Agentes de policía en una calle de Londres. | Reuters - Dylan Martinez

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Un extremista islámico de nacionalidad marroquí, solicitante de asilo en el Reino Unido, que asesinó a un pensionista en las calles de este país «inspirado» en el conflicto entre Israel y Hamás ha sido encarcelado de por vida, según un fallo judicial divulgado este viernes.

El asesino, Ahmed Alid, de 45 años, asestó seis puñaladas a Terence Carney, de 70, el pasado 15 de octubre en la ciudad de Hartlepool (Inglaterra), apenas ocho días después de que el grupo islamista Hamás perpetrada un ataque contra Israel en el que murieron al menos 1.200 personas. Conforme al veredicto difundido por el Tribunal de Teeside (Inglaterra), que aplica la condena al agresor, Alid también fue hallado culpable del intento de asesinato de su compañero de vivienda, Javed Nouri, a quien agredió antes de matar a Carney.

Durante el proceso judicial, Alid, que se comunicó mediante un intérprete árabe, admitió haber apuñalado a los dos hombres pero negó que su intención hubiera sido asesinarlos u ocasionarles un daño realmente grave. Minutos antes de cometer el ataque fatal contra el anciano, el agresor había intentado matar a su compañero de casa, Javed Nouri, un cristiano converso, irrumpiendo en su dormitorio mientras éste se encontraba dormido.

Durante ese intento de asesinato, el agresor gritó 'Allahu Akbar' (Dios es grande) antes de huir a la calle, armado con un cuchillo. Las cámaras de vigilancia instaladas en viviendas cercanas mostraron cómo el agresor procedió a apuñalar a Carney, que se encontraba dando un paseo por el centro de la ciudad. La jueza Bobbie Cheema-Grubb determinó que Alid había cometido delitos de terrorismo al asesinar al pensionista y al intentar matar a Nouri.

«El asesinato de Terence Carney fue un acto terrorista con el que confiaba en influir al Gobierno británico. Confiaba en asustar a los británicos y socavar las libertades que ellos disfrutan», dijo la magistrada. Cheema-Grubb apuntó que Alid había esperado a que su compañero de vivienda estuviera «dormido y fuera vulnerable» para agredirle y que «la vida que este había comenzado a construir en este país se desmoronó a raíz de lo ocurrido». Tras ese intento de asesinato, el agresor «atacó a un anciano desarmado incapaz de defenderse», agregó la magistrada.