The Messenger: La Historia de una Guerrera Divina”

En el vasto panorama del cine histórico, pocas figuras han sido tan míticas y a la vez tan humanas como Juana de Arco. La película de 1999, “The Messenger: The Story of Joan of Arc”, dirigida por Luc Besson, es una exploración visceral y emocionante de la vida de esta heroína francesa. Con una narrativa que se balancea entre la crudeza de la guerra y la espiritualidad ferviente, Besson nos entrega una obra que es tanto un espectáculo visual como un estudio de personaje profundo.

Desde el inicio, la película nos sumerge en la Francia del siglo XV, devastada por la Guerra de los Cien Años. La joven Juana, interpretada con una intensidad casi febril por Milla Jovovich, es presentada como una niña profundamente religiosa cuya fe la lleva a tener visiones sobrenaturales. Estas visiones, que la guían a tomar la espada contra los invasores ingleses, son retratadas con una mezcla de temor y asombro, marcando el tono de la narrativa que sigue.

La producción de “The Messenger” es notable por su atención al detalle histórico y su diseño de producción. La maqueta del fuerte de la película, por ejemplo, es un testimonio del esfuerzo por recrear la época con autenticidad. Además, la música de Éric Serra acompaña perfectamente la acción, añadiendo una capa adicional de emoción y tensión a las escenas de batalla.

Curiosamente, mientras Besson trabajaba en esta película, otra producción sobre Juana de Arco, protagonizada por Leelee Sobieski, se realizaba para la televisión. Este hecho subraya la eterna fascinación que rodea a la figura de Juana y la relevancia de su historia incluso en la cultura contemporánea.

Una anécdota interesante es que muchos de los personajes de la película, incluyendo a los capitanes de Juana, fueron personas históricas reales. Por ejemplo, Gilles de Rais, interpretado por Vincent Cassel, fue un noble que, después de la guerra y la muerte de Juana, se retiró a sus tierras y más tarde fue ejecutado por el asesinato de más de cien jóvenes.

La recepción de “The Messenger” fue mixta. A pesar de las actuaciones apasionadas y la dirección audaz, la película no logró el éxito comercial esperado, recaudando poco menos de $67 millones con un presupuesto de $60 millones. Sin embargo, esto no disminuye su valor como pieza cinematográfica que ofrece una mirada única a la vida de una de las figuras más icónicas de la historia.

En conclusión, “The Messenger: The Story of Joan of Arc” es una película que desafía las expectativas y ofrece una representación inolvidable de la pasión, la guerra y la fe. Es una obra que merece ser revisada y apreciada por su audacia y su capacidad de provocar reflexión en el espectador sobre la naturaleza del heroísmo y la santidad.

Si deseas disfrutar de esta obra cinematográfica, puedes usar el enlace que te muestro a continuación:

La Última Legión” (2007): Un Puente Entre Roma y Camelot
The Three Musketeers (2011): Una Aventura de Capa y Espada con un Toque Moderno

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