Y: El último hombre (2021)

                                                               


 Drama apocalíptico desarrollado por Eliza Clark, basado en el tebeo homónimo de Brian K. Vaughan y Pia Guerra; en la serie, un misterioso suceso catastrófico mata simultáneamente a todo mamífero con el cromosoma Y, excepto a Yorick Brown y su mono, y le sigue mientras atraviesa el nuevo mundo. La serie comenzó su desarrollo en FX, con un episodio piloto solicitado y filmado. Una primera temporada recibió luz verde con Clark sustituyendo al productor original , Michael Green. Tras varios cambios en el reparto, se estrenó en FX/Hulu hace tres veranos protagonizada por Diane Lane, Ashley Romans, Ben Schnetzer, Olivia Thirlby y Amber Tamblyn. Esta producción fue cancelada incluso antes de que terminase su emisión tras una temporada, siendo luego retirada por Disney  de su plataforma. 

La premisa de Y: El último hombre tiene lugar en un mundo post apocalíptico  donde un misterioso acontecimiento catastrófico han matado simultáneamente a todo mamífero con el cromosoma Y , salvo a un hombre, Yorick Brown (Schnetzer), y a su mono mascota macho, Ampersand. La serie sigue a Yorick mientras atraviesa el nuevo mundo, cuando sus supervivientes luchan a pesar de sus pérdidas  e intentan restaurar la sociedad mundial, liderada por la madre de Yorick, quien es la nueva presidenta de los Estados Unidos, Jennifer Brown (Lane).

CONSECUENCIAS PARA EL GÉNERO

En el tebeo original, todo animal con un cromosoma Y muere instantáneamente a la vez, incluyendo a muchos mamíferos (aves, reptiles, anfibios, peces e invertebrados no se ven afectados porque estos usan sobre todo un sistema de determinación del sexo). Si bien la gente transgénero no aparecía mucho  en el tebeo original, se mencionó que los hombres trans sobrevivieron debido a que no tenían cromosomas Y.

 El equipo de producción apuntó que actualizarían y expandirían las ramificaciones de esto, para reflejar las actitudes sociales cambiantes  en Occidente hacia el género  en las casi dos décadas pasadas desde que empezó a publicarse el tebeo. La gente responsable de producción especificó que las mujeres trans con cromosomas Y también murieron,  así como las mujeres con síndrome de insensibilidad a los andrógenos que desconocían poseer cromosomas Y.  Estas personas también añadieron un personaje trans masculino  al reparto principal (Sam Jordan, interpretado por Elliot Fletcher, actor transgénero), quien no tiene  un homólogo directo  en el tebeo original, para expandir  esta construcción de mundos. 

Clark dijo en una conferencia pública lo siguiente: " La masculinidad de Yorick  no es lo que lo distingue  en este mundo,  es su cromosoma Y lo que lo diferencia. El género es diverso  y los cromosomas  no son iguales que el género. Y así, en nuestro mundo, en el de la serie televisiva, todo mamífero vivo  con un cromosoma Y muere. Trágicamente, eso incluye a muchas mujeres; eso incluye a gente de género no binario; eso incluye a gente intersexual... Estamos haciendo una serie que afirma que las mujeres trans son mujeres, que los hombres trans son hombres, que la gente  de género no binario  son eso mismo, y eso es parte de la riqueza  del mundo  con el que tenemos que jugar", una exploración de la identidad para esta adaptación. 

Fletcher dijo que " En este mundo posterior al suceso, el género  es un poco irrelevante. Creo que una de las cosas divertidísimas de esta serie  es que tras el incidente, Yorick puede deambular por ahí  sin una mascara puesta porque  ha asumido que es trans, en vez de antes del acontecimiento, cuando la gente asumía ser cisgénero. Y así, sólo creo que da la vuelta a la idea tradicional de género completamente en su cabeza , y así  me sentí muy cómodo uniéndome a un proyecto que sabía que iba  con anticipación y se comprometía del todo".

 CONSECUENCIAS SOCIALES 

Clark explicó que el equipo de guionistas trató de analizar las consecuencias lógicas del efecto dominó de lo que podría pasar si toda la gente con cromosomas Y muriera instantáneamente. Dijo Clark que se sorprendió de como incluso en 2020  había todavía una gran desigualdad de género en muchos aspectos  de infraestructura esencial, que van desde la red eléctrica  a algo tan básico  como el transporte por carretera para mantener las líneas de suministro operativas: " Básicamente lo que aprendí es que toda  nuestra economía va en camiones. Así que, si vives en una ciudad, sabes que cuando vas a una tienda de comestibles  allí necesitan dos entregas al día para ser abastecidos para el número de gente que compran allí, y no tienen almacenamiento. Creo que hay un 5%   de camioneras".

Clark vino a decir, que mientras que toda la gente con cromosomas Y  son repentinamente exterminados, quitar  radicalmente el género binario divide a las supervivientes, la sociedad resultante que se desarrolla en el curso  de la serie no es igualitaria. Otras divisiones sociales quedan basadas en la raza, la orientación sexual, la política o la riqueza. 

CONSECUENCIAS GUBERNAMENTALES

En los Estados Unidos, el presidente republicano Ted Campbell muere junto con su vicepresidente, la mayoría de ambas casas del Congreso , y seis de los nueve magistrados  de la Corte Suprema de Justicia (incluyendo hombres así como mujeres que murieron en accidentes resultantes del incidente). La línea de sucesión presidencial de los Estados Unidos queda diezmada , perdiendo al presidente de la cámara, presidente provisional del senado , y ( aparentemente)  a todos los funcionarios del gabinete. Las congresistas supervivientes ascienden  apresuradamente  a la jefa del comité de inteligencia de la cámara (Jennifer Brown, una demócrata) como portavoz , y a su vez ( en una hora) jura como la nueva presidenta del país. 

Kimberly Campbell Cunningham, la hija políticamente activa del presidente Campbell, comienza a concentrar  a las congresistas republicanas supervivientes, instando a que ellas  fueron integrantes del partido elegido legalmente  en el poder antes de que todo se desvaneciera, mientras que la nueva rama ejecutiva de Brown  no fue elegida pero que llegó al poder mediante la línea de sucesión.  Igualmente también había una mayor proporción de diputadas demócratas que republicanas, al menos inclinando temporalmente la balanza del gobierno superviviente. 

Solo dos mujeres  fueron jefas de gabinete, pero la secretaria de educación, la señora Abbott, nació en la isla de Antigua y por tanto no era elegible. La única jefa de gabinete idónea era Regina Oliver, quien estaba visitando Israel  en el momento del incidente  y se la da por muerta. Luego, sin embargo,  se descubre que Oliver sobrevivió: resultó herida  en el derrumbe de un edificio y quedó en coma durante varias semanas, pero se va recuperando. Oliver es descrita  incluso por republicanos moderados como una radical ultraderechista  a la que el presidente Campbell solo nombró para un puesto menor del gabinete  como una concesión  para los votantes que giran más hacia la ultraderecha. Incluso la designación republicana superviviente de Kimberly Campbell  considera a Oliver una lunática radical, dejándolas en conflicto  en cuanto a presionar por ella para sustituir a Brown como presidenta. 

La consecuencia de la extinción  en otros países no es debatida en detalle en la primera temporada, en parte porque el mundo  ha sido arrojado al caos de tal forma que incluso la frágil administración de emergencia de Brown  aún no lo sabe. Otros países con pocas o ninguna mujer  en puestos de liderazgo lo han hecho mucho peor que los Estados Unidos, que ya estaba de por sí maltrecho. En el tercer episodio, se menciona brevemente  que el gobierno ruso trató de difundir una propaganda en la que sus líderes masculinos  han sobrevivido en aislamiento, pero cuando los amotinados irrumpieron en el Kremlin y expusieron que esto era mentira, el gobierno ruso colapsó. 

                                                


El tebeo como tal ha sido actualizado  en cuanto a que la adaptación ha alterado lo binario no sólo en términos de género. Además tenemos a secundarias importantes como la Agente 355 y con Hero Brown, la hermana del protagonista e hija de la presidenta. Estos personajes tienen un cierto parecido a los de la novela gráfica de Vaughan, autor también de Saga, otro tebeo importante reciente que aún no ha sido adaptado. Buena parte del elenco tuvo que ser sustituido por otro tras la salida de Green del proyecto, un hombre poco optimista para esta clase de  encargos a la vista de como le fue, no muy bien, con la adaptación de American Gods. Todo el piloto se tuvo que rodar de nuevo como consecuencia, pues por ejemplo Lane era la única que estaba en el original no emitido, donde no estaba Schnetzer como Yorick, el titular de esta historia postapocalíptica. 

En una realidad donde esta serie ha fracasado pero por ejemplo aún sigue emitiéndose American Horror Stories, resulta curioso como habría sido de no haberse producido los cambios que llevaron entre otras cosas a que sustituyeran también en el reparto a Timothy Hutton o al actor que iba a ser protagonista, Barry Keoghan, quien no dudo hubiera encarnado a un Yorick inquietante. En todo este baile de cambios entró Fletcher, justo cuando  tuvieron que parar de rodar por culpa de una preocupación que saltaba de la ficción a la realidad, el coronavirus. Todo esto que comento fue en general la razón de por qué se canceló abruptamente la serie. Por eso no tenemos segunda temporada, porque la verdad es que muy poca gente la vio, ya se sabe, mucha competencia entre plataformas. 

                                                             


Y: El último hombre hace unas pocas actualizaciones clave al material original y se jacta de tener un increíble elenco, pero esta anticipadísima adaptación no puede evitar  ser una pequeña decepción  en un mundo televisivo  lleno de realidades distópicas. Lo que iba a ser una épica inolvidable se queda como una adaptación fallida que empezó intrigante pero inestable. Tenemos un mundo donde las mujeres mandan pero que no puede  huir de esa fatiga que tiene el espectador medio de tanto apocalipsis televisado. Es una juguetona aventura de tebeo  donde todos los hombres están muertos, un lío muy viciado por un hombre con el cerebro de un bebé. El tebeo es uno de los más queridos por los lectores por su dinamismo y aquí pues es casi igual pero con sus fallos, pues consigue hacer realidad un mundo femenino pero se muestra indeciso de que hacer con él. La serie pinta un cuadro ampliamente siniestro de un mundo  sin cromosomas Y, como el tebeo, pero aquí en este caso, aunque suene a tópico, me quedo con el original. 

Puntuación: 6


                                  





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