Un artículo de Grupo Ballesol

Inmersos en la Década del Envejecimiento Saludable (2020-2030) son muchos los esfuerzos por conseguir mejorar la vida de las personas. El progresivo envejecimiento de la población (se estima que en 2050 los mayores de 60 años sean más del 40% de la población), ponen en evidencia la necesidad de establecer medidas que nos ayuden a envejecer de manera saludable.

Por eso Ballesol dedica parte de su esfuerzo a generar conocimiento y trasladarlo a la sociedad. El último ejemplo es el de la prestigiosa revista Journal of Geriatric Physical Therapy de la Academia de la Asociación Estadounidense de Terapia Física que reconoció el trabajo que los profesionales de las residencias Ballesol realizan a través del método Otago en adultos mayores frágiles, un programa exclusivo de Ballesol.

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El método Otago mejora la fuerza muscular, el equilibrio, el rendimiento y la prevención de caídas en adultos mayores frágiles

Y que básicamente consiste en evaluar los efectos de un programa de intervención de ejercicio multicomponente grupal supervisado con residentes con o sin suplementos nutricionales frágiles orales sobre el rendimiento funcional en adultos mayores institucionalizados.

El estudio del método Otago fue liderado por el director Médico de Ballesol, Fermín García Gollarte, la Dra. Sacramento Pinazo, profesora en la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia, la Facultad de Fisioterapia del CEU Cardenal Herrera de Valencia y las residencias de Ballesol en Valencia y Alicante. El informe presentado a la Academia de la Asociación Estadounidense de Terapia Física obtuvo la máxima calificación y el primer premio entre los 27 estudios internacionales presentados en esta institución durante 2023.

La apuesta por el método Otago en adultos mayores frágiles que residen en Ballesol está consiguiendo una “mejoría en la fuerza muscular, el equilibrio, el rendimiento y en la prevención de caídas en adultos sanos y dependientes que siguieron este programa”.

Además, traslada el doctor García Gollarte, “a los seis meses del estudio se observó una mejoría significativa con respecto al grupo que no había realizado estos ejercicios en la movilidad, equilibrio y fuerza de agarre, lo que se traducía en una mayor autonomía y calidad de vida”.

Del artículo premiado por la reconocida publicación Journal of Geriatric Physical Therapy, García Gollarte ha compartido algunas reflexiones y recomendaciones sobre la aplicación del método Otago. “Existen suficientes evidencias para concluir que si no se continua con una vida activa, la pérdida de masa muscular y el mayor deterioro aparecen más rápidamente y de forma más intensa que en personas jóvenes, de ahí la importancia del ejercicio en personas frágiles y adultos mayores”.

Una recomendación acertada y avalada por muchos estudios y un dato: se calcula que en España existen más de 7 millones de pacientes con artrosis y más de 3 millones con osteoporosis, enfermedades que afectan al correcto funcionamiento de nuestras articulaciones y que ponen de manifiesto la necesidad de vivir en espacios que se adapten a nuestra salud articular. Se estima que en nuestro país se dan 782 fracturas por fragilidad al día y 33 por hora, siendo nuestros hogares, y concretamente el baño, los espacios donde más se producen.

Espacios para envejecer

Entendemos el envejecimiento activo como el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen. Se habla del ciclo de la vida, de las expectativas, de los hábitos, pero muy poco del espacio en el que hacerlo.

Las residencias Ballesol se han convertido en las primeras a nivel nacional e internacional en obtener la prestigiosa acreditación OAFI Space bajo la iniciativa de la Osteoarthritis Foundation International (OAFI). Un programa inédito fruto de la I+D que observa, revisa y certifica espacios en función de su adaptabilidad a la salud, seguridad y bienestar.

En línea con esta distinción sus centros residenciales son reconocidos en “grado de adecuación funcional, como espacios facilitadores de vida, de optimización de recursos y apoyos necesarios que favorezcan un envejecimiento exitoso”.