Por Katherine Doyle - NBC News
El día 15 del juicio de Donald Trump en Nueva York se centró en registros telefónicos, publicaciones en redes sociales y pagos, luego del testimonio de Stormy Daniels de ayer y antes de la esperada comparecencia de Michael Cohen que será el lunes.
A veces, incluso Trump parecía cansado de los procedimientos y hojeaba artículos de prensa mientras un asistente legal de la oficina del fiscal autentificaba los registros financieros de los pagos realizados a Cohen, quien fue su colaborador.
La oficina del fiscal del distrito ha argumentado que Trump violó las leyes de financiación de campaña cuando sus socios llegaron a un acuerdo con la estrella de cine para adultos Stormy Daniels durante la campaña presidencial de 2016 con el fin de que guardara silencio sobre un supuesto encuentro sexual a cambio de un pago de 130,000 dólares.
Trump ha sido acusado de 34 cargos estatales relacionados con la falsificación de registros comerciales, que según los fiscales se utilizaron para ocultar los pagos a Daniels. El expresidente se ha declarado inocente de todos los cargos. También ha negado haber tenido una aventura con Daniels.
La jornada en la corte terminó temprano. El fiscal principal, Joshua Steinglass, dijo al tribunal que los fiscales tienen dos testigos más y que podrían descansar a fines de la próxima semana. El lunes subirá al estrado el exabogado de Trump, Michael Cohen, testigo estrella del caso.
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Esto es lo que sucedió durante el día 15 del juicio:
Los colaboradores de Trump, actuales y antiguos, llenan la sala del tribunal
Dentro de la corte, el jefe de campaña de facto de Trump para su actual candidatura se sentó detrás de él y se le pudo ver hablando con Boris Epsteyhn, un alto asesor de Trump, durante los descansos o pausas del testimonio.
El juicio ha contado con la presencia de empleados actuales y antiguos de Trump.
Madeleine Westerhout, exasistente ejecutiva de Trump en la Casa Blanca, volvió al estrado el viernes por la mañana, tras comenzar su testimonio el jueves.
Se espera que Cohen suba al estrado el lunes.
Debate sobre las pruebas
Gran parte de los procedimientos del viernes se centraron en la introducción de pruebas, un proceso que en algunos tribunales se hace mediante estipulación, o un simple acuerdo de ambas partes, pero que en este juicio ha sido gestionado por testigos, lo que a veces puede ser un proceso lento.
El juez que preside el caso, Juan Merchan, dictaminó que una entrevista de Larry King de 1999, en la que Trump hablaba de su familiaridad con la ley de financiación de campañas, no podía ser introducida como prueba.
La decisión se produjo después de que el equipo de defensa de Trump solicitara que se suprimiera del expediente.
Un empleado de AT&T y otro de Verizon fueron llamados para autentificar los registros telefónicos.
Y un asistente jurídico de la fiscalía autenticó los registros de pagos hechos a Cohen desde la cuenta corriente personal y el fideicomiso revocable del expresidente.
Otro asistente jurídico de la fiscalía autentificó una serie de mensajes entre el exredactor jefe de National Enquirer, Dylan Howard, y el representante de Stormy Daniels sobre si ella haría públicas sus acusaciones de una aventura con Trump.
Sembrar la duda
Los abogados de Trump han tratado de retratar al expresidente como alguien demasiado ocupado para prestar mucha atención a algunos de los documentos que llegaban a su escritorio.
En el contrainterrogatorio, Westerhout aceptó que Trump recibía solicitudes sin parar. Testificó el jueves que el expresidente era detallista y “siempre sabía dónde estaban las cosas”.
Trump se limitaba a garabatear peticiones de una sola palabra en los papeles que le llegaban, por ejemplo respondiendo a un proyecto de ley con un término simple como “PAY” (que significa “pagar”, en ingles).
A veces, Westerhout parecía incómoda durante el interrogatorio de la abogada de Trump, Susan Necheles, y hacía pausas y entrecerraba los ojos mientras respondía a preguntas sobre los procedimientos de correo en la Casa Blanca después de que Trump asumiera el cargo.
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En el interrogatorio, Westerhout dijo que se había reunido con el abogado defensor de Trump la víspera de su primera comparecencia en el estrado, a través de Zoom. Además, testificó que actualmente es la jefa de personal de Robert O’Brien, el exasesor de seguridad nacional de Trump en la Casa Blanca, y alguien de quien se podría esperar que volviera a trabajar en una futura Administración Trump.
Ella testificó que participó en tres sesiones de preparación con la oficina del fiscal del distrito, reuniéndose durante horas en jornadas tan recientes como el miércoles por la mañana.
Westerhout también declaró no tener conocimiento de primera mano de la respuesta en tiempo real de Trump a la cinta Access Hollywood. El jueves había coincidido con Necheles en que Trump “no enloqueció” y que la historia se disipó rápidamente. Pero el viernes, recordó que ella estaba trabajando en ese momento en el Comité Nacional Republicano.