Los lienzos más famosos

6 obras imprescindibles de la National Gallery para celebrar sus 200 años de historia

National Gallery edificio

National Gallery edificio

Fachada del edificio actual de la National Gallery de Londres.

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La National Gallery de Londres, uno de los museos más emblemáticos del Reino Unido, está de aniversario: este 10 de mayo de 2024 se cumplen 200 años de su inauguración. 

Su creación es relativamente tardía en comparación con la de las galerías de arte de otros países europeos, que desde finales del siglo XVIII ya habían empezado a nacionalizar las colecciones reales para ponerlas a disposición del público general. 

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Eso es algo que no sucedió en Inglaterra, dado que la casa real sigue teniendo en su posesión toda su colección. No obstante, el gobierno británico puso en marcha un plan para adquirir distintas obras de colecciones privadas dentro y fuera del país, centrándose en el arte pictórico europeo del siglo XIII al XX.

A pesar de sus orígenes humildes, la National Gallery gozó de gran éxito entre el público desde el inicio, debido en parte a su carácter gratuito y divulgativo. En la actualidad, su colección permanente se compone de más de 2.300 pinturas. Y es que entre sus paredes se exponen verdaderas joyas artísticas, entre ellas estas 6 que debes conocer y que te mostramos a continuación.

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Girasoles Van Gogh

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Los girasoles, Vincent van Gogh (1888)

 

Es bien conocida la pasión de Van Gogh por el amarillo, un color que predomina en sus obras pero especialmente en una de las más relevantes: Los girasoles.

En realidad, este pintor impresionista que consiguió ser uno de los más reconocidos del mundo, creó toda una serie de obras pictóricas alrededor de la temática del girasol, algunas de ellas muy parecidas entre sí. Para él, esta flor tenía especial importancia porque representaba la gratitud. 

Este cuadro pintado al óleo se expone en la National Gallery de Londres desde el año 2014. 

La Venus del espejo, Diego Velázquez (1647)

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La Venus del espejo, Diego Velázquez (1647)

Aunque actualmente no se expone en la National Gallery de forma temporal, este cuadro del pintor español Diego Velázquez es digno de mención por ser uno de los más relevantes del arte del Barroco. 

La Venus del espejo es una pintura única dentro de la extensa colección artística de Velázquez: muy acostumbrado a pintar a la realeza, y bajo la presión de la Iglesia católica de la época este cuadro destaca por tratarse del único desnudo que jamás creó.

Inspirada en las Venus renacentistas, esta mujer elegantemente desnuda y de identidad desconocida se mira en un espejo sostenido por Cupido, el dios del amor, en un ambiente íntimo y lleno de contrastes de luces y sombras.

Berthe Morisot Un dia de verano

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Un día de verano, Berthe Morisot (1879)

 

Otra magnífica obra que podemos contemplar en este museo londinense es aquella colorida escena creada a pequeñas pinceladas sueltas por la pintora impresionista Berthe Morisot, quien logró destacar en un panorama fuertemente marcado por la presencia masculina. 

En Un día de verano, Morisot nos enseña a dos refinadas mujeres paseando en barca por un lago del famoso parque parisino Bois de Boulogne. En su obra predomina la luz y las escenas cotidianas que representan la sociedad francesa de la época. Su estilo personal consigue dar movimiento a las aguas. 

Van Eyck Arnolfini

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El matrimonio Arnolfini, Jan Van Eyck (1434)

 

Este retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa, Giovanna Cenami, es una de las grandes obras maestras de Jan Van Eyck, considerado uno de los mejores artistas del Renacimiento y la pintura flamenca. 

Van Eyck es creador de obras pictóricas realmente detalladas que pretenden representar la realidad con la mayor objetividad posible, incluso se valora que él mismo fue uno de los inventores de la pintura al óleo. En sus cuadros se aprecia un gran dominio de la luz, la perspectiva y la tridimensionalidad. 

Concretamente, este óleo sobre tabla que se expone en la National Gallery de Londres desde el año 1842, tiene un significado confuso sobre el que los historiadores del arte han especulado durante décadas: ¿Estaba representando una escena que él mismo presenció? ¿Podría reflejar la ceremonia del matrimonio? ¿Sería, en realidad, una especie de autorretrato? Por ahora, no está del todo claro.

baco y ariadna Tiziano

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Baco y Ariadna, Tiziano Vecellio (1520-1523)

 

Tiziano fue uno de los mayores exponentes de la Escuela veneciana y todo un especialista en pintar retratos. Sin embargo, este pintor italiano dejó un enorme legado artístico y entre él se encuentra su obra Baco y Ariadna, un óleo sobre lienzo que representa, con todo lujo de detalles, una escena de la mitología romana. 

Esta obra plasma una de las características principales de Tiziano: su gusto por sobreponer la importancia del color que la del propio trazo, pues es indudable que dominaba su aplicación y lo aprovechaba para añadir gran intensidad a sus cuadros. 

En 1826 esta obra pictórica fue adquirida por la National Gallery de Londres, donde se encuentra expuesta en la actualidad. 

Raphael Virgen de los claveles

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Virgen de los claveles, Rafael Sanzio (1507)

 

Más conocido simplemente por su nombre de pila, Rafael es uno de los artistas del Renacimiento por excelencia, y logró la maestría con una extensa colección de creaciones pictóricas. 

La Virgen de los claveles es un óleo sobre tabla que representa a la Virgen María junto a su hijo, el Niño Jesús, que juega con un pequeño ramo de esta flor. El clavel se asocia a escenas bíblicas, considerándose una premonición de los hechos que más tarde ocurrirían en la Pasión de Cristo. 

Sus pinturas muestran escenas detalladas, llenas de vida y de proporciones armónicas que integran a la perfección las figuras y el paisaje, donde suelen predominar los tonos verdes y azules. 

En 2004, el cuadro fue adquirido finalmente por la National Gallery, aunque ya se encontraba expuesto allí desde 1992 como préstamo.