Alice Munro: sus mejores libros recomendados por grandes escritores
La autora canadiense, maestra del relato, ha fallecido a los 92 años.
La literatura en inglés está de nuevo de luto. Cuando todavía estábamos recuperándonos de la pérdida de Paul Auster, nos quedamos sin otra gigante de las letras como Alice Munro. La canadiense, Premio Nobel de Literatura en 2013, fue una de las autoras que refinó el arte del relato, siendo comparada en innumerables ocasiones con Chejov por su finísimo análisis de la condición humana y la sutileza de su estilo. A lo largo del tiempo, numerosos autores y autoras, desde Antonio Muñoz Molina (uno de sus mayores admiradores) a Sara Mesa o Enrique Vila-Matas, nos recomendaron sus libros. Recordamos sus opiniones para rendir tributo a una de las grandes escritoras de nuestro tiempo.
Demasiada felicidad, su obra cumbre
Si bien toda su obra goza de un gran reconocimiento, es quizás Demasiada felicidad la colección de relatos que ha calado de manera más profunda entre los lectores, y su libro que más veces nos han recomendado en Librotea. Para el colombiano Juan Gabriel Vásquez, Munro era “practicante viva más importante de la tradición del cuento realista”. José Ovejero destacaba que “pocos narradores son capaces de comprender y expresar como ella las pequeñas emociones”, mientras que Muñoz Molina nos dijo de este libro que es “una de las obras literarias más intensas y arrebatadoras que conozco”. De la misma opinión es Inma López-Silva que confesó que “si en alguien he admirado la destreza literaria, casi hasta el punto de desear su disección técnica para apropiarme de ella, esa es Munro”.
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Una de las escritoras que más me ha influido en los últimos tiempos. Los cuentos de Alice Munro, el modo en el que ella escribe de una manera tan limpia y al mismo tiempo tan intensa, y la manera en la que sabe concentrar largos periodos de tiempo en una narración breve. Demasiada felicidad me parece una de las obras literarias más intensas y arrebatadoras que conozco.
Cuando la leí me enamoré de su sutileza. Pocos narradores son capaces de comprender y expresar como ella las pequeñas emociones, los casi imperceptibles sentimientos que guían nuestra manera de actuar.
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La familia del cuento realista, que es en la que yo trato de escribir, viene de Chejov y su practicante viva más importante es Alice Munro.
Si en alguien he admirado la destreza<br>literaria, casi hasta el punto de desear su disección técnica para<br>apropiarme de ella, esa es Munro. Leer los relatos de Demasiada<br>felicidad ha sido seguramente la mejor lección literaria de mi<br>vida, y una de las obras que más abrumada emocionalmente me ha<br>dejado. Sus cuentos rozan la perfección por su simbiosis entre el<br>estilo y la tecla sentimental que tocan.
Maestra del relato
En activo desde finales de los 60, Munro publicó más de 15 libros de relatos, género que nunca abandonó, además de numerosas recopilaciones. Otra de sus obras más elogiadas es Mi vida querida, una lectura que impactó a Elvira Lindo por “la sinceridad con la que Alice Munro ha tratado su infancia”. Según Andrés Neuman, es “lo más parecido que tendremos a una autobiografía suya”. Para Marcos Giralt Torrente fue una inspiración: “Quise emular, en mi caso desde la ficción, el tono casual de un recuerdo que se hilvana casi solo y que sin embargo es capaz de proyectar toda la complejidad emocional del mundo”, nos contó.
Quizá lo más parecido que tendremos a una autobiografía suya, a ritmo (y silencios) de relato breve.
En este libro Munro tiene cuentos más breves de lo habitual en ella, algunos autobiográficos, pequeñas estampas de memoria que se reducen a menudo a un suceso puntual. Los cuatro primeros cuentos que escribí de mi libro (Rendijas, islas; Un refugio imprevisto; Traición y Preserva mejor el recuerdo) surgieron de su lectura. Quise emular, en mi caso desde la ficción, el tono casual de un recuerdo que se hilvana casi solo y que sin embargo es capaz de proyectar toda la complejidad emocional del mundo más amplio del que proviene.
La sinceridad con la que Alice Munro ha tratado su infancia, cómo hablaba de su padre, contando lo duro que era con ella y, al mismo tiempo, del amor que sentía por él, también me ha influido. Esa especie de ambigüedades en las relaciones me sirvieron mucho.
Otra autora a la inspiró que el estilo sutil pero emocionalmente complejo de Munro fue Sara Mesa: “Mientras escribía me sedujeron los ecos biográficos La vista desde Castle Rock, de Alice Munro, el único suyo que me faltaba por leer”. Para la chilena Paulina Flores, fue Algo que quería contarte el libro con el que entendió “cómo construye los personajes y la historia”.
[Mientras escribía 'Cara de pan']También me sedujeron los ecos biográficos de las niñas de 'El club de los mentirosos', de Mary Karr, y 'La vista desde Castle Rock', de Alice Munro, el único suyo que me faltaba por leer.
Hace poco volví a retomarlo, porque a veces dejas los libros de relatos. Era cuentos que no se habían traducido, y yo pensaba que ya había leído todos sus libros. Fue un reencuentro muy bonito, porque desde que me puse a leer novelas no la había leído. También entendí mejor cómo construye los personajes y la historia.
Otro libro recomendado, en este caso por la estadounidense Elizabeth Strout, es Odio, amistad, noviazgo, amor, matrimonio. “Todo lo que leas de Munro es maravilloso pero este es mi libro favorito”, nos dijo. Uno de sus últimos libros publicados en español, El amor de una mujer generosa, fue una de las recomendaciones de Vila-Matas: "Un extraordinario libro de relatos”.
Todo lo que leas de Munro es maravilloso pero este es mi libro favorito.
Considerada un Chejov de nuestros días, la premio Nobel anunció hace tres años que dejaba de escribir. No se sabe si ha cumplido con lo prometido. Acaban de reeditar entre nosotros este extraordinario libro de relatos.