevo terapeuta de Clarice, interpretado por Shawn Doyle, cree que ella sufrió “un trastorno de estrés postraumático del tipo más atroz” y que “debería sacarse de rotación”. Pero ella anda con cuidado.

También cree que su último terapeuta fue un recluso en un hospital de Baltimore para criminales dementes, y mientras ella protesta por esta evaluación, cada tic y contracción facial dice que él tiene razón. Clarice nunca puede decir el nombre del hombre que la ayudó a atrapar al infame asesino en serie “Buffalo Bill” (Simon Northwood), y es enloquecedor. No es parte de la terapia, sino un pequeño quid pro quo entre redes. Y cuando el gobierno irrumpe por la puerta para sacar a Clarice de su sesión, antes de los créditos iniciales, claro está, podrías confundirlos con abogados que se aseguran de que ella no diga demasiado. Después de todo, “El silencio ha terminado”.

La serie proviene de los productores ejecutivos Alex Kurtzman y Jenny Lumet, y si bien parece que no perderá el tiempo en la autorreflexión, profundiza en la psicología. Esta es la historia personal de un agente innovador del FBI. Clarice Starling es prácticamente una celebridad en 1993, cuando se ambienta la serie. Vemos una toma de esto en la portada de la revista “Tattler” en el consultorio de su terapeuta. Se ha hablado de ella en todos los programas de noticias de la época y se la considera rotundamente una heroína y brillante. Esto también la convierte en un imán para las nueces. Y eso es algo que la nueva fiscal general, Ruth Martin (Jayne Atkinson), puede apreciar, sobre todo porque su hija fue la única víctima superviviente de Buffalo Bill. AG Martin no tiene tiempo para la terapia de Starling.

Toda esta prensa no sienta bien a la fuerza, por supuesto. Nadie cree que Clarice esté a la altura del trabajo. Su propio supervisor inmediato, el fiscal general adjunto Paul Krendler (Michael Cudlitz), cree que tuvo suerte al atrapar a Buffalo Bill y no puede esperar a ver su desliz. Hasta que lo hace, por supuesto, lo que no lo refleja muy bien en retrospectiva. Esa es la cadena de mando para ti.

El nuevo caso involucra a “dos mujeres muertas que flotaron río abajo Anacostia”, y el fiscal general cree que es obra de un asesino en serie. Está tan segura de que se trata de un asesino en serie que quiere que Clarice se gane su “reputación por atrapar monstruos” y no quiere excusas. Martin ciertamente no quiere que nadie se desvíe de la narrativa del FBI y de los temas de conversación del asesino en serie. Ella eligió a Clarice por una razón, y cualquiera que sea la razón, no tiene nada que ver con la verdadera especialidad del agente junior.

La especialidad de Clarice son las ciencias del comportamiento. Es lo único que quiere hacer en la oficina y lo único que el Fiscal General dice que nunca podrá hacer. No es de extrañar que Clarice utilice sus habilidades como armas. El grupo de trabajo especial VICAP la pierde en “hola”. Tan pronto como llega a la escena del crimen, la amordazan con la misma eficacia que el loco caníbal que le dio consejos a su sociópata sobre su famoso caso. No hagas esto. No digas eso. Sólo estás aquí porque te ves bien ante la cámara, así que cállate y nunca sonrías. Hace quedar mal al FBI. Es sorprendente que a veces Clarice no se vuelva loca con sus compañeros, excepto que eso es exactamente lo que quieren. Así nacen los policías deshonestos en las cadenas de televisión. Ni siquiera le dan una chaqueta de campo que le quede bien.

Clarice tiene un hábito molesto, que ya se evidencia en este episodio inicial. Crean tensión psicológica a través de primeros planos en cámara lenta del rostro de Clarice. Los flashes parpadean, los terapeutas mezclan papeles, los camareros dejan el café y tenemos un minuto completo de un tic ocular que terminó en un abrir y cerrar de ojos. Da la impresión de que, si alguien estuviera en la habitación con ella, la estarían enfocando. No entendemos mucho de las vibraciones de “La novia de Frankenstein”, “Igor” o “Rapunzel” con las que Clarice menciona haber sido etiquetada, pero siempre estaremos esperando que ella se gane el galardón de Abuela Bruja de Virginia Occidental.

Los efectos especiales son muy impresionantes. La secuencia de la escena del crimen ofrece dos cuerpos por el precio de uno. Un cuerpo se encuentra cerca de una masa de agua y parece apropiadamente grisley. Le faltan globos oculares, marcas de mordeduras y sensación general de putrescencia. El otro se beneficia del viaje para revelarlo, a través de un túnel de drenaje subterráneo, con sólo linternas de mano guiando el camino. Ese cuerpo está atrapado entre las rejas, perfectamente posicionado para un descubrimiento lleno de suspenso y listo para ser filmado. Cada uña muerta y cicatriz moteada en el cuerpo hinchado y desnudo se detiene de manera voyerista mientras Clarice toma evidencia fotográfica. Buenos tiempos para la gente que busca fragmentos sangrientos de Silencio de los inocentes.

Si bien hay una sobreabundancia de música edificante, algunos de los escenarios son igualmente sombríos. El agente Esquivel (Lucca De Oliveira) lleva a Clarice a un extraño campamento transitorio en una búsqueda para localizar a uno de los familiares de la víctima. Las escenas del crimen capturan parte del ambiente oscuro de la película original, sin copiar realmente el estilo. El asesino, sin embargo, debe haber visto la película porque arroja los cuerpos al agua, lo cual es una pesadilla forense.

Los malos sueños de Clarice pueden llegar en cualquier momento. Una llamada telefónica necesitada de Catherine Martin (Marnee Carpenter), la víctima de Buffalo Bill a quien le dijeron que “pusiera la loción en la canasta”, la despierta en un terror nocturno. Como muchos asesinos en serie, Catherine también se llevó un trofeo. Adoptó al caniche Precious de Buffalo Bill. La vieja amiga de Clarice y nueva compañera de cuarto, Ardelia Mapp (Devyn Tyler), una agente que trabaja en el departamento de Cold Files, proporciona el único refugio seguro, en casa o en el trabajo.

El silencio de los corderos Fue un entretenimiento de terror innovador. Clarice Es un procedimiento policial con muchos de los estereotipos incorporados del género. Se diferencia en cómo el policía deshonesto se sale del libro. Clarice vincula los asesinatos con un ensayo clínico para las migrañas, y la sola idea de una persecución sin un asesino en serie les da dolor de cabeza a todos. Pero hay esperanza en algo que Clarice le dice a uno de sus compañeros agentes: “Siempre empeora”. Es posible que los corderos hayan dejado de gritar, pero aunque el título promete “El silencio ha terminado”, el episodio de estreno simplemente está subiendo el volumen.

Clarice Se transmite los jueves a las 10 p. m. por CBS.