Nicola Coughlan, protagonista de 'Los Bridgerton', pidió aparecer desnuda en la nueva temporada de la serie

Nicola Coughlan en la presentación de la nueva temporada de 'Los Bridgerton' credit:Bang Showbiz
Nicola Coughlan en la presentación de la nueva temporada de 'Los Bridgerton' credit:Bang Showbiz

La actriz Nicola Coughlan ha ofrecido algunos detalles de la esperadísima tercera temporada de 'Los Bridgerton', el drama romántico de Netflix que coprotagoniza junto a Luke Newton y que vuelve a la plataforma este jueves, 16 de mayo. Los dos actores viven una apasionada y tórrida historia de amor en la nueva trama, con escenas de sexo que dejan muy poco a la imaginación. En un momento dado, la intérprete irlandesa se presenta prácticamente desnuda ante las cámaras: una decisión de la que Nicola ha asegurado que fue enteramente suya.

La artista, de 37 años, ha reconocido que la perspectiva de exponerse ante los espectadores desprovista de ropa le resultó "intimidante" en un principio. Sin embargo, una vez traspasada esa barrera Nicola entiende que su gesto ha sido "empoderador" y, sobre todo, una reivindicación de esos cuerpos que no encajan en los estrictos cánones de belleza que solía imponer la industria audiovisual.

"Hay una escena en la que aparezco muy desnuda. Y esa idea fue mía, fue mi elección", ha subrayado. "Se sintió como el más grande 'que te den' a todas esas conversaciones que han rodeado mi cuerpo. Fue increíblemente empoderador. Ahora que he visto esas escenas, estoy muy orgullosa de ellas", ha contado a la revista Radio Times.

Uno de los grandes alicientes de los próximos episodios reside en la evidente química que existe entre los dos protagonistas. Nicola está encantada con todas y cada una de las secuencias que reflejan la irrefrenable atracción entre sus personajes, Penelope Featherington y Colin Bridgerton, a quien interpreta Luke. "Es una de las cosas que más disfruté. Luke y yo teníamos un amplio margen de maniobra en lo que hacíamos y en cómo se presentaba", ha añadido.

Los dos actores se sintieron tan cómodos el uno con el otro, que cuando las cámaras dejaban de grabar no tenían reparo en quedarse tumbados, charlando desnudos hasta el inicio de la siguiente toma. "Afortunadamente, estábamos muy a gusto el uno con el otro en el plano físico, así que todo terminó siendo muy hermoso", ha apuntado.