Plaza de Madrid. Tercera corrida. Asistencia: 15.111 espectadores, más de media entrada.. Toros de Baltasar Ibán (5), desiguales de presentación, que pelearon en varas especialmente 3º y 5º pero tan sólo este último, de nombre Bastonito, se empleó de verdad en la muleta, el resto se defendió con la cara arriba. El Calita (5) de aguamarina y oro. Estocada corta y caída y tres descabellos. Un aviso (silencio). Bajonazo delantero (silencio). Francisco de Manuel (4), de berenjena y oro. Estocada caída y seis descabellos. Un aviso (silencio). Estocada perpendicular. Dos avisos (ovación). Álvaro Alarcón (5), de blanco y plata. Estocada tendida (silencio). Estocada desprendida). Silencio
Hace muchos años, allá por el 93, un toro de nombre Bastonito, un monumento a la fiereza y a la casta, le exigió a César Rincón un derroche de valor y de entrega en una lucha inolvidable. Toro y torero en la cumbre. Ayer otro Bastonito del mismo hierro, el de Baltasar Ibán, nos ha recordado a su antepasado. Un toro excepcional en el caballo que permitió al picador de turno, Luis Alberto Parrón, toda una lección de varilarguero.
Nos quedaba por saber el juego del toro en la muleta y Bastonito se empleó con bravura y clase soberanas, especialmente por el pitón izquierdo, haciendo literalmente el avión. Un toro de puerta grande. Un toro de cortijo, como se decía antiguamente. Un toro de veinte muletazos cumbres y una estocada en el hoyo de las agujas para cortarle las dos orejas. Sin embargo Francisco de Manuel que inició su faena de rodillas para a continuación estirarse por derechazos fuera de cacho. Muy tarde se fue al pitón izquierdo, el de lujo, y cuando parecía que la faena se venía arriba aquello fue derivando en un un alarde de vulgaridad. Bastonito se había ido al desolladero con las dos orejas. Increíble pero cierto. Como se escuchó en los tendisos, ¡ Bastonito se fue sin torear !
Es posible que el mexicano El Calita, cabeza de cartel ayer, pensara en su mala suerte al llevarse un lote áspero, cara arriba y gañafón en el remate de cada muletazo. El Calita llegaba a Madrid muy preparado, se notaba en su facilidad para salir decorosamente ante un lote que no le permitió un solo respiro para hacer el toreo con temple y ligazón. Este torero llegaba a Madrid para otra cosa muy distinta a salir con decoro. El sorteo de los lotes no se lo permitió. El mexicano habrá pensado, ¡ay si me llevó a Bastonito!. No, no pudo ser.
Álvaro Alarcón pechó igualmente con un lote de cara arriba que nunca humilló. Ni en el tercero ni en el sexto pudo Alarcón pasar de voluntarioso, entre muletazos y muletazos sin historio ni entidad. Y es que entre el gran Bastonito y el resto de la corrida de Ibán había un abismo de bravura, casta y clase.
El cartel de mañana martes
Novillos de Montealto para Diego Bastos, Nek Romero y Samuel Navalón
Comentarios