La historia secreta del papel de Israel en el genocidio en Colombia

Sábado, Junio 2, 2021

OEl 6 de abril de 1984, un grupo de hombres vestidos con uniformes policiales llegó a la casa de Milcíades Contento en la localidad de Viotá, Colombia.

Contento era un campesino, comunista y miembro de la Unión Patriótica (UP), un partido político experimental recién formado que nació de las negociaciones de paz de 1985 entre el presidente conservador Belansio Betancourt y las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, o FARC.

Los hombres agarraron a Contento, lo ataron y se lo llevaron a rastras. Al día siguiente, su cadáver fue encontrado en un pueblo cercano. El asesinato de Milcíades Contento marcó el inicio de un exterminio de casi dos décadas campaña.

Entre 1984 y 2002, al menos 4,153 miembros de la UP – de alta calidad que incluyen dos candidatos presidenciales, 14 parlamentarios, 15 alcaldes, nueve candidatos a alcaldes, tres miembros de la Cámara de Representantes y tres senadores – fueron asesinado o desaparecido, en lo que un tribunal colombiano consideró un “genocidio político”.

Según los datos presentó Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la purga se cobró más de 6,000 víctimas a través de asesinatos, desapariciones, torturas, desplazamientos forzados y otras violaciones de derechos humanos.

Desde mayo de 1984 hasta diciembre de 2002, no pasó un mes sin que se produjera un asesinato o desaparición de un miembro de la UP. En las elecciones de 2002 que llevaron a Álvaro Uribe al poder, la Unión Patriótica había sido tan completamente eliminada que no logró alcanzar el umbral electoral y el gobierno eliminó el estatus legal del partido.

Según una reciente investigación del reconocido periodista colombiano Alberto Donadio, el exterminio de la Unión Patriótica fue ideado por el sucesor de Betancourt, el presidente Virgilio Barco Vargas, implementando un plan urdido por uno de los espías más condecorados de la historia de Israel, Rafael 'Rafi' Eitan. .

Las revelaciones subrayan la relación fundamental que se ha desarrollado entre Israel y Colombia, los principales aliados respectivos de Estados Unidos en Medio Oriente y América Latina.

Ambos países son campos de prueba para armas y estrategias militares que durante mucho tiempo se han exportado a todo el mundo. Tras el éxito del Plan Colombia del gobierno de Estados Unidos al debilitar el movimiento guerrillero de las FARC, ha sido aclamado como un modelo de contrainsurgencia exportable que se puede aplicar desde México a Afganistán.

Israel, por su parte, mantiene los laboratorios de pruebas de represión y de armas más grandes del mundo en la ocupada Cisjordania y la Franja de Gaza, donde tiene una población cautiva de varios millones de palestinos.

Gracias a la presencia de Rafi Eitan en Colombia, se profundizó la floreciente alianza de socios menores del imperio estadounidense. A pesar de una serie de escándalos, la relación entre Israel y Colombia no ha hecho más que fortalecerse con el paso de los años. Bajo el presidente Iván Duque, los dos países han renovado sus vínculos y el personal militar israelí ha entrenado a sus homólogos colombianos en “contraterrorismo”.

Sin embargo, el asesinato sistemático de la UP sigue siendo uno de los casos más extremos de violencia política en América Latina. La escala de las matanzas es especialmente sorprendente porque, a diferencia de muchos de los regímenes más sangrientos respaldados por Estados Unidos en la década de 1980, Colombia nunca se convirtió en una dictadura. El asesinato de la UP –conocido entre sus perpetradores como El Baile Rojo (La Danza Roja) – tuvo lugar en una ostensible “democracia”. 

"Todo trabajo de inteligencia es una asociación con el crimen'

Involucrado en el espionaje israelí desde el establecimiento del Estado, Eitan es recordado principalmente por capturar al criminal de guerra nazi Adolf Eichmann en Argentina. Sin embargo, también desempeñó un papel central en varias de las operaciones más desagradables del Mossad. “Todo trabajo de inteligencia es una asociación con el crimen. La moral se deja de lado”, dijo una vez Eitan. comentó.

En 1965, Eitan aconsejado El rey marroquí Hassan II explica cómo secuestrar y asesinar al político de izquierda Mehdi Ben Barka.

Durante el Mossad de 1983 misión En Estados Unidos, se disfrazó de fiscal adjunto del Ministerio de Justicia israelí y se reunió con el inventor del software de vigilancia PROMIS. Después de una visita al Departamento de Justicia, Eitan obtenido el software e hizo que un israelí que trabajaba en Silicon Valley instalara una puerta trasera en el programa.

El también agente del Mossad, Robert Maxwell (padre de Ghislaine Maxwell, la notoria traficante sexual de niños y cómplice de Jeffrey Epstein), vendió la tecnología PROMIS a docenas de países alrededor del mundo, incluida Colombia. Esto le dio a Israel acceso ilimitado a la inteligencia que el programa recopiló en todos los países que lo utilizaron, tanto amigos como enemigos.

En 1985, Eitan inició una operación de espionaje contra el principal aliado de Israel, Estados Unidos. El equipo de Eitan reclutó a Jonathan Pollard, el analista judío-estadounidense del Servicio de Inteligencia Naval, quien entregó 800 documentos clasificados de inteligencia militar relacionados con las capacidades militares de los estados árabes, Pakistán y la Unión Soviética.

Seymour Hersh informó que los documentos sobre las capacidades de inteligencia de Estados Unidos fueron pasados ​​a la Unión Soviética en Intercambio por la liberación de los judíos soviéticos.

Según un daño desclasificado de la CIA evaluación, Eitan instó a Pollard a obtener material sobre señales de inteligencia y "información sobre figuras políticas israelíes, cualquier información que identificara a los funcionarios israelíes que estaban proporcionando información a los Estados Unidos y cualquier información sobre las operaciones de inteligencia de los Estados Unidos dirigidas contra Israel". 

De acuerdo con un tribunal documento, Pollard rechazó algunas de las solicitudes de Eitan "porque sospechaba que Eitan utilizaría tales estudios para un chantaje político inapropiado".

El descubrimiento de la operación de espionaje llevó a Pollard a prisión. fiscales federales de estados unidos llamado Eitan como uno de los cuatro cómplices, pero se negó a presentar cargos. Con Eitan en el centro de una vergüenza nacional, regresó a Israel y nunca volvió a poner un pie en Estados Unidos.

Sin embargo, el estatus de élite de Eitan le aseguró una posición cómoda. En la década de 1970, había sido adjunto de Ariel Sharon, entonces asesor de seguridad nacional del primer ministro Yitzhak Rabin. Sharon, entonces general del ejército, dispuso que Eitan fuera nombrado presidente de Israel Chemicals, la empresa estatal más grande del país.

Este nuevo puesto dejó a Eitan con amplio tiempo libre para aprovechar su experiencia en operaciones encubiertas en un puesto como asesor clandestino de seguridad nacional del presidente de Colombia, Virgilio Barco Vargas.

Cuando la Unión Patriótica comenzaba a fusionarse en un partido político formidable, Barco buscó cualquier forma de detenerlos. Y la experiencia de toda una vida de Eitan librando la guerra contra la población campesina palestina lo convirtió en el hombre perfecto para el trabajo.

Eitan va a Colombia

En 1985, el presidente colombiano Belisario Betancourt y los rebeldes de las FARCnegoció un acuerdo de paz para poner fin a casi tres décadas de conflicto armado. El acuerdo formalizó la creación de la Unión Patriótica y vio a exguerrilleros unirse con comunistas, sindicalistas, juntas de acción comunal e intelectuales de izquierda para formar un partido que integraría a las FARC en el sistema político electoral.

Mientras se llevaban a cabo las negociaciones, los miembros de la Unión Patriótica estaban siendo asesinados. En mayo de 1986, el líder del Partido Liberal, Virgilio Barco, ganó la presidencia. Poco después de asumir el cargo, el ritmo de asesinatos de miembros de la UP se disparó. La friolera de 400 miembros fueron asesinados en los primeros 14 meses de su mandato.

De acuerdo con un investigación Por Donadio, Barco llevó en secreto al veterano agente del Mossad Rafi Eitan a Colombia el 7 de agosto de 1986, en busca de consejo sobre cómo derrotar a las FARC. Después de una reunión clandestina inicial en el palacio presidencial de Colombia, Eitan pasó meses recorriendo el país con asesores colombianos, financiados en secreto por el gigante energético colombiano Ecopetrol.

Durante la segunda reunión, el presidente Barco explicó la recomendación de Eitan al secretario general Germán Montoya y a una figura del alto mando militar presente. Eitan incluso se ofreció a presidir él mismo los asesinatos a cambio de otros honorarios, pero el comandante militar rechazó su oferta, insistiendo en que una fuerza exclusivamente colombiana lo llevaría a cabo.

Durante décadas, el papel de Eitan en el genocidio colombiano estuvo a la vista, incluso cuando su presencia pasó desapercibida para los medios de comunicación. La edición del 1 de febrero de 1987 del diario colombiano el espectador presentó un enterrado reporte sobre la contratación de Eitan, señalando que fue contratado por su experiencia en “contrainsurgencia”. En 1989, los veteranos periodistas Yossi Melman y Dan Raviv reportaron in The Washington Post que el israelí había sido contratado como asesor de seguridad nacional del gobierno de Colombia.

cuando donadio contactado Villamizar y le preguntó sobre el contrato con KPI, aunque sin mencionar el nombre del espía del Mossad, Villamizar le respondió con una pregunta. “¿Rafi Eitan?”

Si bien Eitan buscó mantener discretas sus actividades en Colombia, un perfiles en la revista israelí makor rishon reveló que desempeñó un papel central en la compra en marzo de 1989 de 20 aviones de combate israelíes Kfir.

Eitan “organizó una visita de altos mandos del ejército de Colombia – una visita a la que siguieron los colombianos ordenando muchas cosas a la fuerza aérea [israelí], y que trajo muchos beneficios a Israel – pero a él mismo no se le permitió participar en la reunión. "

Tras la compra, Colombia expedido varios pilotos a Israel para recibir formación. Los jets fueron volado en numerosas operaciones contra las FARC durante las tres décadas siguientes.

Yair Klein llega a Colombia 

Para los colombianos, un israelí diferente es bien conocido por su papel en los ataques de los escuadrones de la muerte que han azotado al país desde los años 1980. Mientras Eitan asesoraba al Presidente Barco, un mercenario israelí llamado Yair Klein llegó a Colombia y comenzó la formación narcoparamilitares sobre cómo derrotar a la insurgencia de las FARC.

Klein, un oficial militar retirado, fundó una empresa de mercenarios llamada Hod Hahanit (punta de lanza) en 1984, a partir de ex policías israelíes y unidades de operaciones especiales.

Según la primer libro Todo está nublado por el deseo: banca global, lavado de dinero y crimen organizado internacional, el grupo mercenario llegó a su primer acuerdo en medio de la guerra civil en el Líbano, suministrando a las notoriamente brutales milicias falangistas cristianas, la misma fuerza que masacró a entre 800 y 3,500 refugiados palestinos en los campos de Sabra y Chatila bajo supervisión militar directa israelí en septiembre de 1982.

En 1987, Klein aterrizó en Colombia para reunirse con el teniente coronel israelí Yithzakh Shoshani y Arik Afek, quienes se habían establecido años antes con lucrativos negocios de venta de equipo militar en Colombia. Shoshani posteriormente se convirtió en el conducto principal entre Klein y sus clientes colombianos.

En 1990, el cuerpo en descomposición de Afek fue encontrado con múltiples heridas de bala en el maletero de un automóvil en el Aeropuerto Internacional de Miami después de que un peatón notara el olor. Según los informes, estaba siendo investigado por la CIA y buscado por las autoridades colombianas.

Klein me dijo en una entrevista telefónica que estaba trabajando a través del Ministerio de Defensa de Israel y el fabricante de armas estatal Israel Military Industries (IMI), que tenía un contrato con una empresa colombiana de vigilancia de datos obtenidos a través del Ministerio de Defensa de Colombia.

Dijo que originalmente fue contratado para brindar seguridad a las operaciones de cultivo de banano en la región de Urabá, donde la empresa frutícola estadounidense Chiquita tenía dinero millones de dólares a los escuadrones de la muerte colombianos.

Shoshani, explicó, trabajaba para una empresa llamada AMKAN, que es una filial de IMI. La Federación Colombiana de Ganaderos, conocida desde hace mucho tiempo por su corbatas a los paramilitares, contactó a Shoshani para que Eitan entrenara una fuerza para luchar contra las guerrillas.

Con Shoshani guiándolo, Klein regresó a Israel en 1988 y se reunió con importantes figuras paramilitares y militares, así como con ricos empresarios. Todo esto, me aseguró Klein, se hizo con pleno conocimiento del gobierno israelí. "No se puede hacer nada sin el permiso del Ministerio de Defensa", dijo.

La declaración de Klein contradice la afirmación del entonces ministro de Defensa, Yitzhak Rabin, quien les dijo a las Agencia Telegráfica Judía que el Ministerio de Defensa israelí había negado la licencia a la empresa de Klein y le había advertido que abandonara el país.

Líder del escuadrón de la muerte: lo que aprendí en Israel 

Klein realizó tres sesiones de formación, cada una para unas 30 personas. Lo ayudaron tres entrenadores, todos ellos coroneles del ejército israelí: Tzadaka Abraham, Teddy Melnik y Amatzia Shuali.

Klein entrenó a los hermanos Carlos y Fidel Castaño, los líderes de escuadrón que luego formarían las notoriamente violentas Autodefensas Unidas, conocidas en español por su acrónimo, AUC.

Bajo el patrocinio de ricos terratenientes, narcotraficantes, ganaderos, políticos y militares colombianos, las AUC cometieron masacres espeluznantes en todo el país, incluso utilizando motosierras asesinar y desmembrar a campesinos, todo ello con el objetivo de aterrorizar a las comunidades para que huyeran de sus tierras.

Las Naciones Unidas estimado en 2016 que las AUC fueron responsables del 80 por ciento de las muertes en el conflicto.

Finalmente, Carlos Castaño fue asesinado, presuntamente por su hermano Vicente, otro poderoso líder paramilitar. Y, aunque las AUC se desmovilizaron oficialmente en 2007, los paramilitares pronto se reconfiguraron bajo diversas banderas y nuevas formaciones, permaneciendo estrechamente vinculados al Estado y a los intereses empresariales.

Pero la influencia de Israel en los escuadrones de la muerte de Colombia no se debe únicamente al entrenamiento de Klein. En su autobiografía, el fundador de las AUC, Carlos Castaño escribí que había estudiado entre 1983 y 1984 en la Universidad Hebrea de Jerusalén y en escuelas militares israelíes. Castaño describió el entrenamiento en armamento avanzado y tácticas que recibió y que se convertirían en la base de la guerra del paramilitarismo colombiano contra los agricultores:

“Recibí instrucción en estrategias urbanas, cómo protegerse, cómo matar a alguien o qué hacer cuando alguien intenta matarte. …Aprendimos cómo detener un vehículo blindado y usar granadas de fragmentación para atacar un objetivo. Practicamos con múltiples lanzagranadas y aprendimos a realizar disparos precisos con RPG-7 o disparar un proyectil de cañón a través de una ventana”.

Castaño también “recibió conferencias sobre cómo opera el negocio mundial de armas y cómo comprar armas”.

Además del entrenamiento militar que recibió, Castaño atribuye a su estancia en Israel el mérito de revolucionar toda su visión del mundo. Durante ese período, el futuro asesino en masa se convirtió en un ferviente admirador del sionismo y se convenció de que era posible acabar con la insurgencia en Colombia:

“Admiro a los judíos por su valentía al enfrentar el antisemitismo, su estrategia de supervivencia en la diáspora, la seguridad de su sionismo, su misticismo, su religión y sobre todo por su nacionalismo… Aprendí infinidad de temas en Israel y [a] ese país le debo una parte de mi cultura, de mis logros tanto humanos como militares, y aunque repito, no aprendí sólo sobre entrenamiento militar en Israel.

Fue allí donde me convencí de que era posible derrotar a la guerrilla en Colombia. Empecé a ver cómo un pueblo podía defenderse del mundo entero. Entendí cómo involucrar a alguien que tenía algo que perder en una guerra, haciendo de esa persona el enemigo de mis enemigos. De hecho, la idea de armas de 'autodefensa' la copié de los israelíes; cada ciudadano de ese país es un soldado potencial'”.

Klein también entrenado Jaime Eduardo Rueda Rocha, quien en 1989 asesinó al candidato presidencial del Partido Liberal, Luis Carlos Galán, el gran favorito para ganar las próximas elecciones.

Klein no sólo había entrenado al asesino, sino que el arma que utilizó Rueda era parte de un envío que Klein orquestó de 500 ametralladoras fabricadas en Israel desde Miami al cártel de la droga de Medellín, según un Comité de Relaciones Exteriores del Senado de 1989. reporte. 

(En 2016, Miguel Alfredo Maza Márquez, jefe del entonces Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) de Colombia, fue declarado culpable de participar en el complot para asesinar a Galán y sentenciado a 30 años de prisión. Desde entonces, testificó que miembros de alto rango del ejército planearon el asesinato de Galán.)

Cuando las revelaciones de que un oficial de la reserva militar había estado entrenando escuadrones de la muerte crearon un escándalo internacional, el gobierno israelí presentó cargos y condenó a Klein por exportar ilegalmente armas y experiencia militar.

En 2001, el gobierno colombiano juzgó a Klein en ausencia y lo condenó a once años de prisión.

En 2007, Klein fue arrestado en Moscú por orden de Interpol y pasó tres años en prisión. Colombia solicitó su extradición, pero en noviembre de 2010 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que Colombia no podía garantizar su seguridad física.

El gobierno ruso cumplió con el fallo del TEDH y liberó a Klein, permitiéndole regresar a Israel. Desde entonces, Colombia solicitó su extradición, pero el gobierno israelí se negó.

La empresa de Klein, Hod Hahanit, permanece lector activo para este día. 

¿Un esfuerzo conjunto?

Si bien la innovadora investigación de Donadio ha creado una controversia en Colombia, no responde si las operaciones simultáneas y respectivas de Rafi Eitan y Yair Klein asesorando al gobierno y a los escuadrones de la muerte fueron un esfuerzo conjunto o simplemente una coincidencia.

Por su parte, el abogado Ernesto Villamizar les dijo a Donadio que Eitan y Klein no tenían nada que ver entre sí.

Klein corroboró su afirmación, diciendo que no tenía conocimiento de ninguna de las actividades de Eitan en Colombia.

Sin embargo, un artículo de AP hace referencia a un informe de los medios israelíes de que Rafi Eitan (escrito Eytan en el artículo) estaba en Colombia al mismo tiempo que Klein y se fue días antes de que el pistolero armado y entrenado por Klein asesinara al candidato presidencial Luis Carlos Galán:

“[El informe de los medios] decía que Rafael Eytan, un experto en contraterrorismo israelí, negó las sugerencias de que fuera consultor de empresas israelíes que operaban en Colombia y dijo que había cortado todos los vínculos comerciales con ese país.

Según el informe, Eytan confirmó que voló a Colombia hace una semana por motivos privados”.

Después de las consecuencias de que los israelíes entrenaran a paramilitares colombianos, la relación entre los dos principales aliados de Estados Unidos se enfrió, según el diplomático estadounidense. cables publicado por Wikileaks. Pero a medida que se implementó el Plan Colombia, Israel y Colombia una vez más intensificaron su colaboración.

En diciembre de 2006, el Ministerio de Defensa de Colombia contrató a otra empresa de seguridad privada israelí conocida como Global CST para “ayudar al GOC [Gobierno de Colombia] a realizar una evaluación estratégica del conflicto interno”. El CCT mundial está dirigido por Israel Ziv, un oficial de carrera que, al igual que Yair Klein, aprovechó su experiencia militar para desarrollar una carrera rentable asesorando y entrenando a déspotas en todo el mundo.

“El general Ziv era un conocido personal del entonces Ministro de Defensa, Juan Manuel Santos”, señala el cable. William Brownfield, entonces embajador de Estados Unidos en Colombia, comentó que “Ziv se ganó la confianza del ex Ministro de Defensa Santos prometiendo una versión más barata de la asistencia del Gobierno de Estados Unidos sin nuestras condiciones”.

Bajo Santos, Colombia intentó comprar el Hermes-450 de Israel, un avión no tripulado que se estaba desarrollando en la ocupación de Cisjordania y la Franja de Gaza, y en las guerras contra el vecino Líbano.

Sin embargo, según el cable diplomático, las relaciones entre Tel Aviv y Bogotá se deterioraron nuevamente después de que se supo que el intérprete de Global CST y ciudadano israelí nacido en Argentina, Shai Killman, “había hecho copias de documentos clasificados del Ministerio de Defensa colombiano en un intento fallido de venderlos al gobierno revolucionario”. Fuerzas Armadas de Colombia”.

Estos documentos contenían “información de base de datos sobre objetivos de alto valor (HVT)”, una referencia al liderazgo de las FARC y la CIA. asistida el gobierno colombiano en asesinar. Las consecuencias resultantes, combinadas con presión de Estados Unidos, obligó a Colombia a cancelar el contrato para comprar drones israelíes.

A pesar de las tensiones en la relación de décadas, los dos países han mantenido fuertes vínculos. En 2016, el entonces embajador de Israel en Colombia, Marco Sermoneta jactó que Colombia es el principal receptor de ayuda israelí.

Al año siguiente, cuando comenzaba el exterminio de líderes sociales y excombatientes, asesores militares israelíes visitaron bases militares colombianas para impartir cursos de capacitación en “seguridad”.

Reducción del genocidio

El presidente Iván Duque, el sucesor elegido personalmente por el ex presidente de extrema derecha Álvaro Uribe, ha trabajado asiduamente para apuntalar los vínculos de Colombia con Israel. En marzo de 2020, él Aparecido en la Conferencia de Acción Política Estadounidense-Israelí, alardeando de sus vínculos con Israel. Meses después, Duque y el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu anunció el lanzamiento del Tratado de Libre Comercio entre Israel y Colombia.

Mientras tanto, Duque ha socavado y atacado el histórico acuerdo de paz de 2016 en todo momento, mientras hace la vista gorda ante el asesinato en masa de guerrilleros desmovilizados de las FARC, sindicalistas, defensores de los derechos humanos, activistas ambientales y líderes sociales, un escenario que recuerda inquietantemente al Genocidio político de la Unión Patriótica.

En lugar de ser un espía veterano que asesora al gobierno colombiano, Israel ahora tiene una presencia oficial. En enero de 2020, el general de brigada militar israelí Dan Glodfus visitado una base militar colombiana para reforzar los vínculos entre ambos países. En medio de una serie de masacres en septiembre de 2020, Israel enviado 10 instructores para capacitar a Fuerzas Especiales de Colombia en “contraterrorismo”.

Con la reciente asesinato De Francisco Giacometto Gómez, un anciano activista y miembro fundador de la Unión Patriótica, parece que la campaña contra la UP y la masacre actual son indistinguibles.

Dan Cohen es corresponsal con sede en Washington, DC. Ha producido reportajes en vídeo y despachos impresos de amplia distribución en todo Israel, Palestina y América Latina. Él tuitea en @dancohen3000.

Republicado con permiso del autor.