Los hermanos Peinador Vela, ‘pioneros’ del Balneario de Mondariz
Opinión

Los hermanos Peinador Vela, ‘pioneros’ del Balneario de Mondariz

“La versión más fidedigna acerca del descubrimiento de las aguas termales de Mondariz es la que consigna el médico-director del Balneario, Isidro Pondal, en la ‘memoria anual’ de 1877, según la cual Enrique Peinador descubre el manantial de Gándara en 1872 durante uno de sus recorridos por la cuenca hidrográfica de la comarca, acompañado de un ingeniero, probablemente el ingeniero de minas Isidro Sebastián Buceta. El 22 de febrero de 1873 el abogado Ramón Peinador, hermano de Enrique, solicita permiso para la creación de un ‘establecimiento termal’ en el terreno de su propiedad, donde brotaba el manantial de Gándara, así como la concesión del conocido manantial de Troncoso, a orillas del Tea, cuyas aguas poseían las mismas propiedades. Las aguas de los dos manantiales son declaradas ‘de utilidad pública’ por decreto del Gobierno de la República el 16 de junio de 1873, a petición de los hermanos Peinador”, leemos en las admirables páginas escritas por Yolanda Pérez Sánchez –autora del texto histórico– en el esmerado y documentado libro cuyo título es Buvette. Aguas de Mondariz. Fuente del Val, S.A., 2008.

Los hermanos Peinador Vela, ‘pioneros’ del Balneario de Mondariz

No sería en vano recordar que en el último tercio del siglo XIX da comienzo una etapa de estabilidad tanto política como económica en España, de tal manera que se percibe un empuje en cuanto al desarrollo de la industria balnearia. He ahí cómo la restauración monárquica con Alfonso XII en 1874 establece el término de las guerras carlistas. Asimismo, la Ley Desamortizadora General de Pascual Madoz en 1855 reafirma el poderío económico de la clase burguesa, ya comenzada por la primera Ley

de Desamortización de Mendizábal en 1837. Todo ello daría pie a que, en escasos años, las fuentes, manantiales, balnearios y casas de baño –propiedad de municipios y órdenes religiosas– fuesen adquiridas ya por particulares, ya por empresas.

En España, en 1851, existían, registrados, 85 balnearios, a los cuales habían acudido alrededor de 60.000 agüistas. Ahora bien, en 1892 se registran 152 balnearios y una cifra total de 150.000 agüistas. Henos ante un acervo de hombres de negocios y aristócratas, médicos y farmacéuticos prestigiosos que invierten sus intereses económicos en la creación e innovación de Establecimientos termales, implantando así en España la industria y el turismo termal, por otra parte ya con vida propia en el conjunto de Europa.

Si atendemos a Galicia, los hermanos Peinador Vela fueron, desde luego, los “pioneros” en lo que atañe a esta tipología de empresas. Pertenecientes a la minoría ilustrada cuyos perfiles compaginaban con la ideología nacionalista de los intelectuales de su época, otorgan, por ello, a su empresa –el Balneario de Mondariz– un especial carácter. Sabino Enrique Peinador Vela, nacido en Pontevedra el 7 de octubre de 1847 y fallecido en Mondariz el 6 de octubre de 1917, es “ordenado de prima tonsura”. Pronto, no obstante, deja la carrera eclesiástica y obtiene el grado de Bachiller en el Instituto de Pontevedra en 1865. Después, se licencia en la carrera de Medicina en la Universidad de Santiago de Compostela en 1869. Durante su época universitaria coincide con Alfredo Vicenti, abanderado del grupo de republicanos federales de la Facultad, a la que el reconocido historiador gallego Xosé Ramón Barreiro definió como “la vanguardia del progresismo”. Entre ellos, los hermanos pontevedreses Andrés y Jesús Muruais.