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El Festival de Cannes de las pol�micas: amenazas de un informe "explosivo" sobre abusos sexuales, huelga de trabajadores y hasta Coppola

El director del certamen Thierry Fr�maux confiesa que la programaci�n de este a�o se pens� para alejar de ella todo tipo de pol�mica... y no ha sido posible

Los operarios preparan la alfombra roja del Festival de Cannes.
Los operarios preparan la alfombra roja del Festival de Cannes.
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La distancia que media entre el ser y el deber ser no solo ha confundido y hasta amargado la vida de los profesores de �tica, sino que, en general, nos ha arruinado la existencia a todos. No hay modo de deducir un juicio moral u oraci�n normativa de un hecho o simple descripci�n. Un asunto es como pensamos que deban ser las cosas y otro como son realmente. Por ejemplo, Thierry Fr�maux --que es el se�or que programa el Festival de Cannes y, en consecuencia, uno de los hombres m�s poderosos del cine mundial-- qued� escaldado de la ocurrencia de colocar el a�o pasado como pel�cula inaugural una producci�n protagonizada por Johnny Depp (que si las acusaciones de abuso, que si los dos juicios del esc�ndalo, que si despreciaba el Metoo...).

Y, en consecuencia, decidi� que este a�o la selecci�n de pel�culas se har�a "atendiendo a par�metros exclusivamente art�sticos o est�ticos". Todo ello para que nada ocultara logros (no hay que olvidar que la pasada fue la edici�n de 'La zona de inter�s' y 'Anatom�a de una ca�da') y para alejar de la Croisette toda pol�mica que no sea estrictamente cinematogr�fica. Duro, por no decir, imposible empe�o, pero empe�o respetable al fin. As� lo confes� el lunes en el ya tradicional encuentro con los medios a la antesala de la inauguraci�n de la edici�n n�mero 77.

Pues agua.

Para saber m�s

No hay manera de que lo correcto se pueda deducir de lo que es. Y lo que es ahora mismo es una tormenta perfecta. "El a�o pasado, como saben, tuvimos algunas controversias y decidimos organizar este a�o un festival sin pol�micas para asegurarnos que el principal inter�s para todos nosotros sea el cine", insiti� Fr�maux. Y a�adi�: "As� que si hay otras pol�micas, no nos conciernen".

Y las hay. Vaya que si las hay. En primer lugar, la amenaza de huelga sigue ah�. El movimiento que se hace llamar a s� mismo 'Sous les �crans la d�che' (Bajo las pantallas, la basura) y que pone voz a las reivindicaciones de buena parte de los trabajadores temporales que hacen funcionar �ste y todos los festivales de Francia se encuentran ahora mismo, seg�n el director, "negociando". El motivo de su protesta es una nueva ley gubernamental que reduce los subsidios por desempleo a casi la mitad. �Puede garantizar que no habr� huelga?, se le pregunt� a Fr�maux. "La negociaci�n sigue", fue la versi�n corta de una larga respuesta que no inclu�a la expresi�n "S�, s� puedo garantizar que no la habr�". O de otro modo, deber�a garantizarlo, pero lo que es es y no hay modo de que sea lo que deber�a ser.

Pero donde los decibelios suben es con la siguiente de las pol�micas. Desde que se destap� en toda su virulencia el interminable caso Gerard Depardieu, el cine franc�s ha vivido de sobresalto en sobresalto. El m�s sonado de todos lo protagoniz� la actriz Judith Godr�che que el pasado mes de febrero denunci� a los directores, los dos en activo, Beno�t Jacquot y Jacques Doillon. Los dos fueron acusados de haberla violado cuando era menor. Todo esto, poco despu�s de que otro realizador, Philippe Garrel, tambi�n fuera se�alado por varias int�rpretes (Anna Mouglalis y Clotilde Hesme entre ellas) por realizar lo que la industria conoce como casting-couch (casting del sof�), es decir, favores sexuales a cambio del papel. Lo que se discute, en verdad, no son tres o cuatro casos en concreto sino toda una episteme (por usar el t�rmino foucaultiano) machista que ha visto con buenos ojos, con condescendencia o con simple gesto de admiraci�n ante la transgresi�n lo que no eran m�s que violaciones. El testimonio de Vanessa Springora en El consentimiento sigue siendo la piedra de toque de todas las verg�enzas de un mundo (o mundillo) cultural soportado por el abuso.

Todo esto, mientras la entrega de los Premios Cesar, se convert�a en una plataforma de reivindicaci�n Metoo y a la vez que el propio presidente de la Rep�blica mediara en la turbamulta con una m�s que discutible defensa de Depardieu. Pues bien, en el remolino, el medio Mediapart anunci� hace nada que ten�a intenci�n de publicar un meticuloso reportaje de investigaci�n con un detallado listado de cineastas abusadores entre los que se incluir�an varios nombres con pel�cula programadas en ese festival pensado para evitar las pol�micas. �Boom!, que dir�a el poeta ultra�sta. Los nombres han circulado por las redes sociales y ahora mismo llevan una diana dibujada en la espalda, pero son solo rumores. Es decir, mal todo, hasta la manera de la pretendida justicia.

Por supuesto, la pregunta surgi� en la comparecencia y lo hizo de todos los modos posibles, a la que Fr�maux se limit� a contestar con un "no sabe no contesta" de libro y a improvisar una reflexi�n sobre c�mo reflejar� todo esto el cine del futuro. Bien es cierto, que previamente el director de Cannes ya se hab�a curado en salud. El martes 7, en el fragor de los avisos de publicaci�n, el Festival anunci� que inclu�a en la programaci�n el cortometraje 'Moi aussi (Me Too)',de precisamente Judith Godr�che.

En efecto, desde su denuncia p�blica la cineasta ha recopilado testimonios que ahora se ver�n en Cannes, en el mismo Cannes que, supuestamente, ver� denunciados a varios de los directores que figuran en el programa, en el mismo Cannes que, quiz�, se podr� de huelga, en el mismo Cannes que (por fin una amenaza agradable) que ver� el regreso de Francis Ford Coppola con su proyecto m�s perseguido 'Megalopolis'. En fin, que como festival sin pol�micas, la edici�n de Cannes de este a�o, ya s� se puede decir, ha fracasado. Deber�a haberlo sido, pero lo que es es. Veremos.