Mini créditos

Minicréditos

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¿Qué son los minicréditos?

Los minicréditos o minipréstamos son otra de la manera en que las entidades financieras pueden otorgar dinero prestado a sus clientes. A cambio de la devolución de la suma prestada, más los honorarios con los que carga el crédito, el banco se dispone a entregar una determinada cantidad de dinero que, en este formato, suelen rondar los 600 euros, pero son otorgados de manera más rápida y sencilla.

Este tipo de financiamiento, surge de la aparición de gastos cercanos y no tenidos en cuenta, lo que genera la necesidad de obtener liquidez de manera inmediata y afrontar el pago, a cambio de ciertas condiciones en la devolución, que estipula entidad financiera.

¿Cuándo es adecuado solicitar un minicrédito?

Dadas sus características, no es aconsejable usar los minicréditos online como una solución de financiación constante. No obstante, resultan ser una opción financiera útil en situaciones de emergencia. Es decir, en esos momentos en que surge un gasto inesperado. Entre las situaciones más comunes en las que se aconseja un minicrédito se encuentran:

  • Cubrir facturas imprevistas
  • Hacer frente a gastos médicos como la visita urgente al dentista
  • Reemplazar objetos rotos que necesitamos para hacer nuestra vida diaria, como unas gafas o un ordenador para el trabajo.
  • Cubrir reparaciones de coche y electrodomésticos
  • Hacer frente a multas de tráfico
  • Financiar un viaje de última hora por una emergencia familiar.
  • Pequeñas reformas o proyectos de mejoras en el hogar que no pueden esperar.

En conclusión, los minicréditos son una herramienta financiera útil para situaciones en las que se requiere dinero rápidamente y para cantidades relativamente pequeñas. Su facilidad de acceso y rapidez de respuesta los hacen ideales para cubrir imprevistos, aunque siempre deben utilizarse con prudencia debido a los altos costos asociados.

¿Cómo se pide un minicrédito?

Solicitar un minicrédito es algo muy sencillo. Debido a la posibilidad de realizarlo desde internet, este proceso no tiene por qué llevarte más de unos minutos.

Tan solo debes entrar en la página web de la entidad financiera a la que quieras solicitarle el minicrédito e informarte sobre los plazos de entrega y honorarios, que correspondan a la suma de dinero que quieras obtener. Si todo esto cuadra con tus intenciones, ya puedes realizar la solicitud.

De cualquier manera, esta es la forma más rápida y sencilla, que es online. Pero no es la única, ya que puedes solicitar un minicrédito de manera más tradicional.

Una vez decidida la entidad que irá a emitir el crédito, se realiza la solicitud, aportando los datos personales que se solicitan, los cuales son realmente escasos. Cuando la entidad haya evaluado la solicitud, recibirás, como respuesta, los términos y condiciones para el minicrédito. Aquí es de suma importancia revisar detenidamente las solicitudes, ya que es óptimo que todo cuadre en cuanto a tus expectativas y capacidades, de esta manera, podrás evitar problemas futuros.

Si las dos partes están de acuerdo, una vez aceptadas las condiciones del minicrédito, recibirás el dinero en tu cuenta bancaria y deberás cumplir con cada uno de los aspectos destacados en el contrato, siendo firme en la suma y fecha acordada. De esta manera, podrás evitarte inquietudes futuras.

¿Cuáles son los requisitos para solicitar un minicrédito?

Los requisitos son de las cosas más atractivas de los minicréditos y, es por eso, por lo que suelen ser considerados como de fácil acceso para una gran variedad de personas. Son muy sencillos y aunque pueden variar según la entidad prestamista, te detallamos los requisitos para solicitar un minicrédito:

  • Tener DNI o algún documento que corrobore tu identidad y los ingresos como el pasaporte, comprobante de ingresos y extractos bancarios.
  • Ser residentes en el país: Generalmente, es necesario ser residente legal del país en el que se está solicitando el crédito. Esto asegura que la persona tiene una dirección fija y es localizable en caso de necesidad.
  • Ser mayor de edad: Es un requisito indispensable que los solicitantes tengan al menos 18 años. En algunos casos, la edad mínima puede ser de 21 años, dependiendo de la entidad financiera.
  • Ser titular de una cuenta bancaria propia: Los fondos del minicrédito se depositan directamente en una cuenta bancaria. Por lo tanto, es crucial que el solicitante tenga una cuenta bancaria activa a su nombre.
  • Poder demostrar ingresos regulares: La mayoría de los prestamistas exigen que los solicitantes demuestren que tienen una fuente de ingresos estable. Esto no necesariamente tiene que ser un salario; puede incluir ingresos por pensiones, becas, o prestaciones sociales.
  • Tener buen historial crediticio: Aunque los minicréditos suelen ser más flexibles que otros tipos de préstamos, muchos prestamistas revisan el historial crediticio del solicitante. Un historial crediticio limpio puede mejorar las probabilidades de aprobación y conseguir mejores condiciones.
  • Tener acceso a internet y un dispositivo electrónico: Dado que la mayoría de los minicréditos se solicitan online, el solicitante debe tener acceso a internet y un dispositivo como un ordenador, smartphone o tablet para completar el proceso de solicitud.

Características de los minicréditos

Al igual que muchos otros productos financieros, los minicréditos, también conocidos como microcréditos o préstamos rápidos, presentan una serie de características que los distinguen de otros tipos de financiación. Aquí se destacan sus principales atributos:

  • Plazo de devolución corto: El período de amortización de los minicréditos es breve, variando desde unos pocos días hasta un máximo de 30 días o, en algunos casos, hasta tres meses. Esto contrasta con los préstamos personales tradicionales, que pueden tener plazos de varios años.
  • Importe de dinero reducido: los importes que se prestan de las entidades financieras a los clientes no suelen ser muy elevados. Suelen ofrecerse en cantidades pequeñas, que suele oscilar entre los 50 y los 1.000 euros. Este límite permite cubrir gastos imprevistos sin comprometerse a una deuda de gran envergadura.
  • Rapidez en la aprobación y el desembolso: Uno de los mayores atractivos de los minicréditos es la velocidad con la que se pueden obtener. La aprobación y el desembolso del dinero pueden ocurrir en cuestión de minutos a pocas horas, facilitando el acceso inmediato a los fondos en situaciones urgentes.
  • Proceso de solicitud: El proceso para solicitar un minicrédito es generalmente rápido y fácil. A menudo, se puede completar online sin necesidad de documentación extensa o visitas a una sucursal bancaria. Normalmente, solo se requiere un formulario básico y algunos documentos de verificación como tu identificación, justificante de ingresos, un correo electrónico y el número de cuenta.
  • Intereses elevados: Debido a la rapidez y la falta de requisitos estrictos, los minicréditos suelen tener tasas de interés más altas en comparación con otros tipos de préstamos. Es importante que los solicitantes sean conscientes del costo total del préstamo antes de aceptar las condiciones.
  • Requisitos flexibles:Los criterios para obtener un minicrédito suelen ser menos rigurosos que los de otros préstamos. Aunque se requiere cierta comprobación de ingresos y residencia, muchas veces no es necesario tener un historial crediticio perfecto. Esto permite que más personas puedan acceder a este tipo de financiación.
  • Sin necesidad de avales: La mayoría de los minicréditos no requieren avales o garantías. Esto simplifica el proceso de solicitud y lo hace accesible para aquellos que no pueden proporcionar garantías adicionales.
  • Confidencialidad. Si bien es habitual que se indique para qué será otorgado el dinero, no es obligatorio ceder dicha información como sí tenemos que hacer con los créditos tradicionales. Supone una ventaja más confidencial frente al resto de opciones disponibles.

Los pros y contras de los minicréditos

Antes de solicitar un minicréditos, hay aspectos buenos y malos que debes tener en cuenta y que, saberlos, pueden evitarte un problema futuro.

Ventajas

  • Disponibilidad online: uno de los aspectos a destacar de los minicréditos, es que son contratables de manera online, lo que es, sin dudas, una gran ventaja debido a la comodidad y facilidad de adquisición. Lo que hace que obtenerlos, no te robe más de unos minutos.
  • Proceso de solicitud sencillo y rápido: debido a la posibilidad de acceso online, a la rapidez de respuesta por parte de la entidad y a los pocos requisitos que poseen, los minicréditos, son de las opciones de financiación que más velozmente se pueden adquirir. Es posible recibir el dinero en plazos muy cortos, que van desde 1 a 48 horas.
  • Requisitos flexibles: la aceptación de una solitud de minicrédito por parte de la entidad financiera, no consta de muchos requisitos, lo cual hace más sencillo adquirir uno. Ya que se otorgan sumas de dinero bajas, no es necesario responder a grandes exigencias económicas por parte del prestamista, ya que no se necesita de manera primordial de un aval económico.
  • Tasa a 0%: existen entidades financieras que realizan el primer minicrédito del cliente con una tasa a 0%, lo que da resultados en la captación de clientes nuevos.
  • Útil para emergencias: Ideal para cubrir gastos inesperados y urgentes.

Desventajas

  • Tasas de interés elevadas: Costo total del crédito significativamente más alto.Además de las comisiones del minicrédito, hay escenarios que pueden hacer que estas sean aún más y que el valor total del crédito sea mayor. Un ejemplo de esto, es el incumplimiento de la fecha de pago, la cual genera intereses por la demora.
  • Plazo de devolución corto: Tiempo limitado para reembolsar los minicréditos, generalmente de 30 días.
  • Importe limitado del préstamo: Cantidades pequeñas, generalmente entre 50 y 1.000 euros.
  • Riesgo de sobreendeudamiento: Uso repetido puede llevar a problemas financieros. La facilidad de obtener uno microcrédito genera que mucha gente opte por solicitar un minicrédito para cancelar otro previo, lo cual genera un círculo de deudas sin fin. Hay que ser inteligente en su utilización y escoger montos y plazos que podamos afrontar.
  • Costes adicionales: Posibles comisiones y cargos por mora si no se paga a tiempo.
  • Puede afectar el historial crediticio: Los retrasos o impagos pueden dañar la calificación crediticia. En caso de no cancelar el minicrédito, el deudor accede a lista de deudores morosos, lo que le genera inconvenientes para gestiones futuras.

Cómo se devuelven los minicréditos

La devolución de los minicréditos puede realizarse de varias maneras, dependiendo del tipo de préstamo y las políticas del prestamista.

Es crucial elegir el tipo de reembolso más adecuado a la situación financiera personal y ser consciente de los métodos y consecuencias del pago para evitar problemas financieros futuros.

A continuación, se describen las tres formas principales de reembolso de minicréditos:

Minicrédito de pago único

En este tipo de minicrédito, el prestatario paga el monto total del préstamo más los intereses generados al final del plazo de devolución.

Ejemplo: Si se pide un minicrédito de 300 euros a 30 días con un interés del 10%, al final de los 30 días, el prestatario pagará 330 euros (300 euros de capital más 30 euros de intereses).

Esta forma de devolución tiene como ventaja que simplifica el proceso de pago, ya que se realiza una única transacción, pero puede ser difícil reunir el monto total más los intereses en una sola ocasión, especialmente si el préstamo se solicitó para cubrir una emergencia financiera.

Minicrédito rápido a corto plazo

Este minicrédito se devuelve en un plazo muy corto, generalmente entre siete y 30 días. Cuanto más se acerque la fecha de vencimiento, más altos serán los intereses acumulados.

Ejemplo: Un préstamo de 200 euros a devolver en 14 días tendrá intereses proporcionalmente menores que si se devolviera en 30 días. Si los intereses son del 10% para 30 días, en 14 días serían aproximadamente la mitad.

Su principal ventaja es la menor acumulación de intereses si se devuelve rápidamente., sin embargo, existe la presión de devolver el dinero en un corto plazo y esto puede llevar a dificultades financieras si no se planifica adecuadamente.

Minicrédito instantáneo en varios plazos

Este tipo de minicrédito está disponible generalmente para clientes recurrentes o cuando se solicita una cantidad mayor. Permite devolver el préstamo en un plazo más largo, generalmente entre tres y cuatro meses, dividiendo el pago en cuotas mensuales.

Ejemplo: Un préstamo de 500 euros a devolver en tres meses puede dividirse en tres pagos mensuales de aproximadamente 175 euros cada uno (incluyendo intereses), dependiendo de la tasa aplicada.

Esta modalidad permite una gestión más fácil del reembolso al distribuir los pagos en cuotas más pequeñas. Por otro lado, los intereses totales pueden ser mayores debido al plazo extendido de devolución.

Consideraciones adicionales de los microcréditos

  • Notificación de vencimiento: Los prestamistas suelen enviar recordatorios antes de la fecha de pago.
  • Pago anticipado: Muchos prestamistas permiten el pago anticipado sin penalizaciones, reduciendo los intereses totales.
  • Renovación o extensión: En caso de dificultades para pagar a tiempo, algunos prestamistas ofrecen la posibilidad de extender el plazo, generalmente con costos adicionales.
  • Consecuencias del impago: Retrasos o impagos pueden resultar en cargos por mora, aumento de tasas de interés y afectar negativamente el historial crediticio del prestatario.

Minicréditos vs. Microcréditos. ¿Son lo mismo?

No, minicrédito y microcrédito no son lo mismo. Aunque ambos son préstamos de pequeña cuantía, existen diferencias significativas entre ellos que te aclaramos a continuación:

Los minicréditos suelen ser utilizados para cubrir gastos imprevistos o urgentes. Por ejemplo: Pedir 300 euros para reparar una avería en el coche y devolverlos en 15 días. Sin embargo, los microcréditos son préstamos destinados a personas con dificultades de acceso al sistema financiero tradicional, como pequeños empresarios, emprendedores o personas en situación de exclusión social.

Las cantidades en un microcrédito son un poco más elevadas que los minicréditos, pero aún así son consideradas pequeñas en comparación con otros tipos de préstamos. También cuantan con plazos de devolución más largos que los minicréditos, y pueden variar desde unos meses hasta varios años. Los microcréditos se conceden con el objetivo de fomentar la inclusión financiera y el desarrollo económico. Ejemplo: Un pequeño agricultor solicita un microcrédito de 3.000 euros para comprar nuevas herramientas y mejorar su producción, con un plazo de devolución de 12 meses.

Preguntas frecuentes sobre los minicréditos

¡Claro que sí! Aunque estar en ASNEF suele ser un obstáculo para obtener un minicrédito o cualquier otro tipo de préstamo, algunas empresas ofrecen minicréditos incluso a personas con este tipo de historial crediticio. Estos son conocidos como minicréditos con ASNEF.
Las empresas que conceden minicréditos con ASNEF suelen tener en cuenta algunos requisitos adicionales para mitigar el riesgo de impago. Algunos de estos requisitos pueden incluir: límite máximo para las deudas registradas en ASNEF, no caeptar deudas de ciertos tipos y demostrar ingresos regulares para garantizar la capacidad de pago del préstamo.

Sí, es posible solicitar minicréditos incluso si no tienes nómina. ¿Qué necesitas tener en cuenta en estos casos?
Lo más importante es contar con ingresos regulares que puedas justificar. Estos ingresos no necesariamente tienen que proceder de una nómina. ¿Quiénes pueden solicitar minicréditos sin nómina?
Autónomos, arrendadores de propiedades o inversionaistas.
Es importante recordar que, aunque no tengas nómina, es fundamental contar con ingresos regulares y demostrables para poder solicitar un minicrédito. Además, deberás cumplir con los requisitos habituales de la entidad prestamista y asegurarte de poder devolver el préstamo en el plazo establecido.

Si no puedes devolver un minicrédito a tiempo, es importante que contactes con la entidad prestamista lo antes posible. Dependiendo de la entidad, podrían aplicarse cargos por mora y comisiones adicionales, y podrías enfrentarte a consecuencias negativas en tu historial crediticio.

Sí, puedes solicitar un minicrédito aunque estés desempleado, siempre y cuando puedas demostrar que tienes ingresos regulares que te permitan devolver el préstamo. Estos ingresos pueden ser por ejemplo una pensión, una prestación por desempleo, o cualquier otra fuente de ingresos regulares y demostrables.