Los capitanes del Sporting, Gerardo Ruiz, y la magia de lo imposible en El Molinón: "Confiamos con Preciado y el Pitu, ahora toca otra vez" - La Nueva España

Los capitanes del Sporting, Gerardo Ruiz, y la magia de lo imposible en El Molinón: "Confiamos con Preciado y el Pitu, ahora toca otra vez"

"A estar unidos, ser optimistas y hacer los deberes, con la afición todo será más fácil", dicen Sastre, Canella, Carmona, Jorge, Pablo Pérez y Barral ante el reto de acabar en play-off

Por la izquierda, Rivera, Pablo García,  Guille, Nacho Martín, Zarfino, Otero, Cali,  Insua y Caco Morán, en Mareo. | Á. González

Por la izquierda, Rivera, Pablo García, Guille, Nacho Martín, Zarfino, Otero, Cali, Insua y Caco Morán, en Mareo. | Á. González

Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

Saben lo que es ir al límite en la lucha por subir a Primera. Lo vivieron en el Sporting y acabaron haciendo realidad lo que muchos veían casi imposible semanas antes. Sastre, Canella, Carmona, Jorge, Pablo Pérez y Barral, protagonistas y capitanes de las distintas generaciones de futbolistas que consiguieron los dos últimos ascensos a Primera División, comparten optimismo de cara a que el conjunto gijonés logre recortar los dos puntos de distancia con el play-off en sus partidos ante el Eibar y el Eldense. "Confiamos cuando estábamos con la Real persiguiéndonos en el ascenso de Preciado y cuando el Girona creía que lo tenía en el bolsu y estaba tocándonos la moral en el ascenso del Pitu. Ahora toca otra vez", afirma Gerardo Ruiz, quien vivió los dos últimos regresos a Primera como preparador físico. Ellos lo tienen claro.

"Mientras haya posibilidades, hay que luchar por ello. Hay que dar el cien por cien. Nunca rendirse", alerta Rafel Sastre desde su Binisalem natal, donde continúa al frente de la panadería que gestiona junto a su familia. "Lo de menos ahora son los rivales, lo importante es el equipo. Hay que apurar con la ayuda de la afición. La realidad es que cuando el Sporting tiene opciones y posibilidades de seguir adelante, el sportinguismo está ahí. Que los jugadores lo aprovechen al máximo y la gente esté al cien por cien, hasta el final", solicita el mallorquín.

"Lo veo con mucho positivismo. Con confianza", dice Róber Canella de lo que queda por delante. Quien fuera uno de los últimos capitanes rojiblancos de Mareo y uno de los hombres fuertes de Preciado en el ascenso de 2008 se abona al pleno. "Si el Sporting es capaz de ganar los dos próximos partidos, veo muy factible que acabe en play-off. Los demás tienen partidos complicados, pero lo primero es mirar por nosotros. Si ganas y resulta que los demás también lo hacen, pues aplaudimos y listo, pero me da que habrá posibilidades. Para empezar, no va a ser sencillo ante el Eibar, pero ahí El Molinón va animar a tope. Jugándonos lo que nos jugamos, la vida, ahí nuestra gente no falla. Ya no lo hizo antes, menos ahora", asegura el de Pola de Laviana.

"Si le metemos una marchita más al ataque... Es el momento de dar un paso al frente", solicita David Barral, inagotable goleador que a sus 41 años prepara las maletas para disputar en México el mundial de fútbol de la Kings League. "Hay que afrontar estos partidos de diferente manera, con mucha cabeza, intentando cometer los mínimos errores posibles, pero sin perder la ambición de ir a por el triunfo. A partir de ahí, ante el Eibar, la afición será el jugador número 12. No va a fallar y el equipo tendrá en ellos un apoyo. Ese partido puede ser un empujón clave", asegura el gaditano.

"No se me ocurre final más emocionante y más apretado. Encima con el Oviedo de por medio", apunta Jorge García Torre, hombre ascenso incluso esta temporada, pero a Segunda Federación, con el Llanera. "Quedan dos partidos duros, habrá momentos de sufrimiento y nervios. Creo que se decidirá a última hora. Va a estar muy justo. Confío mucho en el factor Molinón. Va a ser el de las grandes ocasiones. Ya tenemos experiencia a la hora de sacar adelante finales de este tipo", destaca el gijonés. "Los jugadores tienen que confiar en ellos. La ciudad entera va a estar con ellos. Estamos todos volcados, unidos y con mucha ilusión. Estoy seguro de que pueden sacar estos dos partidos adelante. Lo vamos a sufrir juntos, y al final lo disfrutaremos juntos", sentencia Jorge, otro de casa que llevó el brazalete.

En Alicante también ven al Sporting capaz de apretar el acelerador en estas últimas dos jornadas. "El Eibar está en una dinámica muy positiva, pero el Sporting tiene El Molinón. Es cuando más se tiene que notar. Se ha volcado durante todo el año, pero viene lo más importante. Jugando en casa puede ganar, y como está todo tan igualado, incluso ganando esta semana te puedes meter play-off. Si lo conseguimos, luego no salimos de ahí ni con agua caliente", señala Carlos Carmona, afincado en la capital alicantina desde que decidiera colgar las botas. "Por la experiencia que tengo, casi siempre sube el que entra en la última jornada o en la penúltima. El Sporting puede ser ese equipo esta temporada ¿por qué no?", subraya el balear.

"Si ganas los dos partidos que quedan, te metes seguro", afirma, desde Madrid, Pablo Pérez. "El equipo ha estado todo el año metido arriba, con la afición volcada. Llegado a este punto, fuera de las plazas de ascenso, séptimos, hay que pensar que hay poco que perder y mucho que ganar. La presión tiene que ser para los que están por encima y pueden perder esa plaza. Ante el Eibar, en casa, habrá mucho ambiente. Hay muy buena comunión con el público y yo confío. Llevan demostrando todo el año que pueden conseguirlo y estoy seguro de que así será", subraya el gijonés, canterano en el que se apoyó aquel milagro del Sporting de los guajes.

Cierra la ronda un veterano en estas lides. Un "optimista por naturaleza". Además de lo referente a la preparación física, las dotes motivadoras de Gerardo Ruiz estuvieron detrás del éxito, en muchos momentos, de los dos últimos ascensos. "No hay que darse por vencido, nunca. Aquí, hasta el último segundo. Hay que hacer los deberes y ganar los dos partidos. Ahí no podemos fallar. El equipo lo va a conseguir estando unido, siendo optimista y jugando como saben. Hay que conseguirlo. Habrá tensión, pero que no olviden que la presión también la va a tener el resto", concluye Gerardo.

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