En 1961 Roger Corman dirigió la película The Pit and the Pendulum (El péndulo de la muerte en España, El pozo y el péndulo en Hispanoamérica y La fosa y el péndulo en su estreno en México y Argentina), basada muy libremente en el cuento homónimo del escritor Edgar Allan Poe, fue, de hecho, la segunda de las ocho adaptaciones de Edgar realizadas por Corman, la primera fue House of Usher (1960). La película nos cuenta como Francis Bernard (John Kerr) llega a un siniestro castillo para averiguar la causa de la muerte de su hermana Elizabeth Barnard Medina (Barbara Steele), esposa del atormentado Nicholas Medina (Vincent Price), hijo del cruel inquisidor español Sebastian Medina, también interpretado por Price. 

El film juega muy bien con hacer de «cluedo» desde el principio de la muerte de Elizabeth, tanto, como que te imaginas que el propio esposo fue quien la asesinó. Nicholas está estupendamente interpretado por Vincent Price, en el primer tercio de la película quizás está un poco sobreactuado, pero igualmente es maravilloso. Roger Corman realiza una dirección excepcional, nos trae una película oscura, espeluznante, inquietante y muy entretenida, aderezada con unos flashbacks que por momentos recuerdan al mítico cine mudo. Además, crea una atmosfera de suspense en todo el film que dura hasta el gran clímax de la película. El principal encanto también lo tenemos en el castillo y su ambientación, es otro personaje más y esta muy bien integrado en toda la historia.

Pit and the Pendulum tuvo aún más éxito que La caída de la casa Usher, recaudando $2.000.000 solamente en Estados Unidos y Canadá, frente a los $1.450.000 de la primera película. Según el escritor Ed Naha, Pit and the Pendulum recibió además una mejor respuesta por parte de la crítica.

Francis se entera de la muerte de su hermana tres semanas después de que fuese enterrada, esto le hace sospechar que Nicholas la ha matado y nos hace sospechar a nosotros debido a la ambigüedad del personaje, gracias, también, a la gran actuación de Price. Pero no todo es lo que parece, la trama esconde unos giros bastante interesantes sobre todo en su tramo final. Durante toda la película se están mostrando unas cosas y luego te viene la sorpresa para poder hacer un desenlace que encaja muy bien con el resto del film y no deja de ser sorprendente. Como siempre digo, el cine actual no tiene los mismos códigos y ritmos que el cine clásico, así que aviso a las audiencias más jóvenes que quieran verla, si están acostumbrados a ver cine actual, se les puede hacer algo lenta al inicio del film, donde te están poniendo en situación y presentan los personajes. Tras esto, la película avanza a buen ritmo con sus engaños y giros. 

La ambientación, como decía, es genial, además combina a la perfección elementos sobrenaturales, ya que Nicholas cree que el fantasma de su mujer, está con él, por unos ruidos y extraños sucesos que ocurren en su habitación, incluso la oye, y esto nos lleva a descubrir una de las grandes salas. La sala de torturas, una sala que tiene más protagonismo y peso en la parte final del film como ese gran péndulo amenazante que te mantiene en tensión a la espera de ver qué ocurre. Me gustaría destacar también la música de Les Baxter, compone una partitura que te acompaña muy bien en todas las escenas de tensión y que se funde con la ambientación de la película para darnos un producto más que redondo.

El éxito de Pit and the Pendulum convenció a Arkoff y Nicholson de AIP de producir más películas de terror basadas en relatos de Edgar Allan Poe.

El péndulo de la muerte permanecerá en los corazones y la mente de la gente que la vea como una joya que siempre tendremos ahí para poder volver a ella cuando queramos. Si nunca la has visto, te recomiendo hacerlo en una noche oscura y silenciosa, te va a encantar.

NOTA: ★★★★½ (9/10)