Esta película desafió todos los clichés del género dramático carcelario con una compleja dinámica padre-hijo

Gracias a su carácter ultraviolento, y con solo 19 años, Eric Love es transferido prematuramente desde un instituto de jóvenes delincuentes, hacia una prisión para adultos. Así se resume la producción dirigida por David Mackenzie que sobrepasa los límites del género. Convicto es uno de los mejores dramas carcelarios en múltiples sentidos.

Convicto marcó el nombre de Jack O'Connell en la industria del cine debido a su impecable desempeño. Algo que similar a lo que sucedió con El viento que agita la cebada, la joya de Cillian Murphy donde demuestra su talento.

¿De qué trata Convicto?

La compleja dinámica de un padre y su hijo dentro del crudo drama de la vida en la carcel

Jack O'Connell fue el encargado de dar vida a Eric Love, un joven de 19 años que cumple condena en un reformatorio juvenil. Sin embargo, su conducta agresiva e impredecible impide controlarlo. Frente a la situación, las autoridades encargadas toman la decisión de llevar a cabo un proceso denominado starring up, el cual implica su traslado a una prisión para adultos. De esta forma, Eric Love termina encarcelado en la misma prisión donde paga condena su padre, Neville, el papel interpretado por Ben Mendelsohn.

Las intenciones del chico estaban claras, las particularidades de su llegada servirían para ganarse el respeto de los otros prisioneros. Por desgracia, no contaba con el hecho de ser el hijo del líder de facto de la pandilla que gobierna la prisión.

Si bien Neville no está dispuesto a renunciar a su autoridad, la forma de actuar de Eric lo sumerge en un profundo dilema, mientras se cuestiona no solo sus decisiones personales, sino la idea de que Eric siga sus pasos. Por el contrario, el chico intensifica su carácter violento con la intención de demostrar su valía ante los ojos de su padre.

Un drama profundo y desgarrador

Convictos expone los fallos sistemáticos que afectan al sistema penitenciario británico desde un punto de vista completamente diferente y profundo. A diferencia de otras producciones del mismo género, el abordaje del tema tiene como eje central la relación padre e hijo.

De esta manera, deja en evidencia el impacto que generan los traumas de la infancia en el desarrollo de la personalidad. La forma de ser de Eric es la respuesta directa de la ausencia de su padre, una carencia que terminó arrastrándolo hacia la creación de su propia ética y la idea de considerar enemigos, a cualquiera que intentara detener su comportamiento.

Aunque sus decisiones suelen poner en riesgo a todos los que se interponen en su camino, la realidad es que el chico es una amenaza potencial para sí mismo. En este sentido, la incursión en un sistema penitenciario que no tiene intenciones de darle la rehabilitación que necesita, termina complicando su situación. Estar en medio de criminales veteranos supone igualdad de condiciones, lo que termina fragmentando aún más su autopercepción y desencadenando mayor desestabilidad emocional y mental.

Una fórmula que reinventa los dramas carcelarios

Convicto no es como el resto de dramas carcelarios a los que puedes estar acostumbrados

Lejos de las tramas regulares acerca de misiones de rescate e intentos de fuga, la historia se enfoca en revelar la realidad que enfrentan los privados de libertad mientras sienten que son vulnerabilizados sus derechos y son tratados como personas de segunda clase. Convicto tiene lo necesario para servir de inspiración a las mejores series criminales, pero también para codearse con el ritmo frenético que caracteriza a los thrillers dramáticos.

Las brutalidades a las que se enfrenta Eric van más allá de condicionar el presente que vive en prisión, cada paso puede cambiar el resto de su vida. La dinámica con su padre eleva el nivel del drama. Nevill no solo entiende la incapacidad del joven de rehabilitarse, sino que en sus manos está la posibilidad de darle un vuelco radical a su futuro. Bajo esta premisa, Convicto aborda temas sensibles vinculados a la masculinidad y, sobre todo, la interacción padre e hijo, una perspectiva pocas veces expuesta en este tipo de producciones.

En definitiva, Convicto es de esas películas que tenemos que ver sí o sí. Sin complicaciones, esta producción rompe los esquemas clásicos del género ofreciendo una historia intensa, cruda y realista. Asimismo, explora a fondo la vulnerabilidad de los personajes, ofreciendo una visión compleja tanto de la relación padre e hijo, como del funcionamiento del sistema carcelario y el tema de la masculinidad.

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