5 razones por las que visitar República Checa en furgoneta camper

Francia, Alemania, Países Bajos…son lugares muy habituales para viajar en furgoneta camper. Sin embargo hay otros que o bien no les damos mucha importancia o bien nos dan un poco de miedo por no encontrar mucha información sobre ellos.

Países como Polonia, Albania o Hungría siempre se quedan un poco relegados en nuestros planes furgoneteros. En este artículo vengo a contarte por qué es una buena idea viajar a República Checa en furgoneta camper.

Mis 5 razones para visitar República Checa en furgoneta camper

¿Qué mejor manera de recorrer este país medio olvidado en el corazón de Europa que con la casa a cuestas? La República Checa te va a sorprender con preciosos pueblos medievales, castillos y unos paisajes únicos. Te aseguro que te va enamorar todo el país desde las calles empedradas y llenas de turistas de Praga hasta los pueblos de Bohemia.

Aquí te dejo mis 5 razones para recorrer República Checa en furgoneta camper.

Tesoros arquitectónicos en cada esquina

La República Checa es un paraíso para los aficionados a la arquitectura, con una mezcla ecléctica de estilos que abarcan desde el Gótico hasta el Barroco y el Modernismo. Desde imponentes castillos que se alzan sobre colinas hasta encantadores palacios y pintorescas casas de entramado de madera, cada ciudad y pueblo checo cuenta una historia a través de su arquitectura. No te pierdas la belleza renacentista de Český Krumlov, la elegancia barroca de Olomouc o la arquitectura funcionalista de Brno. Cada edificio es una obra maestra que espera ser descubierta.

La cuna de la cerveza

Para los amantes de la cerveza, la República Checa es un verdadero paraíso. Con una tradición cervecera que se remonta a siglos atrás, este país es el hogar de algunas de las cervezas más deliciosas del mundo. Disfruta de una pinta de cerveza checa en una taberna tradicional, visita una de las numerosas cervecerías artesanales que han surgido en todo el país o haz una visita guiada por la fábrica de cerveza Pilsner Urquell en Pilsen para descubrir los secretos de su elaboración. Sea cual sea tu elección, una experiencia cervecera en la República Checa es una experiencia que no olvidarás fácilmente.

Paisajes deslumbrantes en cada rincón

Si buscas alejarte de la bulliciosa vida urbana, la República Checa tiene mucho que ofrecer en términos de naturaleza virgen y paisajes impresionantes. Desde las imponentes montañas de los Sudetes y los Cárpatos hasta los lagos y bosques que cubren el país, hay un sinfín de oportunidades para explorar al aire libre. Haz senderismo por Bohemia, explora las cuevas de Moravia o relájate en los balnearios termales de Karlovy Vary. Viajar por República Checa en furgoneta camper te va a permitir alejarte de las ciudades más concurridas y conocidas como Praga o la famosa Çemnský Krumlov para poder disfrutar de lugares que se limitan a un turismo nacional mucho más relajado y no tan masificado.

Lagos y piscinas por todas partes

Esta fue la gran sorpresa que nos regaló la República Checa. Hay parques acuáticos por todas partes. Casi podría decirte que cada ciudad tiene uno. Pasamos grandes ratos en algunos de estos parques, algunos de ellos interiores.

Lo mejor de todo es que según a la hora a la que vayas te cobran tarifa completa o tarifa reducida si llegas a partir de cierta hora de la tarde. Generalmente a partir de las 5 de la tarde los precios son bastante económicos y puedes disfrutar de unas 3 horas de piscinas climatizadas, toboganes, juegos infantiles, piscinas de olas…

Además, si estás un poco atento cuando recorras las carreteras de la República Checa en furgoneta camper, en muchos lugares tienen acondicionadas zonas de baño en plena naturaleza y son gratuitas. Muchas veces tienen un pequeño aparcamiento y un chiringuito en el que después del baño puedes tomarte una cerveza, unas salchichcas o patatas firtas para reponer fuerzas. Pero eso sí, son lugares que pueden pasar totalmente desapercibidos en carreteras secundarias, así que tienes que estar muy atento.

Praga

Puede dar pereza visitar en furgoneta una ciudad como Praga por la catidad de turistas que te vas a encontrar en ella. Pero si no conoces Praga, te recomiendo que dediques 2 o 3 días para poder disfrutar de esta ciudad tan maravillosa.

La capital de República Checa es una ciudad de cuento. Sus torres, su famoso puente de Carlos que se levanta imponente sobre el río Moldava y que une las dos zonas más emblemáticas de la ciudad, sus callejuelas…

Hemos estado dos veces en Praga una de ellas en invierno y es cierto que la pudimos disfrutar mucho más porque no había tanta gente aunque hacía bastante frío. Esta vez estuvimos en agosto y lo cierto es que había muchísima gente, pero la disfrutamos mucho.

Aprovechamos para hacer algunas visitas guiadas como un tour gratuito sobre misterios y leyendas de Praga y otro sobre el nazismo.