De Ingrid Alexandra con uniforme militar al tocado rojo de Mette-Marit: la familia real noruega celebra el Día Nacional

Tras la resaca de la visita de Estado de Federico y Mary de Dinamarca a Noruega, la familia real ha celebrado su Día Nacional este 17 de mayo. Una jornada en la que Ingrid Alexandra se ha convertido en la gran protagonista, al ser esta una de sus primeras apariciones oficiales del año. Gracias a su sonrisa, a su cercanía y también a su cambio de vestuario, del traje nacional al uniforme militar, la joven princesa ha acaparado los flashes de los medios allí presentes.

Las actividades han empezado esta mañana en Skaugum, la residencia oficial de Haakon y Mette-Marit. Los herederos han abierto las puertas de su jardín para que pasara por allí un desfile de personas celebrando la fiesta nacional. Les acompañaba la princesa Ingrid Alexandra, pero no su benjamín, Sverre Magnus, pues se encuentra celebrando junto a sus compañeros su graduación de la escuela secundaria superior Elvebakken de Oslo.

Tampoco estaba el primogénito de Mette-Marit, Marius Borg, quien, al no tener un papel dentro de la Corona, está totalmente alejado de los actos oficiales, a no ser que estén 100% relacionados con asuntos familiares. Aunque faltaban Sverre Magnus y Marius, Ingrid Alexandra ha hecho las delicias de la prensa junto a uno de los perros de la familia, un Labradoodle llamado Molly Fiskebolle que adoptaron en 2021, tras la muerte de su querida Muffins Kråkebolle, de la misma raza.

Los tres miembros de la familia llevaban el bunad, el traje típico de Noruega. El de Ingrid Alexandra fue un regalo muy especial de sus abuelos, los reyes Harald y Sonia, con motivo de su confirmación en agosto de 2019. La reina se involucró incluso en la confección y diseño del traje, inspirado en uno antiguo.

Tras el acto en Skaugum, los herederos y su hija se han desplazado hasta el Palacio Real de Oslo, donde les esperaban Harald y Sonia. Allí, y desde el balcón, han seguido el desfile militar y han saludado a los ciudadanos. Para la ocasión, los tres príncipes se han cambiado de ropa y, por primera vez hemos podido ver a Ingrid Alexandra luciendo su uniforme militar, en el que llevaba escrito su segundo nombre, Alexandra.

Fue en enero de este año cuando la futura reina se incorporó al Batallón de Ingenieros de la Brigada Norte, cuya base de operaciones se establece en el campamento Skjold de Indre Troms. Durante su periodo de reclutamiento de un total de 12 meses de duración, la princesa está acompañada por otros 300 soldados nuevos que inician, a la vez que ella misma, esta aventura. Ingrid Alexandra se une así a las jóvenes herederas que están recibiendo formación militar, como Leonor o Elisabeth de Bélgica.

Por su parte, Mette-Marit ha cambiado el bunad por un elegante abrigo blanco que ha combinado con un tocado rojo de estilo pillbox, con lazo incorporado, guantes blancos y unos pendientes de diamantes. La reina Sonia también ha apostado por el blanco con una blusa troquelada con motivos florales, un sombrero de organza y un collar de lapislázuli con pendientes a juego.