Noche negra para Peñarol: perdió la cabeza, cayó con Ferro y le queda una bala para clasificar a playoffs

Peñarol tenía la gran chance de pasar a la Reclasificación de la Liga Nacional de Básquetbol 2023/2024: un triunfo lo depositaba en la próxima ronda, a falta de un partido. Pero anoche no le salió nada. Con discusiones internas y muy baja efectividad en sus lanzamientos, perdió 86-70 con Ferro Carril Oeste en el estadio de Once Unidos, su localía transitoria.

El encuentro empezó con mucha paridad y con el «Milrayitas» metido en el partido, con el fin de imponerse y cumplir su objetivo. Ambos equipos se alternaban el liderato del partido, con un buen arranque de Al Thornton, la figura de Peñarol con 25 puntos.

El base Víctor Fernández condujo al equipo marplatense, aunque del lado de Ferro comenzaba a emerger la figura de Leonel Bettiga, un verdadero problema para «Peña» en todo el partido (sumó 19 puntos).

Sin embargo, todo se fue a pique en el cierre del segundo cuarto. Ferro sacó una diferencia de 7 puntos, donde aprovechó sus contras al máximo. El entrenador de Peñarol, Hernán Laginestra, pidió tiempo muerto para encarrilar el rumbo. Pero Thornton no se subió a su tren: de repente, levantó la voz y discutió con el DT, que lo miró fijo y no se quedó callado.

El pivote Diamon Simpson intentó calmar a su compatriota, pero estaba fuera de sí. Aún con el juego reanudado, el ex jugador de la NBA seguía dirigiéndole palabras a su técnico, quien le mantuvo la mirada varios segundos.

El clima en Once Unidos se ensombreció. La hinchada, sin saber bien qué había originado el conflicto, tomó partido por el «Sheriff»: «Olé, olé, olé, oleeé… Thornton, Thornton», bajó desde la tribuna. Momento incómodo si los hay para el plantel y el cuerpo técnico.

Peñarol se fue al descanso 47-38 abajo. Qué pasó y qué se dijo en el vestuario local es una incógnita. El presidente del club, Alejandro Amoedo, y allegados se dirigieron a la puerta del vestidor, con caras de preocupación.

Lo cierto es que el «Milrayitas» no volvió a ser el mismo. Ferro lo castigó de entrada con triples y juego asociado, más penetraciones constantes a la defensa endeble de los locales. Laginestra observó como el equipo se desmoronaba, pero no realizó ningún cambio en todo el tercer cuarto.

A todo esto, la mala puntería de sus jugadores desde la línea de tres no ayudaba (6/24, un 25% de efectividad). Ferro aprovechó la crisis de su rival, ganó el cuarto 24-9 y obtuvo una renta de 24 puntos.

Peñarol intentó acercarse en el capítulo final, con el ingreso de Julián Morales para renovar su ofensiva, pero nada sirvió. La caída fue dura porque, más allá del resultado, la pelea entre el entrenador y la figura fue vista por todos y menoscabó las aspiraciones del equipo en un partido clave.

Sin embargo, los simpatizantes bancaron al «coach» con la derrota ya consumada. «Que de la mano, de Laginestra, todos la vuelta vamos a dar…», cantaron, para que puertas adentro el grupo haga las paces en una semana muy importante.

El último compromiso del elenco de la calle Garay será ante Independiente de Oliva, el viernes 17 de mayo a las 22 en Once Unidos. Debe ganar y esperar que Ferro no gane uno de los tres partidos que le quedan o que Regatas pierda uno de los dos que le faltan jugar. Si el «Milrayitas» vuelve a caer, la ecuación se complejiza y Zárate también lo podría superar.

Síntesis

Peñarol (70): Joaquín Valinotti 5, Víctor Fernández 17, Tomás Monacchi 8, Al Thornton 25 y Diamon Simpson 8 (Formación inicial); Julián Morales 7, Octavio Sarmiento 0, Facundo Tolosa 0 y Gonzalo Torres 2. DT: Hernán Laginestra.

Ferro (86): Rodrigo Gallegos 13, Emiliano Lezcano 5, Leonel Bettiga 19, Mariano Fierro 13 y Marco Luchi 13 (Formación inicial); Tomás Spano 7, Juan Pablo Cantero 5, Miguel Barriola 8, Felipe Rodríguez 3 y Augusto Roveres 0. DT: Federico Fernández.

Parciales: 24-26, 38-47 y 47-71.

Árbitros: Leonardo Zalazar, Raúl Sánchez y Franco Ronconi.

Estadio: Once Unidos.