C�MIC
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Carla Berrocal inventa el western l�sbico ca��: "Es un manga 'bollo' en medio del campo"

La dibujante madrile�a publica La tierra yerma, una novela gr�fica que propone una fantas�a del Oeste situada en un universo de est�tica rural espa�ola habitado s�lo por mujeres

La tierra yerma
Vi�etas de 'La tierra yerma', el �ltimo c�mic de Carla Berrocal.RESERVOIR BOOKS
Actualizado

Carla Berrocal (Madrid, 1983) es uno de los nombres m�s relevantes del c�mic espa�ol actual: su debut en la novela gr�fica, El Brujo (2011, De Ponent), apost� antes de tiempo por un neomestizaje que a�n no estaba de moda, con unas vi�etas arraigadas en el folclore chileno. Le sigui� Epigraf�as (2016, Autor-Editor), sensual ejercicio de estilo en torno a la intimidad de la poeta inglesa Natalie Clifford Barney donde ya estableci� ese grafismo parco y exuberante a la vez que le ha ganado una posici�n puntera como ilustradora en prensa y cartelismo. En 2021 sorprendi� fichando por Reservoir Books y lanzando Do�a Concha: La rosa y la espina, escenograf�a vital de la tonadillera Concha Piquer y homenaje posmoderno a la copla que encarrilar�a definitivamente a su autora en la senda reinterpretativa de una cultura popular ca�� que la obsesiona.

Fruto de ello es tambi�n La tierra yerma, donde Berrocal repite para el sello de Jaume Bonfill, descomunal obra disponible en librer�as desde el 9 de mayo. Entre sus ajetreadas obligaciones (ilustraciones para revistas como Eme21mag, colaboraciones para programas como A vivir que son dos d�as de La Ser y activismos feministas varios), Berrocal ha tenido tiempo para comentarnos sus reflexiones de partida sobre esta novela gr�fica que consolida su rumbo tem�tico y est�tico.

Para saber m�s

MANGA 'BOLLO'

�Qued� agotada con el proceso de documentaci�n de Do�a Concha y lo exhaustivo y riguroso que fue plasmar algo de car�cter biogr�fico, casi ensay�stico. As� que me aventur� en la fantas�a y el amor l�sbico, una relaci�n bollera en medio del campo�. As� define Berrocal La tierra yerma, que no entiende sin la influencia del manga: �Mi s�ntesis gr�fica es una relectura quiz� m�s indie o europeizada. Y para este c�mic es fundamental el shojo: la ambig�edad sexual con que jugaba Ranma1/2, por ejemplo. Y mi protagonista, Leonor, no se puede entender sin Lady Oscar o sin Utena. Es que eso quer�a hacer: un manga bollo�. Dicha referencia queda reforzada por la base amarilla de las p�ginas, �que remite al papel barato de las revistas populares de manga y tambi�n al campo en verano, la sequ�a, lo yermo�.

La apabullante historia de Leonor, una charra en un mundo de ganaderas es un su intenso romance con la bell�sima heredera de una gran hacienda, Isabel Isla Perdida. Juntas se ver�n amenazadas en ese paraje agreste por Los Ellos, quiz�s un trasunto de Los Otros en Juego de tronos mucho m�s ligado a la identidad masculina. �Hay mucho de Leonor en m�: su ternura, su torpeza, a veces lo bestia que es. Quer�a que viviera una de esas historias rom�nticas muy t�xicas, pero que a m� me encantan en la ficci�n�.

SABOR IB�RICO

En sus p�ginas, la historietista captura a la perfecci�n el pulso y la composici�n del western cl�sico (�me hinch� a verlos, como la maravillosa Johnny Guitar�), pero envueltos en una est�tica resueltamente ib�rica: �Tambi�n vi mucho cine espa�ol: Duelo en la ca�ada y Orgullo, de Mur Oti. Me entusiasm� su concepto de western ambientado en Espa�a. Furtivos me apasiona y entiende muy bien el g�nero en un marco espa�ol, castellano, incluso. O el cine mexicano de mujeres fuertes y poderosas, como Do�a B�rbara. Pero tambi�n me empap� de c�mic cl�sico de aventuras: Breccia, Caniff, Tezuka�.

En el siglo XX se sol�a decir que un dibujante de c�mics no lo era del todo hasta que no sab�a dibujar caballos: �Le doy la raz�n a esa frase. Requiere de mucha paciencia y saber t�cnico. Se volvi� una man�a hacerlos bien porque a m� me saca mucho de un western que un caballo est� mal dibujado. Les puse �nfasis para plasmar la identidad western y la relaci�n tan especial entre Leonor y su yegua Tara�.

Lo m�s interesante, empero, es su reactualizaci�n de la ficci�n escapista espa�ola de anta�o: �Me atrae lo espa�ol como concepto y construcci�n cultural para reapropiarlo y darle otras lecturas, trasladado al g�nero de aventuras, �pico, ligero, algo que ten�an nuestros c�mics en los a�os 40 y 50, y que se perdi�. Ahora, nuestras narrativas son yanquis ambientadas en Espa�a, f�rmulas que para m� nunca han funcionado. Constantemente miramos esas maneras venidas desde el imperialismo y aceptadas sin cuestionarlas. Ambientar en Espa�a c�mics de superh�roes es err�neo. Tenemos que construir historias desde nuestro propio folclore, una fuente de cultura muy desaprovechada que puede inspirar infinidad de historias incre�bles. En ese sentido, Almod�var lo hace de f�bula: desde lo criminal, la aventura, el toreo, que a m� tambi�n me fascina bastante�.

�PICA FEMINISTA

Si el envoltorio es una del Oeste sobrenatural, el contenido es la fantas�a s�fica definitiva, una alternativa necesaria a mitos heteromasculinos como Conan el B�rbaro: �Conan es el ejemplo perfecto de fantas�a patriarcal: hombres violentos, espadas f�licas y mujeres hipersexualizadas. �C�mo se construye una �pica feminista? En La tierra yerma me hago esa pregunta y la intento contestar, llevando nuestros antecedentes art�sticos a un terreno m�s pop�.

Esta vez no hay femme fatales, sino toda una estirpe de �hommes fatales?: �Los Ellos representan la masculinidad m�s t�xica: la ultraviolencia, el desprecio por la vida, el placer por ver sufrir... que para m� resume tambi�n lo que encarnan el capitalismo y lo liberal, contrarios a los principios de una sociedad feminista, que es sorora, transversal, justa, solidaria�.

Y sin embargo, su hero�na es muy masculina: �La masculinidad no es patrimonio del hombre. Yo me considero bastante masculina en algunos sentidos. Siempre he tenido una relaci�n complicada con ese aspecto, que generaba rechazo al no adecuarse a lo esperado en una mujer: ser delicada y todo eso. La tierra yerma es un alegato a otras masculinidades�.

Carla Berrocal propone en sus p�ginas un para�so femenino y feminista regido por una diosa muy particular, la Verraca Sagrada. �Y en qu� Verraca Sagrada cree la autora? �Yo creo en la libertad. A esa Verraca rindo mi tributo: a la libertad de poder ser quien soy, poder hacer lo que quiero, sentirme bollera, mujer, capaz y libre�.