Pide perdón al equipo de 'First Dates' por sufrir un ataque de risa justo cuando su cita se le estaba declarando: "Me vais a matar"

Inés es una quiromasajista de Santander (Cantabria) que se identifica con Bridget Jones por sus meteduras de pata. La soltera estuvo a punto de casarse, pero su boda se canceló unos meses antes de que se celebrase. Aun así, la cántabra no pierde la ilusión por enamorarse, por lo que acudió a First Dates para dale una nueva oportunidad a Cupido. Inés confesó que le gustan los hombres divertidos y empáticos.

Además, señaló que no le importaría que su cita fuese feo: "A un feo le puedes ver guapo si es divertido y alegre. Yo necesito reírme, por lo que quiero que mi compañero de viaje me haga reír", afirmó la soltera. Ante esto, el programa de Cuatro le concertó a la quiromasajista una cita con Óscar, un comercial de Cantabria que quedó prendado de Inés nada más verla. Sin embargo, la soltera no sintió el mismo flechazo: "Lo he visto muy bajito para mí. Los bajitos no me han atraído nunca y creo que nunca me van a atraer. No puedo con ello", reconoció la santanderina.

Tras una breve presentación, los solteros pasaron a una mesa para conocerse mejor. Durante la cena, ambos reconocieron estar nerviosos, especialmente Óscar, que se puso a temblar cuando vio a Inés: "Estaba temblando tanto que parecía que tenía párkinson", declaró el cántabro. Los comensales trataron de calmarse y pasar una buena velada.

La quiromasajista explicó cómo era su hombre ideal y el comercial se sintió completamente identificado con esta descripción: "Ha dicho características del hombre que le gustaría para ella y son muchas de las que yo tengo", afirmó Óscar, que se propuso en conquistar a su cita cocinándole. Sin embargo, Inés se cerró en banda, ya que la baja estatura del cántabro resultó un problema para ella.

Además, durante la cita, Inés se dio cuenta de que estaba enamorada de otra persona: "Estaba cenando con él [Óscar] y pensaba '¿Qué c*** hago yo aquí?", reconoció la quiromasajista. Cuando llegó el momento de la decisión final, la soltera respondió que no tendría una segunda cita con el comercial porque no era "el perfil de persona" que estaba buscando. A pesar del rechazo, Óscar fue franco y respondió que él sí que hubiese vuelto a quedar con la santanderina.

Sin embargo, mientras el comercial estaba explicando por qué le había gustado tanto la quiromasajista, a Inés le entró la risa nerviosa y rompió a reír a carcajadas. La soltera sufrió un ataque de risa y Óscar comenzó a sentirse mal: "No quiero que salga descojonándose", le pidió el comensal al equipo de First Dates, que veía cómo Inés estaba llorando de la risa. Ante esto, la santanderina le pidió disculpas y le explicó que se estaba riendo por culpa de los nervios.

"Me vais a matar", declaró Inés que, por culpa de su risa, obligó al equipo del programa a repetir la misma toma en varias ocasiones. Finalmente, Óscar pudo explicar los motivos por los que habría tenido una segunda cita y finalizó este incómodo momento.