Karina Vilchis
14 mayo, 2024
La gente de Austria le llama El Steffl, porque este recinto va más allá de un solo emblema, sino porque es toda una institución, aparte de ser el símbolo religioso más importe de la capital austriaca y una de las mayores identidades con las que cuenta esta ciudad y adicional su reconstrucción inició después de la Segunda Guerra Mundial, misma que ha ido cambiando con el paso de los años desde su interior hasta lo exterior y hoy como podemos ver su aspecto es de un estilo barroco impresionante. Se encuentra ubicada en la plaza ded San Estéban en pleno centro de Viena.
Como toda catedral cuenta con una torre –que en este caso son cuatro torres– pero una es la que te permite subir sus 343 escalones y donde podrás gozar de unas vistas esplendorosas de toda la ciudad y obviamente con el famoso campanario que en este caso son 13 campanas y una en especial por ser la campana colgante de iglesia más grande de Europa y que se le conoce como “Pummerin”. Adicional, sobre el tejado se instalaron ladrillos de colores formando la figura del águila bicéfala imperial y real, así como los escudos de la ciudad de Viena y de Austria… todo un por qué a estas insignias.
Por cierto, las galletas que tanto me gustan son de este ciudad y son famosas a nivel mundial por su envoltorio que tiene como fondo a la Catedral de San Estéban, son las galletas Manner Schinitten que las puedes comprar en la Tienda Manner, junto a la Torre Norte y que son famosas como un souvenir, esto yo no lo sabía y terminé comprando en el aeropuerto… Interesante, verdad?
Definitivamente es una visita que no te puedes perder porque disfrutarás plenamente de este recinto y sus alrededores y es una de las atracciones turísticas de Austria y uno de los lugares más hermosos de Viena que no te debes perder porque la belleza y la grandiosidad de este espectacular recinto te dejarán totalmente sorprendido!
