Esmeralda Pimentel protagoniza “Casi el paraíso”, adaptación cinematográfica de la novela de Luis Spota – PECIME

Esmeralda Pimentel protagoniza “Casi el paraíso”, adaptación cinematográfica de la novela de Luis Spota

“Casi el paraíso” adaptación cinematográfica de la novela homónima del escritor Luis Spota (1956), autor que abordó la vida social y política del México de mediados del siglo XX, llegará a las pantallas mexicanas el 12 de septiembre próximo como “uno de los proyectos más ambiciosos del cine mexicano”. Esmeralda Pimentel protagoniza esta película junto con Miguel Rodarte y el joven actor italiano Andrea Arcangeli.

Ópera prima del guionista Edgar San Juan, “Casi el paraíso” cuya historia sigue al carismático, aristócrata e influencer italiano Ugo Conti, personaje con el que Luis Spota definió al México lleno de corrupción política, clasismo y racismo, fue realizada en coproducción con Italia y Estados Unidos.

También autor del guion junto con Hipatia Argüero Mendoza, Edgar San Juan mencionó que entre los cambios que el público percibirá del libro a la pantalla, está la reducción del contenido sexual que se percibe en la obra de Spota, además de que en la película se resalta el rol que tienen hoy las redes sociales y el internet para mostrar cómo se puede engañar y mentir.

“Adaptar la novela de Luis Spota (narrador, dramaturgo, cronista, periodista, locutor, director de cine y guionista) fue un gran trabajo, muy divertido y muy bonito, pero también fue muy importante podernos quitar el corset del machismo, el heteropatriarcado de la época (en que se publicó) trayéndola al siglo XXI…

“Eso fue fundamental, porque si bien los personajes femeninos en la novela son importantes, en la adaptación al siglo XXI, cobran relevancia, mucha fuerza y protagonismo, ese fue el gran salto cuántico que pudimos hacer de la novela, pero respetándola”, dijo el director sobre su adaptación del clásico de Spota ambientado en el México actual.

Abundó que quien conozca la obra de Spota verá que todos los personajes están ahí: Alonso Rondia (Miguel Rodarte), su hija Teresa (Karol Sevilla), Ugo Conti (Arcangeli), Frida Becker (Esmeralda Pimentel) y Liz Avrell (Katia Barberi).

“Al principio nos preguntábamos cómo iba a funcionar la impostura (del personaje de la obra), y cómo podemos engañar a la gente del siglo XXI con internet, pero es justamente gracias al internet y a las redes que podemos engañarla. Tú vas a creer lo que yo te diga, lo que ponga en mi Instagram o Twitter”, agregó.

En “Casi el paraíso”, Ugo Conti, supuesto conde italiano y filántropo ecologista fastidiado de su amante rica Liz Avrell, conoce en un yate en Acapulco a Teresa Rondia, hija de un secretario de Estado obsesionado con el poder y con su supuesto pasado aristocrático, quienes lo introducen en el mundo racista, clasista y corrupto de la burguesía mexicana.

Andrea Arcangeli es ‘Ugo Conti’ en «Casi el paraíso»

Sin embargo, en una fiesta éste se reencuentra con su ex amante Frida Becker (en la novela es Frida von Becker), quien es la única que conoce toda la verdad sobre el oscuro pasado que lo persigue. El falso príncipe seductor acaba finalmente en el centro de una lucha por el poder político.

La película cuenta con fotografía preciosista de Pedro Gómez Millán y fue rodada en escenarios de Ciudad de México, Acapulco, Bari y Apulia con la participación de actores italianos debutantes como Andrea Arcangeli y Maurizio Lombardi (Francesco de Astis), quien también interpreta al inspector Pietro en la serie de Ripley (2024).

Acompañado de Rodarte y de Miguel Rivera, vicepresidente de Contenidos de Cinépolis, coproductor del filme, San Juan comentó que en el reparto de la cinta también intervienen Alberto Estrella, Enrique Arreola y Gerardo Taracena (Apocalypto, 2006) y que la campaña se está haciendo con mucha anticipación de tiempo para que la gente acuda a verla al cine.

Miguel Rodarte, Miguel Rivera, VP de Contenidos y Programación de Cinépolis y Edgar San Juan

“Lo que queremos es que la gente vea la película que hace una crítica a nuestros complejos, a nuestro racismo, al complejo de alfombrita que tenemos los mexicanos de repente con los extranjeros. Ese es parte del juego de la novela y es algo que hemos tratado de mantener en la película, que se filmó 4 semanas en México y 2 y media en Italia”, subrayó.