El templo "friqui" de Barcelona cumple 40 años

Aniversario

El templo "friqui" de Barcelona cumple 40 años

La librería Norma Comics celebra sus primeras cuatro décadas con el mundo de la viñeta como su principal eje

Una imagen del interior de la librería
Una imagen del interior de la libreríaNorma Comics

Barcelona es una ciudad literaria, de libros y lectores, de clásicos y de novedades. Es en esta galaxia donde desde hace cuarenta años brilla un establecimiento que fue uno de sus características en la capital catalana. Y es que Norma Comics lleva cuarenta años en el mismo sitio, en el Paseo de Sant Joan, siendo una grandiosa librería especializada en el mundo de las viñetas, no solamente con las novedades de turno sino también conservando en sus fondos aquellos tebeos de siempre, desde Tintin a Mortadelo pasando por Astérix.

Hoy sábado la librería celebrará la feliz efeméride en sus mil metros cuadrados, muy lejos de los cien metros cuadrados que tuvo al inicio de su andadura cuando el proyecto fue puesto en marcha por Rafa Martínez, uno de los decanos del mundo de la edición del cómic en nuestro país.

Uno de los primeros clientes de Norma Comics fue un jovencito que pasó a ser uno de los empleados de esa casa en la que lleva ya 31 años . Germán Puig es el encargado de la librería y ayer, en conversación con este diario, no podía evitar el hecho de «sentirnos orgullosos de ser una parte de la historia de la ciudad». Precisamente esa historia es la que hace que Norma Comics sea uno de los vértices del llamado «triángulo friqui» formado, además de Norma Comics, por otras dos librerías míticas como son Gigamesh y Freaks. «Luego se ha ido creando un mundo alrededor, pero lo más importante es que hemos conseguido que la gente venga aquí, como pasa en barrios de París, Londres o Japón con tiendas especializadas en cómic», comentó Germán Puig.

Cuando se le pregunta a este veterano en la librería barcelonesa sobre las tendencias más buscadas por los amantes del llamado noveno arte, apunta a este respecto que «llevamos años con el manga en auge. Precisamente es gracias a ellos que muchos jóvenes han entrado en el mundo del cómic. Sin embargo, debo decir que si una historia es buena, da igual que sea un cómic japonés, como estadounidense o europeo. Lo importante siempre es que sea buena».

Ya hace algún tiempo que cualquier tienda de cómics, además de las publicaciones de rigor, también cuenta con «merchandising», es decir, figuras, objetos, juguetes en los que se recrean esos héroes o antihéroes que habitan en viñetas de tinta china. ¿Quiénes son los personajes más demandados en la actualidad? «Es algo que va por épocas, pero hay nombres que siempre se piden mucho como son “Dragon Ball” y “One Piece”. Otros nombres son atemporales y otros van en función de si se ha estrenado una película o una serie que es lo que ha pasado con “El Señor de los Anillos” o “Miércoles”. Luego ocurre que hay nombres que debemos tener porque, aunque no sea siempre, deben estar presentes. Hablo de Tintin, Superman o Spiderman», dijo Puig. La demanda de estos materiales es tan grande que la librería tuvo que abrir una tienda específica hace poco.

En cuarenta años, las andanzas de Astérix, Mortadelo, Tintin o Lucky Luke no han decaído. A ellos les han seguido títulos que ya tienen el aroma de clásicos, como pasa con «Maus» de Art Spiegelman, «Persépolis» de la recién galardonada con el Princesa de Asturias Marjane Satrapi o «Blacksad» de Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido. Los lectores seguirán acudiendo a Norma Comics buscando nuevas sorpresas en tebeo, pero también a los superhéroes de siempre o la inmortalidad de los superagentes de la T.I.A. Todo ello, como recordó Germán Puig, con los ojos puestos en el cincuentenario. ¡Por muchos años!