La familia Indian Scout, con cinco nuevas opciones para los amantes de las 'custom'

Indian es una de las firmas decanas en la industria motociclista, que un siglo después de su nacimiento fue recuperada por Polaris, la compañía que en 2011 la devolvió a la actividad, centrándola en el segmento custom con el ambicioso objetivo de medirse con Harley-Davidson. Desde entonces, Indian no sólo ha crecido como marca, sino que ha cumplido con creces sus objetivos, ofreciendo motos que encajan perfectamente en el segmento custom, que cumplen con los gustos de sus usuarios y que no renuncian al disfrute de la más avanzada tecnología. Esa es la clave de su éxito.

Sin perder su orientación clásica, Indian ha renovado convenientemente su gama Scout. Mantiene esas señas de identidad del motor bicilíndrico en V a 60 grados refrigerado por aire, pero ahora la nueva Scout cuenta con una cilindrada mayor, y con más potencia. El nuevo motor, bautizado como Speed Plus, ha ganado un 11% de potencia, un 14% de par y un 14% de régimen. Ahora cubica 1.250 centímetros cúbicos, 117 cc más que antes, gracias al aumento del diámetro de los cilindros, pero manteniendo la misma carrera. Gracias al trabajo desarrollado en la distribución, admisión y una mayor relación de compresión, la potencia ha pasado de 100 a 107 CV, y en el caso de la Scout 101 llega hasta los 111 CV. Además, todos estos cambios han permitido rebajar el régimen de giro a 7.250 rpm, y se ha aumentado el par máximo hasta los 109 Nm a 6.300 rpm.

Una de las características de Indian es que, a pesar a su fidelidad a un concepto de diseño que podemos considerar clásico, no renuncia a la tecnología. La nueva gama Scout dispone de tres modos de conducción, Rain, Standard y Sport, para adaptar la respuesta del motor a las diferentes situaciones que el usuario puede encontrar. La transmisión secundaria sigue siendo por correa dentada y el escape es del tipo 2 en 1.

Otra de las grandes novedades es el bastidor, abandonando el chasis de aluminio por una estructura tubular de acero de sección redonda en doble cuna, lo que ha permitido recolocar el radiador para crear un parte trasera muy baja. De hecho, en el modelo Bobber el asiento está a sólo 649 milímetros, una altura realmente baja. Esto ha obligado a rediseñar la ergonomía, colocando los estribos más adelantados. El ejercicio realizado por Indian permite llegar a un ajuste de 30 combinaciones posibles entre manillar, estribos y asiento. La geometría de la dirección se ha mantenido, y la distancia entre ejes es de 1.562 mm, creando así una moto larga y baja.

La suspensión delantera es por horquilla convencional, salvo en la Scout 101, donde es invertida, mientras que atrás emplea dos amortiguadores en posición muy inclinada. Tiene un disco de freno en cada rueda y monta neumáticos 130/90 delante y 150/80 detrás, con llantas de 16 pulgadas. Aquí la Scout 101, la más deportiva de la gama, también es diferente, porque tiene dos discos de frenos delante, y llanta delantera de 19 pulgadas.

Completa el diseño una carrocería totalmente nueva, con diversas variaciones en función de la versión, pero un depósito de gasolina común, de 13 litros de capacidad.

Cinco Scout

La nueva gama Scout se presenta en cinco versiones diferentes, cada una con sus peculiaridades y su personalidad: Classic, Bobber, Sport Scout, Super Scout y Scout 101. Las cuatro primeras comparten frenos y suspensiones con ligeras variaciones, así como medidas de llantas e idénticas especificaciones de motor, mientras que la 101, la más deportiva de la gama, tiene marcadas diferencias frente a sus hermanas, y un motor ligeramente más potente.

Además de sus diferencias de diseño, todos los modelos se ofrecen en tres niveles de acabado. La versión estándar incluye iluminación LED, llave convencional, ABS y un cuadro analógico. En la versión Limited se incorpora el control de velocidad, modos de conducción, control de tracción y toma USB. Y, finalmente, el paquete Limited Plus tiene llave electrónica, cuadro digital táctil de 101 milímetros de diámetro con conectividad Bluetooth y navegador.

Podemos decir que la Scout Classic es la que cumple más fielmente con los cánones clásicos de los modelos custom. Tiene llantas de radios y unos guardabarros grandes, y en su diseño se combina un tipo de pintura clásico con abundante cromado.

La Scout Bobber tiene un estilo old school, de guardabarros cortos y manillar bajo. Su bajo asiento, de sólo 649 mm de altura, la convierte en el modelo más bajo del segmento. Para cumplir con su estilo, el recorrido de la suspensión trasera se ha reducido a sólo 51 mm, en vez de los 76 mm del resto de los modelos de la gama.

Muy próxima a las denominadas club bikes, la Sport Scout también dispone de llanta delantera de 19 pulgadas, como la Scout 101. Tiene un manillar alto y los espejos retrovisores situados en los extremos del manillar. Por su parte, la Super Scout es un modelo al estilo wild one, de manillar alto y equipado con maletas blandas.

Finalmente, la Scout 101 es la versión más deportiva y potente. Cuenta con dos discos de freno Brembo delante, dotados de pinzas de cuatro pistones de anclaje radial, horquilla invertida con más recorrido, 150 mm en vez de los 120 mm de las demás (que tienen horquilla convencional), llantas especiales de cinco brazos dobles pulidas en los flancos y amortiguadores traseros piggy back regulables, y un pequeño cupolino para el faro.

De momento, no se han dado a conocer sus precios de venta al público, pero la renovada gama Indian pretende ofrecer a los usuarios modelos que cumplen con lo que se espera de una custom, con tecnología contemporánea.