El deporte del motor siempre ha sido un reto muy claro en la mayoría de sus disciplinas. Ir tan rápido como sea posible sin traspasar los límites. La capacidad de ir al límite sin sobrepasarlos determinaba la valía de un piloto, sin entrar en el arte del adelantamiento. Una carrera completa sin un solo error, y el que fuese el más rápido, se llevaba el premio.

Tendencia de los circuitos a despenalizar el error

En los últimos años esta línea se ha difuminado en exceso. Los circuitos comenzaron a llenarse de asfalto más allá de la pista, y los errores pasaron de ser eliminatorios a costar unas décimas y en ocasiones incluso menos. Tratar de ir al límite cobró un significado diferente en el que en el peor de los casos suponía que dirección de carrera te eliminase un tiempo por haber excedido los límites de la pista. Y sin penalización por error, tampoco hay recompensa por arriesgar más que el resto.

Dicen los que aseguran saber de esto, que ni Fórmula 1 ni fabricantes llevan bien el tema de los abandonos. Que el público quiere ver coches pasar, acción en pista, y que para ello es necesario que estén tantos como sea posible. Desafortunadamente el público con el que me he cruzado en mi vida es notablemente diferente y vibra con las carreras con errores, en las que en cualquier momento puede suceder un abandono. Pero cómo llevar la contraria a los que se autoproclaman expertos en esta materia.

Sin embargo, en el último año y de forma bastante tímida, algunos circuitos están introduciendo cambios. Y tras casi dos décadas donde la tendencia era introducir más y más asfalto hasta llegar al absurdo, hay quién ha decidido todo lo contrario. Spa-Francorchamps realizó una gran remodelación que trajo de vuelta algunas zonas de grava, aunque tras esto se escondía más las peticiones de la FIM para poder albergar citas de motociclismo que un deseo de arreglar el circuito.

Más recientemente el circuito de China eliminó parte de su escapatoria asfaltada para introducir una trampa de grava. Pequeña y en solo una curva. Pero era un cambio. Y ahora se suma Imola, circuito que siempre ha tenido la vitola de extremadamente técnico, pero que con el ensanche de curvas y aparición de escapatorias, perdía bastante de su gracia.

Para esta 2024, Imola presenta importantes novedades en las que precisamente se han eliminado varios ensanches de curvas que eran difícilmente justificables, así como eliminar esas pequeñas escapatorias que permitían irse largo sin penalización. Llamativa es la de la curva 9, Piratella, una de estas curvas increíblemente técnicas en las que debes lanzarte con toda la fe del mundo y cruzar los dedos para que te entre el coche. Un lugar de arriesgar.

fia wec imola 2024pinterest
James Moy Photography//Getty Images

Regreso a las trampas de grava

También se ha modificado Acque Minerali, aunque aquí no se ha eliminado la totalidad de la zona asfaltada, la grava ha ganado terreno al alquitrán. La curva sigue admitiendo error, pero menos que antes. En último lugar, la chicane Gresini, la de las curvas 14 y 15, donde se ha eliminado el asfalto a la salida de la curva para poner una trampa de grava.

Los resultados se verán este fin de semana, donde se dictará sentencia -o no- sobre si la hierba y la grava debe volver a imperar en los circuitos de todo el mundo, dejando atrás las pistas como Paul Ricard.

Top ofertas F1
Polo oficial 2024
Aston Martin F1 Polo oficial 2024
80 € en Amazon
Gorra oficial Fernando Alonso
Aston Martin Formula One Team Gorra oficial Fernando Alonso
Taza SIMRACING
DAPPER RACING Taza SIMRACING
El gran circo de la Fórmula 1: La historia de una época inolvidable desde el paddock
ESFERA DE LOS LIBROS El gran circo de la Fórmula 1: La historia de una época inolvidable desde el paddock