ERC se rebela contra las encuestas y apela al voto indeciso para una remontada final

ERC ha tenido que enfrentarse a la campaña electoral que menos hubiera deseado: con las encuestas a la contra y la sensación instalada de que será muy complicado que el president Pere Aragonès revalide el cargo. Sin embargo, en su mitin final de campaña de este jueves, ha intentado rebelarse contra los malos augurios y exhibir músculo para convencer a los catalanes que siguen en la batalla contra el PSC y Junts para revalidar otro mandato al frente del Govern. Ha puesto 2.000 militantes en el Palau de Congresos de Barcelona y ha buscado darse un baño de autoestima. La idea es apelar a una remontada final buscando al voto de los indecisos que sean de izquierdas, independentistas o las dos cosas. El candidato a la reelección, Pere Aragonès, ha pedido "concentrar" todo este voto en su partido.

Las encuestas han pesado tanto en la campaña de ERC que el president del partido, Oriol Junqueras, ha acabado rompiendo su tradicional regla de oro de no hablar de sondeos. Y lo ha hecho para revolverse contra la demoscopia, para levantar los ánimos de la tropa republicana y, sobre todo, para intentar convencer a los votantes de que no se dejen condicionar por las previsiones de voto. Su recordatorio es que ERC, en el pasado, ganó batallas electorales cuando las encuestas no lo preveían. "Hemos ganado elecciones que las encuestas juraban y perjuraban que no ganaríamos. Estamos aquí para levantar las encuestas, para levantarlo todo y para ganar una y mil veces", ha proclamado. El comentario ha levantado una de las muchas ovaciones de la noche.

Hemos ganado elecciones que las encuestas juraban y perjuraban que no ganaríamos. Estamos aquí para ganar una y mil veces

Oriol Junqueras

— Presidente de ERC

¿Cómo conseguir la remontada? Aragonès ha dibujado una Catalunya en retroceso si el próximo presidente es Salvador Illa o Carles Puigdemont. En retroceso social, por ejemplo, porque son dos partidos que tienen dudas sobre limitar el precio de los alquileres o porque abogan por macroproyectos como el Hard Rock. Y también en retroceso en términos de 'procés', porque ha recordado que los posconvergentes se oponían al diálogo y los socialistas a la amnistía. Al final hubo las dos cosas gracias el empuje de ERC. "Son la coalición del no", ha resumido el president. Así, la idea es apelar al voto de aquellos que quieran combinar la justicia social y el soberanismo. La intención es, en definitiva, hacerse en hueco en la disputa Puigdemont-Illa presentando una oferta diferente: la que combina políticas sociales y referéndum. El president ha hecho subir al escenario a todos los miembros de su Govern para una promesa final: "Merecerá la pena".

El ejemplo de EH Bildu

Para apelar al optimismo, los republicanos se agarran a la gran bolsa de indecisos que aún hay. Algunos sondeos situaban hace pocos días en el 40% la cifra de los electores que aún no tienen decidido el voto. Esquerra confía en poder movilizar una parte de este votante hacia su molino. En el mitin de este jueves se ha apelado incluso a librar la batalla del café, es decir, a movilizar hasta el último militante para que, incluso en el bar, se defiendan las bondades de votar la candidatura de Aragonès.

La cuota de optimismo se ha personificado en la intervención de Pello Otxandiano, el candidato de EH Bildu -partido hermanado con ERC- que en las últimas elecciones bascas logró unos resultados históricos. La izquierda abertzale surfea la misma buena ola electoral que Esquerra surfeó hasta no hace tanto y de la que ahora no quiere bajar digan lo que digan las encuestas. El mensaje estaba en su mera presencia: si Bildu pudo, ERC también.

Propuestas sí, pactos no

Han oficiado de presentadores del acto Diana Riba y Tomás Molina, señal inequívoca de que el partido ya está pensando en las elecciones europeas y que quiere afrontarlas con los mínimos rasguños posibles. Y para recordar que ERC no es ajena a la judicialización del 'procés', también han participado desde Suiza Marta Rovira y Ruben Wagensberg. Quien mejores que ellos, ha pensado el partido, para reivindicar la hoja de servicios de ERC en este asunto: primero los indultos, luego la reforma del Código Penal y finalmente la amnistía. Rovira, secretaria general, se ha propuesto "rehacer puentes entre independentistas" en la próxima legislatura.

ERC ha centrado sus dos semanas de campaña fundamentalmente en dos cuestiones. Por un lado, reivindicar su obra de Govern -con dos presupuestos expansivos aprobados- y la desjudicialización del 'procés'. Por el otro, presentar sus tres ejes para el próximo mandato: insistir en el referéndum, negociar una nueva financiación y reforzar del Estado del Bienestar y la lengua catalana. En cambio, ha evitado en todo momento aclarar su política de pactos en el caso de que tenga la llave de la próxima legislatura. Es decir, si a la hora de tejer alianzas mirará más hacia el PSC y los Comuns o hacia Junts y la CUP. No es una cuestión menor.

Las claves del programa de ERC: referéndum, financiación, rebaja del IRPF y guerra al Hard Rock

Este podría perfectamente ser el escenario endiablado de la noche del 12 de mayo: gestionar internamente un resultado electoral adverso, pero a la vez tener que decidir el destino de la próxima legislatura. Pero hoy Esquerra ha puesto todo el esfuerzo en tratar de convencer al electorado de que sigue en la carrera. Quedan algo más de 48 horas para que abran los colegios electorales y quieren creer, y también transmitir, que todo es posible.