Las superestrellas de los bufetes que no son abogados: estos son los perfiles que fichan al alza

Los despachos de abogados ya están formados por mucho más que solo profesionales del mundo jurídico. Ante la presión por la competencia y con el fin de cubrir de mejor forma todas las áreas de práctica, los despachos se han enfocado en buscar a las superestrellas ocultas detrás de los bufetes: los perfiles de los no abogados que actualmente benefician al negocio. Con las nuevas tendencias las firmas son las primeras que abren su espectro para poder encontrar a los mejores profesionales y la reconocida guerra de talento ya no solo va de quién tiene al mejor socio o letrado en su despacho, sino también quién contrata al mejor experto en diversas áreas que no están relacionadas con la abogacía.

En la actualidad, son muchos los perfiles de profesionales que están presentes en los despachos. Entre ellos (y en mayor porcentaje) están los perfiles más clásicos y los que ayudan al funcionamiento diario: los tecnológicos, los ingenieros y los economistas. Luego les siguen los analistas de datos, expertos en marketing y comunicación, así como los legal operations y legal engineers, que no son letrados de profesión, pero ayudan a optimizar los procesos de los despachos de abogados, y por ende, se han convertido en una pieza clave para la rentabilidad.

Como cabría esperar, todos los despachos tienen un mayor porcentaje de abogados: en promedio un 80% son letrados, versus el 20% restante. Estos perfiles también aportan al negocio; sin embargo, ayudan más a la gestión general que al negocio base de la abogacía: "Los equipos corporativos en una firma de abogados desempeñan un papel fundamental y actúan como consejeros del negocio. Su labor resulta indispensable para garantizar el buen funcionamiento del despacho en un entorno muy competitivo", comenta la recruitment manager de Cuatrecasas, Núria Rexach. "Aportan diferentes funciones y beneficios que contribuyen al desarrollo de la actividad profesional, la gestión eficiente de los recursos, la satisfacción de los clientes y la mejora continua de la calidad", añade la gerente de Recursos Humanos de Garrigues, Laura Elorza.

En esta misma línea, desde Baker McKenzie aseguran que la interacción de los juristas y no juristas crea un tándem perfecto que garantiza la satisfacción de los clientes y el crecimiento sostenible del despacho. "Sin el trabajo especializado y dedicado de estos profesionales, el despacho no funcionaría de manera eficiente. Su labor permite a los abogados centrarse en las necesidades de los clientes y el asesoramiento legal recurrente, que es donde ellos aportan su mayor valor añadido", sentencia Ares García Cueto, directora de RRHH de la oficina en Barcelona de Baker McKenzie, y Victoria de la Calle, responsable de selección de la firma en Madrid.

La combinación de habilidades y de conocimientos técnicos entre perfiles juristas y no juristas, genera sinergias clave que nos enriquecen a todos los niveles para brindar un servicio más especializado, declara Eva Delgado, directora de Recursos Humanos de Pérez-Llorca. Por su parte, el bufete que dirige Pedro Pérez-Llorca cuenta con un departamento de soporte (business services) con el que también "han experimentado una creciente demanda de perfiles técnicos". Incluso hay quienes piensan que sin este tipo de perfiles externos a la abogacía no se podría llevar a cabo el servicio: "En el ámbito de la privacidad, de la ciberseguridad o de la propiedad intelectual no es posible prestar un servicio integral al cliente sin el apoyo de equipos técnicos", asevera la talent & recruitment manager de Ecija, Alba Pascual.

Posiciones que cotizan al alza

Así como la gran mayoría ya cuenta con al menos un tipo de perfil externo, hay otros bufetes, como Andersen, que, aunque su principal foco son los abogados, tiene un especial interés por perfiles de economistas. Esto tras haber lanzado en febrero de este año su área de Valoraciones Corporativas, una línea de negocio desarrollada en España por el equipo de Económico y Financiero que asesora a empresas, fondos, grandes patrimonios y family offices en la realización de valoraciones corporativas, litigios, portafolios, entre otros, y les permite acompañar al cliente en el desarrollo de negocio.

En este sentido, el socio director del bufete en Iberia, José Vicente Morote, comenta que los profesionales de esta línea permiten complementar el asesoramiento jurídico "con otro servicio de alto valor para nuestros clientes, evitando que tengan que acudir a la contratación de un tercero. Que sea Andersen quien proporciona este servicio, además, nos permite garantizar su calidad y un perfecto alineamiento entre el asesoramiento legal y el de valoraciones corporativas", menciona.

Asimismo, otros despachos, como Garrigues, cuentan con una división de Negocios Digitales, según adelantó este medio. Se trata de una factoría legaltech que permite diseñar y desarrollar esos nuevos productos o herramientas. Y es que el bufete liderado por Fernando Vives asegura que afronta la transformación digital desde distintas ópticas: ofreciendo formación en competencias digitales y con el equipo de su nueva área tech. De esta forma, según indica la gerente de RRHH, actualmente están contratando perfiles tecnológicos "fundamentales para afrontar esta revolución tecnológica (ingenieros, tecnólogos, expertos en inteligencia artificial, desarrolladores, programadores)".

Por esta misma razón, todos los bufetes tienen la intención de incorporar a nuevos perfiles como estos en los próximos meses. En particular, la gran mayoría confía y apuesta por los profesionales tecnológicos, mientras que otros seguirán reforzándose con ingenieros y analistas de datos. Otras firmas también ponen el foco en expertos en ESG, una temática que ha ido al alza en el último tiempo debido a la cantidad de normativas y procesos que deben cumplimentar las empresas.

En cuanto a si habrá un boom de perfiles tecnológicos debido a la revolución de la inteligencia artificial, la opinión está dividida. Por una parte, casi todos creen que será un área demandada, pero no todos estarán enfocados en ellos. "Habrá una demanda de perfiles tecnológicos dentro de los despachos de abogados. Sin embargo, no solo necesitaremos expertos en tecnología, sino también profesionales con habilidades en gestión de proyectos, innovación y operaciones para impulsar su transformación. La capacidad de adaptarse y manejar la tecnología será crucial", comenta Sonsoles García, HR executive de Clifford Chance.

Por su parte, el partner de Colding Advisors, Javier Colilla, manifiesta que los perfiles que son más atractivos son los más tradicionales, como agente de facturación, contabilidad, budgeting, todo el personal de marketing y desarrollo de negocio, eventos, etc. Son posiciones "de siempre para gestionar una empresa de servicios. Ahora se buscan perfiles de no abogados, algunos de IA, aunque no tantos como se piensa". Por lo general, dice, se están creando puestos específicos para tendencias que están llegando al sector, como por ejemplo, perfiles de IA, de ESG, mientras que otros optan por preparar al equipo interno para estos puestos o externalizar los servicios. "Con el boom de las renovables, los despachos ficharon a gente más técnica y no ha funcionado muy bien. Por esta razón, muchos han preferido externalizar el proceso", expone.

Morote pone énfasis en que esta decisión la tomará cada despacho dependiendo de su modelo de negocio, pero que en Andersen no tendrán mayor prioridad en este tipo de perfiles no juristas. "Despachos como el nuestro, enfocados a los asuntos de alto valor añadido y al trabajo jurídico complejo, seguiremos apostando por la contratación de abogados como perfil predominante en nuestras plantillas. Por nuestra parte, estamos contratando profesionales jóvenes con conocimientos en inteligencia artificial, pero con formación jurídica", añade el socio director de Andersen.

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"La revolución tech tiene ya un impacto directo en los perfiles que seleccionamos y desde la firma, en paralelo al talento jurídico, buscamos perfiles que, junto con la tecnología, nos hacen más eficientes y competitivos: IT- Ingeniería, project managers, expertos técnicos dentro de una determinada área (como Fiscal, Contabilidad, etc.)", comentan García Cueto y De la Calle. La directora de Recursos Humanos de Uría Menéndez, Mariona Xicoy, cree que los perfiles profesionales que combinen conocimientos tecnológicos sólidos con experiencia en la práctica legal "serán muy útiles para colaborar en la adopción de soluciones orientadas a la práctica profesional".

¿Qué buscan en estos en perfiles no juristas?

Más allá de la carrera que estudiaron, los bufetes también buscan características fundamentales dentro de estos perfiles. Por ejemplo, Xicoy explica que en el bufete se interesan por personas que se involucren en conocer el trabajo del abogado, que se pongan en sus zapatos y "que tengan capacidad de adaptación, flexibilidad, curiosidad y capacidad de innovación". En relación con los perfiles tech, quieren a expertos que sepan explicar, de forma sencilla, los usos que las tecnologías complejas tienen para la práctica jurídica, con el fin de reducir el esfuerzo de adaptación de los abogados a una realidad que les suele ser menos conocida.

Desde Cuatrecasas buscan incorporar profesionales que cuenten con habilidades "excepcionales" para el trabajo en equipo, la adaptación a los cambios, la capacidad analítica, la creatividad, el pensamiento estratégico y una clara orientación al cliente. "Consideramos esencial que estos profesionales estén en formación continua para conocer las tendencias del sector y de su ámbito de especialización. Esta combinación de habilidades y conocimientos nos permite adaptarnos ágilmente a las necesidades cambiantes de nuestros clientes y del mercado", afirma Rexach.

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Colilla también insiste en que los bufetes buscan a personas que sean autónomas e independientes de carácter y que tengan iniciativa y que sepan adaptarse al mundo de los abogados. Delgado sostiene que en Pérez-Llorca valoran de manera positiva que estos perfiles puedan aportar nuevas ideas y enfoques innovadores que les permitan mantener su estrategia alineada con las tendencias del mercado nacional e internacional.

Finalmente, la HR executive de Clifford Chance expone que como firma valoran las habilidades de colaboración entre todos los tipos de profesionales, la capacidad de trabajar en equipo, y la adaptabilidad a diferentes entornos y desafíos. Alba Pascual añade y especifica que la integración de este tipo de perfiles juega un doble rol para ellos. "Cuando se trata de perfiles internos, buscamos la mejora de los procesos y la profesionalización de la función jurídica, y cuando se trata de perfiles externos, claramente tienen su propia cuota de trabajo y responsabilidad en los proyectos", finaliza.