‘Música’, la película basada en la tragedia de Edipo que desafía al espectador - Infobae

‘Música’, la película basada en la tragedia de Edipo que desafía al espectador

La directora alemana (’Estaba en casa pero...’) presenta esta particular revisión del mito griego con una película llena de elipsis y con una forma de narrar muy alejada de lo normal

Guardar

Nuevo

Imagen de 'Música', de Angela Schanelec
Imagen de 'Música', de Angela Schanelec

No me hago a mí misma estas preguntas, si no probablemente trabajaría de otra cosa”. Las palabras de Angela Schanelec, como su cine, tienen algo aparentemente ligero pero cargado de peso que solo se empieza a entender pasado un rato. La directora solo está intentando explicar que de ella no depende la cada vez mayor brecha entre el cine que se exhibe en festivales y el que se consume de manera masiva en plataformas como Netflix o HBO Max. “Es algo que deberían plantearse los distribuidores”, insiste, aunque en lo que prefiere no decir se encuentra su verdadera respuesta, igual que en su película lo que sucede casi siempre está alejado de plano, en un perpetuo fuera de campo que se intuye pero nunca se llega a ver.

La directora alemana presenta Música, su última obra en una larga carrera que siempre ha tenido mayor trascendencia sobre las alfombras de los festivales de cine que sobre los suelos de la taquilla convencional. Porque su cine tiene de todo menos algo convencional, algo mainstream. Su nueva película tampoco es una excepción, pues se trata de una apuesta tan valiente como arriesgada en su revisión de todo un mito que sí puede ser de sobra familiar para todos los públicos: la tragedia de Edipo.

Te puede interesar: ‘Hate Songs’, la tragedia de Ruanda desde un estudio de radio: “Me sorprendió el trabajo de memoria histórica que hacen, es muy diferente al de España”

“Edipo ha inspirado a un montón de personas, no solo cineastas. Creo que es bastante evidente que muchos vivimos fascinados por el mito de algo en lo que no podemos influir, algo que tenemos que aceptar porque nuestras vidas dependen de ello. El destino es una cosa que ansiamos y necesitamos entender de alguna manera pero nunca somos capaces. Es una lucha constante”, explica la cineasta germana en su entrevista con Infobae España. En la película, el mito de Edipo es el telón de fondo para una historia que va mucho más allá, la de un hombre que acaba en la cárcel tras un homicidio y se acaba enamorando de una de las mujeres que trabaja en la prisión, sin saber el fatídico destino que los une y emparenta con el héroe caído de Tebas.

Imagen de 'Música', de Angela Schanelec
Imagen de 'Música', de Angela Schanelec

Otra forma de hacer cine

Pero Schanelec no solo adapta el mito a sus propios términos, sino que en gran medida también maneja unos tiempos distintos a los de sus anteriores películas, como The Dreamed Path -también ambientada en Grecia- o Estaba en casa pero..., su último largometraje hasta la fecha. “La diferencia es que esta película transcurre durante 40 años, mientras que Estaba en casa pero... solo eran unas semanas. ¿Entonces, cómo manejas el tiempo? Todo esto depende completamente del periodo de tiempo al que te enfrentas, o sea, según la cantidad de tiempo que debes desarrollar. Tienes que enfrentarte a ti misma, encontrar otra forma de contarlo como sea para que se vea, ¿no?”, explica Schanelec.

En la película, fiel a su cine, esas transiciones cobran vida en forma de grandes elipsis, que pueden hacer saltar Música en varios años sin que el espectador prácticamente lo perciba. Aunque no del todo, pues los actores, la ropa o algunos detalles -esas semifinales de Grecia contra Italia en el Mundial de 2006- pueden guiarlo igual que Tiresias lo hace con el propio Edipo. Pero sentarse a ver Música ha de entenderse como un viaje con esa venda, dispuesto a aceptar con rigurosa fe lo que no se muestra y a llevarse dejar por Schanelec y su música, tanto la que se escucha como la que no.

“La música tiene una estructura de repeticiones que en el cine tenemos dificultades para aceptar. Pero en la música aceptamos esa repetición como un poema. Por otro lado, creo que la música es el lenguaje de los jóvenes, y normalmente también el de un personaje. En mis peliculas puedo escribir este lenguaje. Puedo escribir las palabras, pero no podía montar la música, por ejemplo, porque no soy compositora. Me obsesionaba mucho la idea de ser capaz de expresarme con música en vez de con palabras, pero es que la música siempre ha sido un lenguaje para expresarse, solo que de otra forma. Y la película habla de todo esto, de esas preguntas que yo me hago al respecto”.

Imagen de 'Música', de Angela Schanelec
Imagen de 'Música', de Angela Schanelec

Al ser preguntada por cómo puede recibir el gran público una película tan especial y diferente como Música, Schanelec se muestra reticente a creer que exista una brecha tan grande entre el cine de festivales y el que se consume masivamente, aunque no oculta ciertas preocupaciones: “Lo sé, pero sabes que necesitamos hacerlo (seguir haciendo películas que se salgan de la norma). No todas las realidades están presentes en el cine. Sabemos de muchas cosas, pero no están presentes. De lo contrario, no podríamos seguir viviendo y y el hecho de que toda una generación está influenciada por Netflix está ahí, pero hay otras cosas que son mucho más importantes. A veces tenemos que dejar a un lado la realidad, olvidarnos de ella. Si no, nos es imposible continuar”, concluye la directora, quien, como los personajes de sus películas, mantiene una inquebrantable fe en que otro cine es posible.