El director de The Undoing: ‘No se puede engañar al público de suspense’

Susanne Bier, directora de The Undoing protagonizada por Nicole Kidman, habla del pacto tácito con el público y de la “increíble tristeza” de Hugh Grant

“Es como jugar al ajedrez”, dice Susanne Bier, directora del brillante thriller de seis capítulos. La ruinaun misterio sinuoso basado en la novela ‘grip lit’ Usted debió haberlo sabido Por Jean Hanff Korelitz. Habla de la delicada relación con el público que es necesario mantener a la hora de elaborar un espectáculo repleto de personajes complicados y llenos de secretos.

“Es un rompecabezas muy interesante y meticuloso en el que debes mantener ese equilibrio precario en el que tomas de la mano al público, pero también te reprimes”, explica. “Creo que lo crucial es que no se puede hacer trampa. Hay reglas al respecto. No mientes. Puedes hacer algo que podría ser engañoso, pero que en realidad no lo es, o juegas con un límite, pero nunca lo cruzas. Porque el punto por el que se cruza es cuando se pierde audiencia. Entonces se trata de ese juego de ¿qué tan cerca puedes llegar? Y además, ¿cuándo pierdes su atención? ¿Cuándo de repente las cosas se vuelven predecibles?

La ruinaLas acciones en el mercado están siendo impredecibles, y cada episodio te lleva más por un camino oscuro. El programa está protagonizado por Nicole Kidman como Grace, una exitosa terapeuta a punto de publicar su primer libro. Está casada con el encantador y carismático doctor Jonathan (Hugh Grant) y tiene un hijo que asiste a una escuela de élite de la ciudad de Nueva York. Pero la llegada de la extraña y sensual joven madre Elena Alves (Matilda De Angelis) da un vuelco a la vida de Grace.

Bier dice que le gusta hacer proyecciones de prueba, no las grandes proyecciones oficiales que suelen hacer los estudios, sino mostrar episodios a personas que conoce y hacerles preguntas.

“Discutirlo con ellos e investigar bastante meticulosamente, ¿cuándo piensan qué? ¿Cuándo saben qué? ¿Cuándo entenderán esto? ella dice.

La ruina depende en gran medida de las revelaciones por goteo que mantienen a la audiencia adivinando hasta el último episodio. Proyectándose semanalmente en HBO y Sky, en lugar de lanzarse todo a la vez, el programa tiene como objetivo mantener a la audiencia enganchada para que regresen por más cada semana.

Uno de los principales atractivos es el elenco de primer nivel, y Grant, como el engañoso Jonathan, es una parte clave.

“Cada personaje de la serie tiene esa dualidad en mayor o menor grado”, dice Bier. “Lo que pasa con Hugh Grant es que dentro de él está el encanto, y es increíblemente encantador. Es increíblemente divertido. Es realmente guapo. Creo que hay un lado oscuro en él, que no es necesariamente malvado, pero tal vez hay una tristeza bastante sustancial. Como actor, siempre lo miré y sentí que había una tristeza increíble. Y creo que esa tristeza es la que entra en juego en este personaje. Es una mezcla de luz y oscuridad, y la oscuridad tiene varias formas, al igual que la luz con él”.

Contada desde el punto de vista de Grace, ni siquiera ella es una narradora completamente confiable, y revela niveles de detalle ligeramente diferentes de sus recuerdos a medida que los recuerda. Y luego está Elena, que en cierto modo es un completo enigma. El casting para este papel fue complicado, dice Bier.

“Estábamos tratando de encontrar a alguien que fuera tan carismática como Nicole, pero muy, muy diferente. Y esa es una tarea difícil. Esa es una tarea muy, muy, muy difícil. Pasamos mucho tiempo. Cuando la encontramos, estábamos eufóricos. Ella es una gran actriz. Ella entra en escena y tiene una gran presencia”.

La ruina es el último de una serie de thrillers protagonizados por mujeres que llegan a la pantalla chica. El programa comparte un creador en David E. Kelley y una actriz, en Kidman, con Grandes pequeñas mentiras, que en la segunda temporada también contó con una directora conocida por el cine ganadora del Oscar, Andrea Arnold. Se encuentra junto a programas como Pequeños fuegos por todas partes y Objetos afilados en su enfoque en la familia y los secretos. Como Grandes pequeñas mentirasy Pequeños fuegos, La ruina También es un examen del privilegio, esta vez en una parte muy específica de la ciudad de Nueva York.

“Ese fue el otro atractivo cuando leí la primera versión del guión, era la ciudad de Nueva York. No sólo la ciudad de Nueva York, sino también el enrarecido Upper East Side. Caminas por Central Park y miras esos apartamentos al borde del parque y te preguntas cómo son las vidas de las personas que viven allí. Ves mujeres inmaculadas en limusinas que llevan a sus hijos a la escuela vestidas con ropa de gimnasia, pero aún luciendo perfectas. Me intrigaba mucho retratar ese mundo impenetrable”, dice Bier.

Hay algo bastante maravilloso en ser un turista en ese mundo de opulencia y poder y verlo desmoronarse, es cierto. Bier dice que David E. Kelley solo usó el libro durante los dos primeros episodios de La ruina y pude expandirme desde allí.

“Ya había un tono sarcástico en el primer borrador que David había escrito, que trata sobre el mundo de los privilegios, que se burla de ese mundo de privilegios que simplemente supone que todo el mundo viaja en jet privado”, se ríe Bier. “Pero existe esa sensación de olvido. David logra acertar en ese mundo. Y también dentro del sistema de justicia, la forma en que se trata a diferentes grupos de la sociedad es completamente diferente”.

El padre de Grace es interpretado por Donald Sutherland y es la encarnación del poder y el privilegio libres de culpa. Casi lo respetas por su arrogancia (y es una actuación estupenda).

“Es gracioso porque él es ese viejo patriarca, pertenece en gran medida a cierta clase. Da por sentado su derecho. Pero también es muy inteligente y tiene razón en algo. Nadie es del todo bueno. Nadie es del todo malo”, dice Bier, quien describe a Sutherland como una gran presencia en el set, con su propio tipo de dualidad.

“Tienes a Donald Sutherland viniendo al set y casi todos se ponen de pie porque es el gran hombre del cine, la televisión y el teatro. Y luego viene y hace chistes realmente infantiles. Y es una mezcla de ser esa presencia asombrosa, pero también envía correos electrónicos divertidos con dibujos traviesos como un niño de cuatro años. Es una mezcla realmente maravillosa de todo lo que anticipas y todo lo que realmente no anticipas”.

La otra cara de la moneda es el policía de Edgar Ramírez, que sólo quiere llegar a la verdad detrás del crimen, pero se encuentra constantemente contra las paredes que le ofrece la posición de Grace.

“Está tan harto de ella, no por quién es Grace, sino porque es una privilegiada, que sabe que no puede llegar hasta ella. No puede. Él siente que ella no está diciendo la verdad y que probablemente nunca tendrá que hacerlo, porque pertenece a esta clase en la que te sales con la tuya. Y sientes su frustración y sientes que está tan enfermizamente harto de eso”.

Todo esto lo convierte en un thriller increíblemente convincente lleno de actuaciones de primer nivel que probablemente se una a las mejores listas de este año. Marca otro espectáculo notablemente centrado en las mujeres tanto delante como detrás de la cámara, algo que vemos cada vez más. La televisión parece estar muy por delante del cine en lo que respecta a papeles femeninos.

“En general, creo que la televisión está por delante, no sólo para las mujeres. Creo que, en general, parece que la televisión es mucho más valiente que el cine en estas cosas”, dice Bier, quien también ha trabajado extensamente en cine y ganó un Oscar por su película. En un mundo mejor y atrayendo audiencias masivas por su adaptación de Netflix de Josh Malerman Caja para pájaros.

“Parece que quienes presionaron el botón de inicio de los programas de televisión están mucho menos asustados y mucho más ansiosos. Y creo que la competencia es tan loca en el mundo de la televisión, hay tanta televisión excelente, que es necesario ser innovador. Tienes que ser valiente. Debes hacerte todas las preguntas incómodas. ¿Es esto realmente visionario de una forma u otra?

“Creo que para que un programa de televisión tenga éxito, debe ser intransigente, totalmente intransigente. Sea lo que sea lo que se proponga, debe ser completamente intransigente. De lo contrario, caerá en ese montón de cosas grises y turbias que no son realmente significativas. Creo que lo intransigente es más accesible en la televisión”.

La ruina Estará disponible semanalmente en Sky Atlantic y NOW TV a partir del 26 de octubre.