Después de siete años y seis temporadas, la aclamada serie “The Crown” ha llegado a su conclusión en Netflix. La trama, que narró la ascensión al trono de la reina Isabel II en 1952, no culmina con el fallecimiento de la monarca, como algunos podrían esperar, sino que se detiene en 2005, 17 años antes de su muerte.
El creador de la serie, Peter Morgan, explicó su decisión de terminar la serie en ese momento.
“Siempre supe que no quería llegar hasta el presente. Siempre quise mantenerme a una distancia prudencial de donde estamos ahora”.
Esta decisión implicó construir un episodio final que ofreciera un cierre satisfactorio para los espectadores, aunque estuviera a casi dos décadas del final de la vida de la reina.
En el último episodio, la serie enfrenta a la monarca con su mortalidad mientras planifica los detalles de la ‘Operación London Bridge’, el nombre en clave de los preparativos de su funeral. Este episodio presenta el dilema personal de la reina sobre si debe ceder el trono a su hijo Carlos o continuar cumpliendo con su deber cívico.
Peter Morgan materializó este conflicto interno con la vuelta de Olivia Colman y Claire Foy, las dos actrices que interpretaron a la reina en etapas anteriores.
“Escribí el episodio final como una conversación interna de la reina sobre si debía continuar o ceder el testigo a Carlos”, explicó Morgan.
El creador también profundizó en la razón detrás de su decisión de finalizar la serie en este punto: “The Crown es una carta de amor hacia la reina y por ahora no tengo nada que añadir, solo silencio y respeto”. Aunque el fallecimiento de la reina Isabel II afectó las decisiones creativas, Morgan se mantuvo firme en su determinación de detener la serie en el año 2005.
“The Crown” se ha destacado como una de las series más premiadas en la historia de los Emmy y ha sido reconocida por su impecable producción, ambientación histórica y actuaciones destacadas. A pesar del éxito, Morgan cree que ha llegado el momento adecuado para despedirse de la serie.
Con el cierre de “The Crown”, se pone fin a una saga que ha cautivado a audiencias en todo el mundo y ha ofrecido una visión única de la historia de la realeza británica. Aunque el show llega a su fin, su legado perdurará en la memoria de los espectadores durante mucho tiempo.
